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¿En qué consiste la libertad económica? En primer lugar, en la facultad para decidir desde qué producir hasta que consumir, facultad propia del ser humano.
En segundo lugar, en la posibilidad, porque no hay algo (una ley) o alguien (un dictador) que lo prohíba, de ejercer esa facultad para decidir, desde qué producir, hasta qué consumir, con la condición de que al hacerlo no se violen derechos, algo propio del liberalismo, entendido, no como una ideología, como una idea preconcebida de cómo debe organizarse la sociedad, y de cómo deben comportarse las personas para conseguirlo, sino como un principio de conducta: respetando los derechos de los demás, y asumiendo el riesgo y la responsabilidad, haz lo que quieras.
El de la economía es uno de los campos más importantes de la acción humana, del que dependen desde la producción, el medio, hasta el consumo, el fin, del cual dependen la salud, la vida y la dignidad de las personas, consumo que debe ser el resultado del trabajo propio, de la generación personal de ingreso, no del trabajo de los demás, de la redistribución gubernamental del ingreso, que es expoliación legal, y que ha hecho del gobierno, como lo señaló Federico Bastiat, “la gran ficción a través de la cual todo el mundo pretende vivir a expensas de todo el mundo”.
La propiedad privada es la condición de posibilidad del ejercicio de la libertad individual. La libertad individual para producir, ofrecer y vender requiere de la propiedad privada de los medios de producción, necesarios para poder hacerlo, de la misma manera que la libertad individual para demandar, comprar y consumir requiere de la propiedad privada del ingreso, que es el producto del trabajo, necesario para poder hacerlo.
La propiedad privada es la condición de posibilidad del ejercicio de la libertad individual, porque la libertad siempre se ejerce sobre algún tipo de propiedad, de tal manera que, en la medida en la que se limita ésta (por ejemplo: cobrando impuestos excesivos, lo que limita la propiedad sobre el ingreso, o expropiando medios de producción, lo que limita la propiedad sobre el capital físico), se limita aquella.
Libertad individual y propiedad privada son dos caras de la misma moneda, que además son derechos naturales, que le corresponden a la persona por serlo, mismos que deben estar plenamente reconocidos, puntualmente definidos y jurídicamente garantizados. Si lo están se tiene una economía de mercado en el sentido institucional del término.
El respeto al derecho a la libertad individual y a la propiedad privada, en general, y a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, demandar, comprar y consumir, y a la propiedad privada sobre los medios de producción y sobre el ingreso, en particular, es condición necesaria para una vida autónoma, que dependa de uno, no de los demás, que sea el resultado de la generación personal de ingreso, no de la redistribución gubernamental del mismo.
¿Cómo andamos en México en materia de libertad individual y de propiedad privada, sobre todo en el campo de la economía? Parte de la respuesta la encontramos en el Índice Internacional de Libertad Económica 2023, del Instituto Fraser, y en el Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2023, de la Alianza por los Derechos de Propiedad.
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El respeto a la libertad individual y a la propiedad privada es necesario para una vida autónoma, resultado de la generación personal de ingreso, no de la redistribución gubernamental del mismo.
¿Cómo anda el respeto a la libertad individual y a la propiedad privada? La respuesta la encontramos en el Índice Internacional de Libertad Económica 2023, del Instituto Fraser, y en el Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2023, de la Alianza por los Derechos de Propiedad.
En materia de libertad, según el Índice Internacional de Libertad Económica 2023 (con datos del 2021), la calificación de México, en escala de cero a diez, es de 7.02 (7.10 en el índice anterior), y su posición, entre 165 naciones, es la 67 (61 en el índice anterior). Ni la calificación (que empeoró ligeramente), ni la posición (que retrocedió seis lugares), son para presumir, lo cual quiere decir que, tanto en términos absolutos (calificación), como relativos (posición), el respeto a la libertad individual, en el ámbito de la economía, deje que desear, limitando las posibilidades de un mayor crecimiento (más producción de bienes y servicios), y de un mayor bienestar (mayor disposición de bienes y servicios).
El Índice Internacional de Libertad Económica se calcula a partir de los resultados de cinco grupos de variables: tamaño de gobierno (a menor tamaño más libertad, y viceversa); sistema legal y derechos de propiedad (entre más justo sea el sistema legal y mejor reconocidos, definidos y garantizados los derechos de propiedad más libertad, y viceversa); dinero sano y fuerte (a menor inflación más libertad, y viceversa); libertad para comerciar internacionalmente (a mayor libertad para comerciar más libertad, y viceversa); regulación (a menor regulación más libertad, y viceversa).
A continuación pongo los resultados (primero posición y luego calificación), de cada uno de los cinco grupos de variables, y entre paréntesis, para comparar, pongo los del índice anterior (con información de 2020). Tamaño de gobierno 16 y 8.15 (17 y 8.09), resultado: avance en posición, mejora en calificación. Sistema legal y derechos de propiedad 111 y 4.46 (108 y 4.48), resultado: retroceso en posición, desmejora en calificación. Dinero sano y fuerte 100 y 8.04 (103 y 8.15), resultado: avance en posición, desmejora en calificación. Libertad para comerciar internacionalmente 41 y 8.13 (32 y 8.12), resultado: retroceso en posición, mejora en calificación. Regulación 92 y 6.33 (72 y 6.65), resultado: retroceso en posición, desmejora en calificación.
Para terminar comparo 2018, antes del inicio de la 4T, con 2021, con la 4T ya en marcha. Tamaño de gobierno 17 y 8.26, 16 y 8.15, resultado: avance en posición, desmejora en calificación. Sistema legal y derechos de propiedad 97 y 4.65, 111 y 4.46, resultado: retroceso en posición, desmejora en calificación. Dinero sano y fuerte 105 y 8.13, 100 y 8.04, resultado: avance en posición, desmejora en calificación. Libertad para comerciar internacionalmente 57 y 7.94, 41 y 8.13, resultado: avance en posición, mejora en calificación. Regulación 75 y 6.73, 92 y 6.33, resultado: retroceso en posición, desmejora en calificación.
Así los resultados, para 2021, en materia de libertad. ¿Qué pasó en materia de propiedad?
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Respetar la libertad individual y la propiedad privada es condición necesaria para una vida autónoma, acorde con la dignidad de las personas: vivir gracias al trabajo propio.
Según el Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2023, en escala de cero a diez, la calificación de México es 4.63, y su posición, entre 125 países, es la 76, nada que presumir, ni en términos absolutos (calificación), ni relativos (posición).
El Índice Internacional de Derechos de Propiedad se calcula a partir de tres grupos de variables. Entorno legal y político: independencia judicial, Estado de Derecho, estabilidad política, control dela corrupción. Derechos de propiedad material: percepción de la protección de los derechos de propiedad material, registro de propiedad material, acceso a financiamiento. Derechos de propiedad intelectual: percepción de la protección de los derechos de propiedad intelectual, protección de patentes, protección del derecho de copia, protección de marcas.
A continuación pongo los resultados (posición y calificación), de cada uno de los tres grupos de variables, y entre paréntesis, para comparar, los del índice anterior. Entorno legal y político 95 y 3.56 (106 y 3.45), resultado: avance en posición y mejora en calificación. Derechos de propiedad material 88 y 4.35 (94 y 4.34), resultado: avance en posición, mejora en calificación. Derechos de propiedad intelectual 34 y 5.98 (35 y 6.08), resultado: avance en posición, desmejora en calificación.
Continúo comparando 2018, antes del inicio de la 4T, con 2023, con la 4T ya en marcha. Entorno legal y político 101 y 3.62, 95 y 3.56, resultado: avance en posición, desmejora en calificación. Derechos de propiedad material 79 y 6.09, 88 y 4.35, resultado: retroceso en posición, desmejora en calificación. Derechos de propiedad intelectual 51 y 5.82, 34 y 5.98, resultado: avance en posición, mejora en calificación.
Así los resultados en materia del respeto a los derechos de propiedad privada, mismo que deja mucho que desear, lo cual me permite afirmar que, más que Estado de Derecho, en el que se respeta la justicia, tenemos Estado de chueco, en el cual se cometen injusticias, y no solamente por agentes privados, sino, más grave, por agentes gubernamentales y, más grave todavía, legalmente.
La libertad individual y la propiedad privada son requisitos del crecimiento económico y bienestar personal, siendo caras de la misma moneda: dado que la libertad se ejerce sobre alguna propiedad, ésta es la condición de posibilidad del ejercicio de aquella, y ambas dejan mucho que desear. Según el Índice Internacional de Libertad Económica 2023, del Instituto Fraser, la calificación de México es 7.02/10 y su posición es la 67/165. De acuerdo al Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2023, de la Alianza por los Derechos de Propiedad, la calificación de México es 4.63/10 y su lugar el 76/125. Nada que presumir y mucho que hacer para mejorar, tanto en términos absolutos (calificación), como relativos (posición).
Arturo Damm Arnal, economista y Doctor en filosofía, periodista y profesor universitario. Publica regularmente en La Razón y participa constantemente en los programas informativos y de opinión de TV Azteca.
Twitter: @ArturoDammArnal.