Según el  Wall Street Journal,  “el presidente Trump firmó el lunes un memorando presidencial para restablecer la política estadounidense de línea dura hacia Cuba, revirtiendo los esfuerzos de último mandato de la administración Biden para aliviar algunas restricciones en la isla de gobierno comunista”.

¡Bostezo! Lo mismo de siempre. Siguen atacando a Cuba con el brutal embargo económico de décadas de antigüedad con la esperanza de finalmente —¡por fin!— lograr un cambio de régimen en la isla. En lo que respecta a Cuba, la esperanza eterna aflora en el sistema de seguridad nacional estadounidense de que el pueblo cubano, ante la muerte por hambre, finalmente —¡por fin!— se rebelará contra su régimen comunista y lo reemplazará por otro brutal dictador «capitalista» proestadounidense.

El  Journal  continúa: “El memorándum refuerza la postura de la administración Trump de que Cuba es una preocupación de seguridad nacional de Estados Unidos,  reimpone una prohibición legal al turismo y duplica un embargo económico que ya lleva décadas vigente”.

¡Oh! — ¡»Seguridad Nacional»! Las dos palabras más importantes del léxico político estadounidense. Sí, el ejército cubano se está preparando para invadir Miami. Y la Fuerza Aérea Cubana se prepara para bombardear las bases de misiles nucleares de Estados Unidos. Y las autoridades cubanas están preparando planes de estudio para enseñar comunismo en el sistema escolar público socialista de Estados Unidos. Y los francotiradores cubanos ya están aquí buscando gente para asesinar.

No importa qué definición se le dé a ese término absurdo y sin sentido —“seguridad nacional”— la noción de que Cuba es una amenaza a la “seguridad nacional” es absolutamente ridícula.

En la larga y sórdida historia de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, siempre ha sido el gobierno estadounidense el agresor, y siempre ha sido el gobierno cubano el defensor.

Cuba nunca ha iniciado un ataque contra Estados Unidos ni contra el pueblo estadounidense.

Es el gobierno de Estados Unidos el que ha invadido Cuba. Es el gobierno de Estados Unidos el que ha participado en intentos de asesinato patrocinados por el Estado en Cuba, incluso en colaboración con la mafia, uno de los grupos criminales más grandes de la historia. Es el gobierno de Estados Unidos el que ha cometido actos de terrorismo dentro de Cuba. Es el gobierno de Estados Unidos el que ha aniquilado al pueblo cubano con un brutal embargo económico.

¿Por qué los funcionarios estadounidenses no pueden dejar a Cuba en paz? ¿A qué se debe su obsesión incesante con Cuba?

Todo se remonta a la Revolución Cubana de 1959. Cuba estaba gobernada por un brutal dictador llamado Fulgencio Batista. Era un tirano, pero lo que importaba era su lealtad al imperio estadounidense. Cumplía con las órdenes de los funcionarios estadounidenses.

El pueblo cubano finalmente se hartó de ese bruto, sobre todo cuando sus matones comenzaron a secuestrar menores de edad y a entregárselas a los grandes apostadores de la mafia en los casinos de La Habana. Tras la exitosa rebelión del pueblo cubano, instalaron en el poder a Fidel Castro, un comunista que se negó a doblegarse ante el imperio estadounidense.

Nadie le hace eso al Pentágono, la CIA ni la NSA. El Estado profundo estadounidense decidió que Cuba representaba ahora una grave amenaza para la seguridad nacional estadounidense. Se haría todo lo posible para proteger a Estados Unidos de esta grave amenaza, incluyendo la invasión, el asesinato auspiciado por el Estado, el terrorismo y, por supuesto, un brutal embargo económico diseñado para matar de hambre al pueblo cubano.

El presidente Kennedy es el único presidente dispuesto a poner fin a esta conducta atroz, maliciosa, mortal y destructiva. De eso se trató su famoso Discurso de Paz en la American University. De hecho, el día en que el estamento de seguridad nacional estadounidense lo asesinó alegando proteger la «seguridad nacional», invitó a un emisario a almorzar con Castro con el objetivo de poner fin a la guerra de dicho estamento contra Cuba. El asesinato de Kennedy garantizó la perpetuidad del embargo estadounidense a Cuba o hasta que se lograra un cambio de régimen.

No debería sorprender a nadie que ningún presidente desde Kennedy, incluido Donald Trump, se haya atrevido a desafiar al Estado profundo estadounidense en lo que respecta a Cuba. Y por ello, el brutal y letal embargo estadounidense continúa, con el pretexto de proteger la «seguridad nacional», por supuesto.

Tengo una idea mejor. ¿Qué tal si dejamos a Cuba en paz por fin? ¿Qué tal si levantamos el embargo estadounidense, que dura décadas y que empobrece o mata de hambre a personas inocentes? De hecho, ¿qué tal si desmantelamos por fin el estado de seguridad nacional estadounidense, junto con sus poderes totalitarios y oscuros, y restauramos el sistema de gobierno fundacional de Estados Unidos: una república de gobierno limitado? ¿Acaso no ha causado suficiente daño a Estados Unidos, a Cuba y al resto del mundo?

Publicado originalmente por la The Future of Freedom Foundation: https://www.fff.org/2025/07/01/why-not-finally-leave-cuba-alone/

Jacob Honerberg, es es un abogado, autor y politólogo estadounidense. Es fundador y presidente de The Future of Freedom Foundation

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Presidente de la Alianza Libertaria de Iberoamérica. Estudió comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y L'Opinione delle Libertà entre otros medios.

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