Un proyecto de ley de la Liga para endurecer las penas por robos en viviendas devuelve al centro el debate sobre la defensa de la libertad individual y la propiedad privada

La propiedad privada no es sólo un derecho fundamental . Es el pilar sobre el que se sustentan las libertades personales y económicas . Pensemos, por ejemplo, en el caso de quienes han construido un negocio o una casa con su propio trabajo : saber que sus bienes están protegidos es fundamental para una sociedad próspera y libre, ya que fortalece la confianza en las instituciones y la justicia . Por lo tanto, garantizar que cada individuo pueda disfrutar de sus posesiones sin interferencias indebidas es un requisito previo esencial para una sociedad próspera y libre. Sin la protección de la propiedad privada, toda sociedad civil corre el riesgo de caer en el caos y la inseguridad. Precisamente esta conciencia está en la base de una reciente propuesta legislativa de la Liga destinada a endurecer las penas para quienes cometen robos en viviendas .

Hoy en día, los ladrones que entran en casas y cometen robos, una vez descubiertos y condenados, a menudo pueden beneficiarse de circunstancias atenuantes y reducciones de sentencia que les permitan evitar la prisión . Según un informe reciente de Istat, menos del 30 por ciento de los robos residenciales conducen a una condena real , alimentando la percepción de impunidad y desconfianza en el sistema judicial . Esta situación no sólo deja a las víctimas sin la protección adecuada, sino que al mismo tiempo envía un mensaje peligroso: violar la propiedad ajena puede no tener consecuencias graves . El contexto actual, caracterizado por un sistema judicial percibido como demasiado permisivo , ha llevado a la urgencia de reformas que restablezcan la certeza de la pena , fundamento de una justicia equilibrada .

La citada propuesta pretende endurecer las penas para este tipo de delitos, introduciendo un mínimo y un máximo más elevados para las sanciones previstas. El objetivo principal no es aumentar la severidad del castigo por sí mismo, sino crear un sistema de disuasión eficaz que desaliente los delitos contra la propiedad . Garantizar determinadas sanciones significa también restablecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones, demostrando que el Estado es capaz de defender sus derechos fundamentales. Desde una perspectiva diferente , se puede argumentar que la iniciativa está directamente relacionada con la protección de los derechos individuales: «El objetivo principal del Estado – afirmó Wilhelm von Humboldt – es garantizar la seguridad, especialmente de la propiedad privada», mientras que para John Locke : «Donde no hay propiedad , no hay justicia». En consecuencia, una sociedad que no defiende adecuadamente la propiedad está destinada a empobrecerse no sólo económicamente sino también moralmente .

Aparte de esto, también vale la pena subrayar que la protección de la propiedad privada también representa una de las piedras angulares de la civilización. Ya en el derecho romano estaba clara la centralidad del principio pertinente , que luego se convirtió en el punto de apoyo de todo sistema próspero con el advenimiento de las economías modernas . Las naciones que protegen firmemente los derechos de propiedad son, de hecho, aquellas que registran mayores niveles de bienestar , innovación y cohesión social . No es casualidad que los sistemas económicos más avanzados siempre hayan atribuido gran importancia a la seguridad jurídica, base indispensable para cualquier actividad productiva . Pero hay más.

La propuesta de la Liga no se limita a garantizar la seguridad pública, sino que también adquiere un profundo valor cultural. En este sentido subraya el valor del trabajo y la responsabilidad individual , destacando cómo la protección de la propiedad privada fortalece la confianza entre los ciudadanos y promueve la cohesión social y el desarrollo económico. Proteger la propiedad significa, de hecho, promover un sistema de reglas compartidas que creen confianza mutua y sienten las bases para el progreso económico y el respeto por los derechos de los demás . Al mismo tiempo, reafirma que la libertad individual es inviolable y que el Estado tiene el deber de garantizarla. Este enfoque no se reduce a una aplicación represiva de la ley, sino que pretende construir una sociedad más justa y equilibrada, donde el respeto a las normas constituya la base de la convivencia civil .

En definitiva, fortalecer la protección de la propiedad privada es un paso necesario hacia una sociedad más libre y próspera, en la que la libertad, la seguridad y la justicia no se perciban como conceptos abstractos, sino como valores que se realizan en la vida diaria de las personas. De hecho, la sociedad prospera cuando todos son libres de cosechar los frutos de su trabajo .

Agradecemos al autor su permiso para publicar su artículo, publicado originalmente en L’Opinione delle Libertà: https://opinione.it/politica/2025/01/17/sandro-scoppa-proprieta-privata-tutela-proposta-legge-lega/

Sandro Scoppa: abogado, presidente de la Fundación Vincenzo Scoppa, director editorial de Liber@mente, presidente de la Confedilizia Catanzaro y Calabria.

Twitter: @sandroscoppa

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Presidente de la Alianza Libertaria de Iberoamérica. Estudió comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y L'Opinione delle Libertà entre otros medios.

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