Ing. Aldo David Salcedo Ordoñez

Informe en cooperación con Somos Innovación América Latina

INTRODUCCIÓN

El objetivo del siguiente informe es primeramente, describir los retos que tuvieron que enfrentar la sociedad y la escuela mexicanas respecto a  la pandemia, para enseguida hablar de los retos que ya se venían arrastrando (sin superarlos), y al final, tratar de ofrecer algunas soluciones para el caso de México.

Así, evidentemente, todos fuimos testigos del cambio en las nuevas tecnologías que se integraron a las clases escolares durante los años 2020 y 2021, cambiando los instrumentos básicos de los alumnos, es decir, la pizarra, los lapices y el papel por computadoras, Tablets, celulares e incluso Smart Tv’s, cuyo propósito fue que todos tomaran las clases desde la seguridad de sus casas.

Frente a esos cambios tecnológicos, casi siempre apresurados, abro un hilo de preguntas que cabe hacernos: ¿Hubo algún avance o retroceso con respecto a la de por sí, deficiente educación nacional? ¿Se utilizaron las mejores alternativas de aprendizaje? ¿La cuarentena estaba justificada y duró lo suficiente como para reponer los daños irreversibles a la educación de los niños? ¿Qué hay de la depresión y soledad que pudo haber causado el encierro? Espero que a lo largo de este informe la mayoría de esas dudas queden disipadas.

PROBLEMAS ANTES DE LA PANDEMIA

Será bastante útil describir este escenario por medio de las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos, por sus siglas en inglés), donde el informe de los resultados del 2018 (último año en que participó México, ya que se retiró de este mecanismo de evaluación) nos indica que:

“…México no tuvo avances significativos en la mejora de los aprendizajes de lectura en los alumnos de 15 años que concluyeron su formación básica.

Lo mismo ocurre en ciencias y matemáticas, por lo que el país se mantiene en el penúltimo lugar –sólo por arriba de Colombia– de desempeño de los 37 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en los sitios más rezagados de los 79 estados y economías participantes.

En PISA 2018, cuyo énfasis en esa edición fueron las habilidades lectoras, se detectó que 55 por ciento de los estudiantes mexicanos se ubicaron en el nivel dos de lectura, es decir, alcanzan el mínimo de competencias para identificar la idea principal de un texto de longitud moderada, pueden encontrar información basada en criterios concretos y reflexionar sobre el propósito del texto si se les indica de forma explícita que lo hagan.

De acuerdo con las tendencias en el rendimiento de México desde el inicio de la aplicación de PISA hace dos décadas, el puntaje en lectura pasó de 422 puntos en 2000 a 420 en 2018. Su mejor resultado fue en 2009, con 425 puntos, es decir, no hay cambios significativos.

En el caso de matemáticas, pasó de 385 puntos en 2003 a 409 en 2018, cifra que representa una caída de 10 puntos en comparación con su mejor resultado, que fue 419 puntos en 2009. En ciencias, alcanzó 410 puntos en PISA 2006, y reporta 419 para 2018, por lo que el desempeño promedio de los alumnos en esta disciplina se mantiene sin cambios.”1

Con lo anterior quedan descritas las deficiencias de los estudiantes en las 3 materias, se supone, que les son bien enseñadas e inculcadas desde el primer año de primaria hasta el último de secundaria (cumplen 15 años que es la edad en la que participan en las pruebas), lo que nos indica que México entró en cuarentena en un escenario de por sí estancado y poco favorable.

Otro dato no menor y en relación con el anterior, tiene que ver con el Índice de Lectura per cápita, pues los centros de educación, se supone, preparan al niño para leer y le despiertan este interés para investigaciones futuras, las que guste o necesite hacer el estudiante, acorde a sus preferencias y necesidades. México es, a menudo, de los países con menos lectores al año (1,4 libros al año 2 ) muy inferior a los países desarrollados como Canadá o Corea del sur (17 3 y 11 4 respectivamente) y deprimentemente también por debajo de países latinoamericanos como Chile y Perú (5,3 5 y 3,3 6 respectivamente)… todo lo anterior indica que hay un problema cultural de no fomento a la lectura, pero sobre todo: nos podría indicar que los estudiantes confían en la información que le dan sus maestros, al punto de no corroborar otros textos por su cuenta, además de no complementar los datos aprendidos en las escuelas o en sus entornos.

Según datos del INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) en el año 2019, la deserción de los chicos en primaria fue, en promedio, de 1.1% (resalta Oaxaca con un 7.1%), mientras en secundaria ascendió al 5.3% (resaltan Oaxaca y Michoacán con un 9.9% y 9.6% respectivamente) y por último, una cumbre del 15.3% en la educación media superior (en donde resaltan Chihuahua y Guanajuato con un 18.6%)7 .
Tomando en cuenta el total de alumnos hasta la educación media superior en México, hay 7.3% de alumnos que tuvieron que abandonar por diferentes razones (la principal la pobreza) sus respectivas escuelas y por supuesto es un dato al que no se le puede restar atención.

Se debe señalar que ya venía dándose una caída de la matrícula en los sectores educativos de media superior y superior del país 8 , pues el resultado de la variación del año 2019 con respecto al 2018 es una notable caída del -4.8% en la matrícula, tanto de hombres como de mujeres, poniendo especial atención (haciendo mayor énfasis) en que estos datos son antes de que comenzara la cuarentena en el año 2020, por lo que muchos alumnos en estos grados ya contaban con dificultades para continuar sus estudios.

PROBLEMAS DURANTE LA PANDEMIA

Antes de introducirnos de lleno al tema, es importante destacar que se utilizarán los términos de nivel aceptable o nivel adecuado, el cuál será el estándar promedio de la OCDE en las pruebas PISA cuya puntuación fue de 497, mientras México obtuvo un 420 en dicho test.

Una simulación desarrollada por el Banco Mundial, creó modelos sobre los atrasos que podría traer a nivel mundial los métodos de educación que tuvieron que adecuarse durante la pandemia. En él, concluyeron lo siguiente:

  • El COVID-19 podría resultar en una pérdida de 0,6 años de escolaridad ajustada por calidad, reduciendo los años efectivos de escolaridad básica que alcanzan los niños durante su vida escolar, de 7,9 años a 7,3 años.
  • Dicho de otra manera, en ausencia de una acción política efectiva, cada estudiante de la cohorte actual en la escuela primaria y secundaria podría enfrentar, en promedio, una reducción de $872 pesos en sus ingresos anuales. Esto equivale aproximadamente a $16,000 pesos durante la vida laboral de un estudiante a valor actual.
  • Si bien el cierre de escuelas podría conducir a una caída en los puntajes de las pruebas en promedio, en el escenario intermedio puede haber un aumento de hasta un 25 % (del 40 % al 50 %) en la proporción de niños en edad de secundaria inferior que están por debajo del nivel mínimo de competencia. Esto destaca la importancia de aumentar la preparación de los sistemas educativos para enseñar a los niños al nivel adecuado. 9

Todos los datos anteriores, por supuesto, son de gran ayuda para poder poner el dedo en problemas puntuales y para la rápida atención de dichos problemas; sin embargo, vemos que son escenarios bastante desfavorables para dejar que la educación mexicana simplemente tome su curso natural, pues el desarrollo que ya venía presentando no alcanza para que niños y estudiantes obtengan un nivel aceptable de preparación.

De acuerdo a los datos que arrojó una encuesta nacional de INEGI en 2021, 5.2 millones de alumnos no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por falta de dinero o por causas directamente atribuibles al COVID-19. También determinaron que de los chicos de entre 6 a 18 años en el 2019, el 10% no se inscribió al ciclo escolar 2019-2020, pero el dato sube drásticamente al compararlo con el año siguiente a 16.8% para los chicos que no se inscribieron al ciclo 2020-2021.10

Como puede observarse, ya se puede divisar una fuerte diferencia entre las personas que perdieron la oportunidad de continuar sus estudios, lo que por supuesto da pie a un fuerte atraso de la educación en general de nuestro país.


Un artículo titulado “Depresión en México en tiempo de pandemia”, determinó además que hubo un crecimiento significativo en los casos de depresión durante la pandemia, pues en el año 2018 la cantidad de personas que sufría depresión era el equivalente (de acuerdo a encuesta) del 13.6%, mientras en el mes de abril del año 2020 este porcentaje se disparó a 27.3%, bajando los casos para octubre a 19.7%… Tomando en cuenta que del año 2012 al 2018 el número de casos se mantuvo en una oscilación menor al 1%, vemos un pico muy importante en los meses en que se presentó la pandemia, todo esto podría dejar huellas psicológicas en los alumnos, siendo poco alentados a la hora de retomar sus carreras, o lo que es peor: podría terminar en enfermedades mentales posteriores11.

Hay evidencia, de acuerdo a investigaciones realizadas en Estados Unidos, de que las clases presenciales son más efectivas que las clases virtuales, pues dichas investigaciones arrojaron que los alumnos con herramientas en línea obtienen solo un 70% de la habilidad lectora de la que obtendría un estudiante en las instalaciones de las escuelas, esto se agrava aún más cuando hablamos de una disminución del 50% de las habilidades matemáticas de un joven  tomando clases en línea, en comparación con uno en clases presenciales 12.

De nuevo retomaré el estudio sobre la caída de matrícula en los niveles media superior y superior8 para hacer un contraste con la gran caída que hubo una vez empezada la cuarentena, pues el año 2020 con respecto al 2019, registró un -8% de nuevas bajas, con una cuenta de mujeres de -6.3% y de -9.7% en hombres, dando un resultado en promedio de casi el doble de alumnos que desertaron de las escuelas por causa de las complicaciones que ocurrieron durante la pandemia de Covid-19. Esto incluye una reducción de 151,755 estudiantes a nivel media superior. Llama la atención que la mayor reducción se dio en instituciones privadas, con una reducción del 22.1% en el año 2021 con respecto al 2019, mientras el caso de las escuelas públicas cayó 0.8% en el año 2021 con respecto al 2019.

Según el nivel socioeconómico de los estudiantes (muestreo hecho en Veracruz) se ha encontrado que en el año 2021 con respecto al 2019 han empeorado sus habilidades lectoras de acuerdo a las siguientes calificaciones13:

  • Nivel socioeconómico alto: presenta una reducción en su calificación de 3.79 a 3.57.
  • Nivel socioeconómico medio alto: presenta una reducción en su calificación de 3.77 a 3.44.
  • Nivel socioeconómico medio bajo: presenta una reducción en su calificación de 3.65 a 3.33.
  • Nivel socioeconómico bajo: presenta una reducción en su calificación de 3.56 a 3.08.

Cabe destacar, finalmente, que no todas las cifras son malas, pues si bien se ha visto una reducción en el aprendizaje de todos los niveles, ha habido un aumento en la matrícula total de la educación básica, que pasó de 25,253,306 estudiantes en 2019 a 25,897,636 estudiantes en 2021, lo que significa un aumento del 2.5%14

RETOS DE LA CRISIS EDUCATIVA POST-PANDEMIA

  • Un estudio en México, determinó que cada 10 días de clases perdidas es el equivalente a una pérdida de 4 puntos, en promedio, de una prueba estándar de habilidades matemáticas y lecto-escritoras 15. Por lo tanto, se plantearía como lo más importante el poder hacer que los estudiantes puedan alcanzar un nivel aceptable, considerando los tiempos perdidos en la pandemia, pues tomando en cuenta que hubo primero un lapso de varias semanas sin clases, seguido de otro de adaptación a clases en línea, para culminar en una monotonía de clase que jamás sería igual de efectiva que la presencial. En este punto es importante señalar (nuevamente) que de por sí México tenía las últimas calificaciones de todos los países evaluados de la OCDE, por lo tanto se necesita una aceleración en este punto.
  • La actualización de los docentes será un punto clave en esta nueva etapa post-pandemia, pues al hacer uso de tecnologías a distancia tanto como de herramientas presenciales (cuando se usaron modelos híbridos), ya saben cuales son los protocolos en caso de que aparezca una nueva ola del virus, pues aunque esto no sea deseable, es probable que en ese escenario estemos bajo el yugo de una nueva cuarentena futura, por lo que se deberá buscar una rápida adaptación para no perder tiempo, además de ayudarse de nuevas actualizaciones de softwares o programas totalmente nuevos que puedan servir de apoyo para nuestros estudiantes. En línea con este punto, se podría trabajar para que ahora, en el regreso totalmente presencial a clases, se pudieran servir los docentes de tecnologías que puedan ayudar con el desarrollo de los conocimientos de los alumnos, que dicho sea de paso, están listos para trabajar con cualquier herramienta virtual de manera eficiente.
  • Poner especial atención en algún problema mental que un estudiante pudiera presentar; de esta forma, las escuelas necesitan una metodología de identificación de daños para un rápido protocolo y procedimiento para un buen desarrollo del estudiante hacia una mejora.
  • Las escuelas deben de buscar puntos de enfoque para aquellos estudiantes que estén considerando la deserción.

ANÁLISIS DEL MARCO CURRICULAR 2022

Tras la salida de la pandemia, el gobierno de la República presentó el proyecto de un cambio curricular en la educación básica, para atender de alguna manera las deficiencias acumuladas durante la crisis sanitaria.

El Marco curricular es la propuesta del gobierno de México para la educación de los jóvenes de 0 a 15 años de edad, a fin de crear programas de enseñanza dirigidos a ciertos temas en específico que a continuación se analizarán, parte por parte.


Comenzaré citando lo que parecería lo más “anti-sistema” e “innovador” del documento, que es el dar preferencia de enseñanza a las tradiciones y costumbres de la comunidad, por encima de los objetivos académicos tradicionales que suelen emplearse:

“La escuela pública es un sistema social y es responsable de generar relaciones pedagógicas que no pueden estar orientadas rígida y exclusivamente a objetivos académicos, sino que éstos deben ser parte de una diversidad de relaciones pedagógicas, culturales y sociales que mejoren y fortalezcan la vida comunitaria dentro y fuera de la escuela.

Este plan de estudios coloca a la comunidad como el espacio social, cultural, político, productivo y simbólico, en el que se inscribe la escuela, como el principal elemento articulador de las relaciones pedagógicas, así como de los procesos de enseñanza y aprendizaje.”16

Puede aparentar ser una buena estrategia (puede sonar atractivo a los liberales) el saber que la comunidad puede encargarse de dar valores, costumbres y tradiciones a los niños, pero la aparente elocuencia mostrada parece ya no tener mucho sentido cuando en la misma página se menciona que:

“La escuela pública es el espacio fundamental en el que se verifica la igualdad para todas y todos; la igualdad como potencial de las niñas, niños y adolescentes de ser capaces de aprender, emanciparse y trascender su realidad, por eso la escuela debe ser defendida de planteamientos que desean reducirla a una institución que provee servicios de aprendizaje para satisfacer las necesidades de particulares con intereses religiosos, empresariales o políticos.”

Es decir, ¿qué pasa si en una de las tantas comunidades cristianas en México decide que la mejor enseñanza de moral y valores para sus hijos es justamente bajo una fundamentación bíblica? ¿Qué pasa si una comunidad decide que hay una forma política de educar a los niños, o se prefiere una educación “individualista”? ¿No deberían prepararse para que el sector privado pueda contratarlos legítimamente, ya que son ellos los que crean la riqueza? Parece que entonces entraríamos en varias contradicciones si las comunidades decidieran emplear ese tipo de enseñanzas, pues aparentemente sólo se puede usar la moral cuando sea compatible con la que diseña el estado.

Veamos las siguientes propuestas orwellianas para que lo recién apuntado no quede como si fuera una mera especulación:

“La definición de los ejes articuladores tiene como perspectiva una educación que coloca en el centro de los procesos educativos a la comunidad-territorio, cuyo principio pedagógico se basa en la elaboración de proyectos dirigidos a la justicia social y la solidaridad con el entorno, y ya no una educación individualista basada en competencias para formar capital humano. Estos ejes cruzan el mapa curricular de la educación inicial, preescolar, básica, primaria y secundaria.”17


Analicemos lo anterior; por empezar la mal llamada “Justicia Social” (pues no puede existir otro tipo de justicia, por lo que es redundante) se define como:


“La repartición justa y equitativa de los bienes y servicios básicos necesarios para el desarrollo y el desenvolvimiento de una persona en la sociedad como, por ejemplo, el bienestar socioafectivo, la educación, la salud y los Derechos Humanos.”18


Vale la pena pensar si debería llamarse en primer lugar “justicia”, pues se está tratando de manera injusta a la gente al tener que darle a la gente lo que no pudo conseguir en el mercado, a través de la gente que sí ganó su dinero en el mercado, es decir, se trata de manera desigual a los individuos por medio de la violencia y la coacción para tratar de obtener una igualdad. Pensemos que si un padre quiere educar a sus hijos con una teoría libertaria como el Individualismo Metodológico, al hacerlo entonces estará en contra del mandamiento de los gobernantes, y por lo tanto no podrá nunca disponer de esa opción.

Veamos otro párrafo:

“El pensamiento crítico es la capacidad que desarrollan las niñas, niños y adolescentes para interrogar la realidad y oponerse a la injusticia, la desigualdad, el racismo, el machismo, la homofobia y todas aquellas formas que excluyen e invisibilizan a los otros y que pasan inadvertidas por considerarse ‘normales’, pero que en realidad son construcciones históricas que se generaron a partir de diversas formas de explotación, control del trabajo y relaciones de género.”19

De primera mano notamos que el “pensamiento crítico” del que habla el documento es únicamente el pensamiento que el estado quiere que tengan los niños. Al mismo tiempo notamos que le llaman justo a lo injusto (por la explicación anteriormente escrita) pero también, se asoma de manera bastante sencilla que se refieren a otras formas de pensamiento como enseñarles a los niños, con edades aún poco maduras, otro tipo de sexualidades, más específico de manera homosexual; se pueden tener muchas opiniones al respecto, pero sin duda los padres son los que deben de elegir cuál es la edad adecuada para hablar con sus hijos de estos temas, y si un padre no quiere que a su hijo le enseñen que hay gente que practica la sodomía, pues no tendrá otra opción más que lo que el gobierno quiera enseñar. Se le enseñará, además, a los niños que toda la educación que se les venía enseñando es machista, por supuesto es probable que esto incluya algunas propuestas feministas para “deconstruir” al varón, lo que significará muchas veces su desprecio a su propia naturaleza.


Quizá lo que deba preocuparnos es que en ningún momento explica cuáles eran las partes de la educación que eran machistas, homófobas, individualistas, etc. Por lo que podría significar en sí cualquier cosa, un pretexto para deshacerse de las lecciones que simplemente el gobierno no quiere ni pretende enseñar, por cualquier motivo.

Me remito a un último párrafo:

“Esta lógica colonial funciona en por lo menos cuatro dominios que hemos aprendido en todas las experiencias educativas, formales y no formales, y comprenden: el dominio económico como la apropiación de la tierra y la explotación humana; el dominio político, que comprende el control de las autoridades; el dominio social, representado por el control del género, la clase social, la sexualidad, la condición étnica; el dominio epistémico, dedicado al control del conocimiento y las subjetividades.”

Queda clara la intención marxista dentro de los “valores” que quieren implementar a los nuevos estudiantes, bajo el concepto de explotación, que según Karl Marx es toda aquella plusvalía que gane el empresario por sobre el trabajo de los obreros. Lo cierto es que el empresario en ningún momento está apuntando con una pistola al empleado para que trabaje para él, simplemente es un contrato libre porque ambos necesitan lo que ofrece el otro. Si educan a los niños bajo el concepto de que existe una permanente injusticia del Empleador al empleado, del hombre a la mujer, del blanco sobre el de otra etnia, etc. Entonces están educando a los niños para justificar la entrada del estado a regular todas estas “injusticias” o “explotaciones”, lo que personas como Jordan Peterson llaman el día de hoy Marxismo Cultural. Esto no es poca cosa, si los alumnos exigen socialismo o a las nuevas izquierdas, votarán por partidos con esas ideas y no podrá detenerse.

Es momento de que la gente comience a despertar y se pregunte si lo que quiere para sus hijos son centros de adoctrinamiento, o quieren una educación que ellos puedan elegir, y dicho sea de paso, la que será una mejor educación, pues nadie, se supone, conoce mejor las habilidades y defectos de sus hijos que sus propios padres.

Más aún: Debiéramos preguntarnos como sociedad si el nuevo “Marco curricular” propuesto por el gobierno de la República, es la respuesta más efectiva, oportuna y pertinente para responder a las diversas deficiencias acumuladas tras la pandemia en la educación de nuestros hijos, en la preparación de los maestros y en la situación general de la infraestructura educativa y la calidad de la educación que se imparte.

ESTUDIOS RECIENTES

Una comparación de 3 tipos de evaluaciones tanto en México como en España, demostraron que había información asimétrica conforme a la percepción de los resultados tanto de alumnos como del docente en el tema de trabajo en equipo20. Los tipos de evaluaciones son: autoevaluación, evaluación grupal y evaluación docente. Los resultados demostraron que en general, tanto en la autoevaluación como en la evaluación grupal, consideraban que al menos cuatro alumnos debían tener una calificación máxima, mientras el docente consideró que sólo una persona debía obtenerla. Es muy probable que los alumnos consideren que hay mayor cooperación y esfuerzo de su parte, que lo que logra percibir el docente. Tal vez haya llegado el momento de considerar modelos en los que haya más de un docente en el aula para lograr valorar el esfuerzo de cada alumno, ya que sólo un par de ojos puede no ser suficiente para registrar las actividades de un grupo, y por lo tanto no haber incentivos suficientes para los alumnos que destacan del promedio para seguir así.

Otro estudio en México demostró la eficacia de abrir talleres sobre el control y desarrollo de inteligencia emocional21, para los niños de quinto año de primaria, pues debido a los problemas para socializar en etapas tan importantes de su vida en el marco de la pandemia de Covid-19, es menester comenzar a trabajar con las emociones de los alumnos que se quedaron encerrados por meses, y de esa forma fueron incapaces de demostrar y expresar sus emociones de manera sana y/o abierta; los campos trabajados fueron: emociones, respeto, autoestima y relaciones interpersonales. Se llegó a la conclusión de que, con estos talleres, los alumnos mejoraron significativamente tanto su actitud, desenvolvimiento y rendimiento académico ya que llevaban una vida más sana.

Un tercer estudio actualizado impacta de manera importante en el momento de incluir actividades y planes de literatura dentro del programa de la escuela23, pues todo el personal educativo parece estar de acuerdo en lo que falta mejorar en la educación actual. El muestreo de dicho estudio se realizó en apenas una escuela primaria con 144 alumnos y 12 maestros, pero puede derivar en transformaciones benefactoras en un universo más grande. Se concluyeron las siguientes manifestaciones:

a) Una disociación en la política educativa y la práctica en la escuela en torno al fomento y la apreciación literaria.

b) Los libros de texto Español Lecturas no son utilizados porque las actividades del texto básico Español y Lengua Materna Español, no están vinculadas entre sí.

c) Se considera que las prácticas sociales del lenguaje son complejas para implementarse en el aula y que están descontextualizadas de los intereses del estudiantado y

d) Existe una incongruencia entre las evaluaciones externas de calidad educativa con lo establecido en los planes curriculares que convergen actualmente.

En conclusión, existe un contexto tenso porque el profesorado se ve obligado a tomar decisiones entre sus prácticas didácticas, sus creencias docentes y las exigencias de la política educativa; esta tensión impide que el fomento y la enseñanza de la literatura y de la lectoescritura promuevan la construcción de significados, donde el estudiantado construya su propio discurso y donde se haga posible la interdisciplinariedad e intertextualidad. Es por eso que quizá la libertad de cátedra, junto con la libre elección de las personas de escoger su educación, puedan resolver estas disonancias con las que se encuentra el docente a la hora de enseñar, pues no siempre las lecciones del programa estatal permitirán experimentar con métodos más innovadores o poco ortodoxos a la hora de contrastar los métodos más efectivos.

ALGUNAS PROPUESTAS

Nos parecen muy importantes las siguientes recomendaciones para lograr una adecuada adaptación de las comunidades escolares a la etapa post pandemia, lo que permitiría resolver algunas de las problemáticas más agudas detectadas hasta hoy, y que los nuevos planes gubernamentales no consideran o bien, subestiman.

Estas propuestas fueron seleccionadas por sus resultados, que devienen en calificaciones más altas y mejor preparación de los chicos que tanto hace falta incluso antes de la pandemia, pero que serán sugeridas para mitigar el daño causado por la cuarentena.

  • Se recomienda que de manera individual se tome la decisión de emplear clases de regularización a los chicos por parte de las escuelas, esto no incluiría un tipo de cargo extra, pues hay muchos cursos gratuitos online de las principales universidades de México (UNAM24 e IPN25) que sólo requerirían buscar que los estudiantes adquieran su diploma para una mejora continua.
  • Me sirvo de nuevo de los cursos gratuitos que se encuentran en Internet, para una actualización en todas las tecnologías docentes para los profesores que quieran continuar aprovechando los proyectos, que derivaron a una alta de la tecnología durante la pandemia, puede ser un excelente complemento y por fortuna se puede contar con la plataforma de la Universidad Tecnológica de Monterrey 26 y de otras, para este procedimiento.
  • El punto de los problemas psicológicos tiene una fragilidad presupuestal muy grande, pues en promedio sólo hay un psicólogo por escuela (cuando lo hay), sin embargo es un avance que al menos pudiera trabajarse en una rápida identificación de tales problemas en el aula, para la posterior notificación a los padres a fin de que ellos decidan si quieren (y pueden) invertir en un psicólogo particular para su hijo.
  • Las escuelas pueden adaptar planes flexibles para la no deserción de los estudiantes, pues al ser las principales causas la falta de dinero y los agravios que dejó el Covid-19, debería haber planes de pago para estudiantes afectados económicamente y protocolos de aplazamiento para aquellos que estuvieron infectados o tuvieron familiares en condiciones delicadas. Por supuesto todo lo anterior ante la improbabilidad de que surjan escuelas competitivas a menor costo por las exigencias de la SEP.
  • Existe un proyecto llamado Jóvenes ayudando a niñas y niños (JANN), un programa que busca aprovechar recursos existentes, como el requisito de servicio social de los estudiantes universitarios mexicanos, para apoyar a la educación de la infancia mexicana. Es un programa de tutorías que está progresando en varios estados de la República Mexicana, el cual ha visto reflejados excelentes resultados, con un aumento significativo en las habilidades matemáticas y lectoras de los estudiantes. Dicho programa podría ampliarse a todo el país para recuperar el tiempo y habilidades perdidas durante la pandemia23.

REFERENCIAS

1.- https://www.jornada.com.mx/2019/12/03/sociedad/034n1soc (Con base en PISA 2018 Results (Volume I): What Students Know and Can Do, PISA, OECD Publishing, Paris,)

2.- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). “Módulo sobre Lectura (MOLEC)”. https://www.inegi.org.mx/programas/molec/#Microdatos [El promedio de libros per cápita, se calcula con base en los microdatos suministrados.]

3.- Department of Canadian Heritage. Booknet Canada. “Reading and Buying Books for Pleasure: 2005 National Survey”. http://publications.gc.ca/collections/Collection/CH44-61-005E.pdf

4.- China Daily. “Reading rate falling in China”. http://www.chinadaily.com.cn/china/2013-

04/19/content_16423992.htm

5.- Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). “Encuesta de Comportamiento

Lector 2014”. http://plandelectura.gob.cl/recursos/encuesta-de-comportamiento-lector-

2014/

6.- Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IOP) . “Boletín N° 137: Libros y hábitos de lectura. p. 7”. https://iop.pucp.edu.pe/publicacion/boletin-n-137-libros-y-habitos-de-lectura/

7.- INEE. La educación Obligatoria en México, Informe. 2019.

8.- México Evalúa. Restando oportunidades: caída en la matrícula de la media superior y superior. 26 abril 2022.

9.- https://www.worldbank.org/en/topic/education/publication/simulating-potential-impacts-of-covid-19-school-closures-learning-outcomes-a-set-of-global-estimates

10.- INEGI. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) Segunda edición. 2021.

11.- Teruel Belismelis, Graciela. Gaitán Rossi, Pablo. Leyva Parra, Gerardo. Pérez Hernández, Víctor Hugo. Depresión en México en tiempos de pandemia. Coyuntura Demográfica. No.19. Enero 2021.

12.- Kuhfiel, Megan, Jim Soland, Angela Johnson, Erik Ruzek, y Karyn Lewis. 2020. «How is Covid19 affecting student learning?» Brookings – Brown Center Chalkboard. 2020 de diciembre. Último acceso: 27 de abril de 2021. https://www.brookings.edu/blog/brown-centerchalkboard/2020/12/03/how-is-covid-19-affecting-studentlearning/?utm_campaign=Brookings%20Brief.

13.- Felipe J. Hevia, Samana Vergara-Lope. Rezago de aprendizajes básicos y brecha digital en el contexto de COVID-19 en México. Universidad IISUE. Vol. 44 Núm. 176: Abril-Junio.

14.- https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=ac13059d-e874-4962-93bb-74f2c58a3cb9

15.- Agüero, Jorge M. & Beleche, Trinidad, 2013. “Test-Mex: Estimating the effects of school year length on student performance in Mexico,” Journal of Development Economics, Elsevier, vol. 103(C), pages 353-361.

16.- Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana. Dirección General de Desarrollo Curricular. Pg. 84

17.- Ibidem. Pg.94

18.- https://www.significados.com/justicia-social/

19.- Ibidem pg. 98

20.- Torres Hernández, Norma. Gallego – Arrufat, María Jesús. Evaluación del trabajo en equipo en Educación Primaria. Estudio en México y en España. Revista Educación 46 (1), 198 – 215. 2022

21.- Covarrubias Terán, María Antonieta. Cuevas Jiménez, Adrián. Bernabe Vázquez, Lizeth. Torres Castañeda, Melissa Michelle. El autoconocimiento y educación socioemocional en niños de quinto grado de primaria en México. Revista Ensino de Ciencias e humanidades- Cidadana, Diversidade e Bem Estar-RECH 6 (2 de julio) 2022.

22.- Galindo Ruiz, María De Los Ángeles. Castro Magaña, Jazmín Rocío.  Eventos y prácticas de literacidad en torno a la formación literaria en educación Básica en México. Actualidades Investigativas en educación. 22(1), 1-36, 2022

23.-  https://www.fundacionunam.org.mx/auriazul/la-unam-te-ofrece-cursos-online-y-gratuitos/

24.- https://www.ipn.mx/cenac/servicios/solicitud.html?id=18

25.- https://observatorio.tec.mx/edu-news/8-cursos-online-gratuitos-de-innovacion-educativa-para-docentes

 26.- https://educacion.nexos.com.mx/una-propuesta-para-atenuar-el-impacto-de-la-pandemia-en-aprendizajes

Por Aldo Salcedo

Lic. en Ingeniería Financiera y estudiante de Maestría en Finanzas y Gestión. Docente en la UPEMOR y en la Universidad Interactiva Milenio.

Un comentario en «INFORME: RETOS DE LA EDUCACIÓN POST-PANDEMIA EN MÉXICO»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *