Introducción:
La reducción de la jornada laboral es un tema que ha cobrado relevancia en los últimos tiempos, en medio de un panorama laboral que está experimentando cambios significativos. Este fenómeno no es simplemente una cuestión de trabajar menos horas, sino que implica una reevaluación profunda de la forma en que concebimos el trabajo y su impacto en nuestras vidas.
En primer lugar, la reducción de la jornada laboral puede ser vista como una respuesta a la creciente conciencia sobre la importancia del equilibrio entre el trabajo y la vida personal. En una era donde la tecnología ha integrado el trabajo en todos los aspectos de nuestras vidas, es esencial reconsiderar la cantidad de tiempo que dedicamos a nuestras ocupaciones profesionales.
La reducción de la jornada laboral es más que una simple disminución de horas de trabajo; es un cambio de paradigma hacia una comprensión más equitativa y saludable del trabajo; no obstante, la reducción, aunque puede tener beneficios evidentes, también conlleva ciertas consecuencias negativas que deben ser consideradas. Al examinar esta medida desde una perspectiva crítica, es crucial tener en cuenta los posibles impactos adversos en diversos aspectos.
Esta política podría resultar en una disminución de la productividad. Aunque se argumenta que una jornada más corta puede aumentar la concentración y la eficiencia, también es posible que el tiempo adicional libre lleve a una menor dedicación durante las horas de trabajo. La falta de urgencia en completar tareas en un tiempo limitado podría traducirse en una disminución de la calidad y cantidad de trabajo realizado.
En el presente trabajo, analizaremos a detalle las posibles consecuencias, para el caso de México, sobre implementar una idea así al terreno político.
Implicaciones de reducir la jornada laboral
El proyecto constitucional que pretende reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México, bajo una reforma al artículo 123 constitucional, es un proyecto próximo a discutirse en la Cámara de Diputados. En razón a la vecindad de la discusión, en México Libertario, nos permitimos esbozar los siguientes puntos que describen las implicaciones económicas de la eventual aprobación de la iniciativa en comento:
- Escenarios de reducir la jornada laboralLas consecuencias pueden ser tanto positivas como negativas, el objetivo de la presente ficha, es realizar un balance que favorezca, en todo momento, las partes involucradas, ceteris paribus, sobre la implementación específica, la industria y la cultura laboral. A continuación, presentamos el cuadro con las posibles inferencias:
Positivas:
- Se dice que los empleados pueden experimentar una mejora en su bienestar general al tener más tiempo libre para descansar, pasar con la familia o dedicarse a actividades recreativas.
- En la iniciativa se menciona que una jornada laboral más corta podría aumentar la productividad, ya que los empleados pueden sentirse más motivados y enfocados durante las horas de trabajo.
- En ese sentido, argumentan que menos horas de trabajo pueden resultar en niveles de estrés más bajos, lo que podría contribuir a una fuerza laboral más saludable y equilibrada.
- Bajo lo anterior, al mejorar la salud general y reducir el estrés, es posible que se experimente una disminución en el ausentismo, lo que contribuiría a una fuerza laboral más estable. Una jornada laboral más corta puede hacer que la empresa sea más atractiva para nuevos talentos, ya que refleja un compromiso con el equilibrio entre trabajo y vida.
Negativas:
- Si la empresa no opera bajo la intensificación de capital sobre trabajador. Esta se verá en la obligación de conminar a sus trabajadores para que cumplan con la productividad total de la semana, pero en menos horas. De no hacerlo, probablemente se enfrente a pérdidas o a un cierre de la misma compañía.
- En caso de no ser así, los empleadores buscarán gente ya probada y de resultados en el mercado laboral, por lo que, las oportunidades para los más jóvenes y sin experiencia, serán aún más escasas.
- En el supuesto de no realizar las anteriores acciones, contratarán personal para laborar los fines de semana y así cumplir con la demanda de mercado. Si bien contribuye a la creación de empleos, esto implica que los costos operativos de una empresa aumenten, lo que se puede traducir en un encarecimiento del bien final producido; es decir, posibles presiones inflacionarias en el país. Es importante mencionar que este sería el peor de los escenarios.
- La manera en que una empresa puede evitar las consecuencias del punto anterior, es bajo una reducción de las remuneraciones totales de los trabajadores. Si la compañía no puede intensificar el trabajo de sus empleados y tampoco puede sustituirlo por personal más cualificado, los ajustes por la caída de la productividad y de la producción vendrán de la mano de reducciones extraordinarias que ofrece la empresa: seguro de gasto médicos mayores, cajas o fondos de ahorro y demás prestaciones superiores a la ley.
- Estudios e investigaciones que proporcionan evidencia de las consecuencias de reducir la jornada laboral
- Correlación positiva de reducción de la jornada laboral
- Estudio de Perpetual Guardian en Nueva Zelanda (2018):
Hallazgos: La empresa Perpetual Guardian probó una jornada laboral de cuatro días a la semana y encontró que no solo no hubo reducción en la productividad, sino que hubo un aumento del 24% en la satisfacción laboral.
- Estudio de la Universidad de Stanford (2019):
Hallazgos: Un estudio encontró que, en una empresa china, la productividad aumentó significativamente después de reducir la jornada laboral a 4 días por semana. Los empleados reportaron una mayor satisfacción y bienestar.
- Estudio de Microsoft en Japón (2019):
Hallazgos: Microsoft Japón llevó a cabo un experimento llamado “Viernes de descanso” donde cerraron la oficina todos los viernes durante un mes. La productividad aumentó en un 40%, y los empleados tomaron un 25% menos de días de descanso.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-50302432
- Estudio de la Universidad de Cambridge (2018):
Hallazgos: Una revisión de estudios sobre la jornada laboral más corta encontró que, en general, hay una correlación positiva entre una jornada laboral más corta y el bienestar de los empleados, así como un impacto positivo en la salud mental.
- Correlación negativa de reducción de la jornada laboral
- Estudio de la Universidad de Warwick (2018):
Hallazgos: Este estudio encontró que, mientras que la reducción de horas puede aumentar la satisfacción y la productividad, puede no ser sostenible a largo plazo debido a la disminución de los ingresos, lo que podría llevar a problemas financieros y estrés a largo plazo.
Fuente:https://www.psyciencia.com/lo-que-dicen-los-experimentos-sobre-trabajar-menos-y-menos-horas/
- Artículo de Harvard Business Review (2017):
Argumento: Algunos críticos argumentan que una reducción abrupta de la jornada laboral sin ajustar la carga de trabajo podría resultar en empleados sintiéndose abrumados y presionados para completar la misma cantidad de trabajo en menos tiempo.
Fuente:https://business.vogue.es/carrera/articulos/jornada-laboral-6h-claves-para-conseguirlo/396
- Estudio de la Universidad de Bristol (2020):
Hallazgos: Investigadores de la Universidad de Bristol señalaron que una reducción de la jornada laboral sin abordar adecuadamente la carga de trabajo podría llevar a un aumento en la intensidad del trabajo, lo que podría contrarrestar los beneficios deseados.
Fuente: Reduced hours working: what are the effecthttps://www.elfinanciero.com.mx/empresas/2022/09/26/reino-unido-probo-la-semana-laboral-de-4-dias-estos-fueron-los-resultados/
Partiendo de los estudios realizados en diversos países, es evidente que la reducción salarial puede tener ciertos efectos positivos, pero cuando se trata de un común acuerdo entre empresario y trabajador, ya que, cuando se generaliza la medida a todo el sector económico, suele no tener un respaldo positivo para la naturaleza diferenciada de cada empresa.
En resumen, si bien la reducción de la jornada laboral puede tener beneficios evidentes, es esencial considerar cuidadosamente las posibles consecuencias negativas. Encontrar un equilibrio que satisfaga tanto las necesidades de los trabajadores como los requisitos operativos de las empresas es un desafío crucial al abordar este tema.