Un segundo piso implica usar el mismo camino, para llegar al mismo destino.
República es una forma de gobierno, cuya característica fundamental es el cambio peridico de los gobernantes, esto es: los ciudadanos eligen a su gobernante, por sólo un período limitado de tiempo, después del cual, tienen que dejar por completo su poder.
México establece en la Constitución: que es voluntad de su pueblo, ser una República democrática. Y hemos gozado de una práctica republicana, desde 1934, en que Lázaro Cárdenas, asumió la presidencia, y rompió con el maximato de Plutarco Elías Calles, donde Calles era el poder real, y los presidentes en turno, sólo el formal.
Así desde 1934, cada 6 años hemos tenido presidentes que han concluido totalmente sus períodos sexenales, no hemos tenido ni la muerte, ni la destitución de ningún presidente en funciones, y lo más importante todos se han apartado totalmente poder, sin prolongarlo ni un solo día más, dejándole totalmente la responsabilidad a su sucesor.
Esta es una importante y valiosa tradición, que superó en el pasado, intentos de que algún presidente, formal o informalme, continuará en el poder real, y ahora está en riesgo.
El presidente López Obrador dijo y hasta formalizó la entrega del bastón de mando, a Claudia Sheinbaum, pero la verdad, es que a diferencia de anteriores presidentes, que cuando ya había candidato o candidatos se tapaban, para no robar cámara y encabezados, al candidato, vemos que formalmente en campaña, y el presidente López Obrador, mantiene y acrecienta su protagonismo.
Así en el inició de la campaña de Claudia Sheinbaum, el grito más fuerte fue: “es un honor estar con Obrador”, ella habla de continuidad, de seguir, de apoyar, sin modificar ni en una coma, las propuestas de López Obrador.
El nombre de Cuarta Transformación, es el eslogan del gobierno de López Obrador, como el “Arriba y Adelante” lo fue el de Luis Echeverria, o la “Solución somos todos” de López Portillo, ella no tiene ni eslogan propio; el equipo Sheinbaum está integrado por personas muy cercanas al presidente López Obrador, mas que a ella; lo mismo se ve en las candidaturas de Morena, a todos los niveles.
Un segundo piso, implica usar la misma ruta para llegar al mismo destino.
Son muchas las mentiras, para creerle que el 30 de septiembre, se alejará a su rancho en Chiapas, y ya no participará, ni opinará, ni participará, ni intervendrá en forma alguna en el nuevo gobierno.
Pero los gobernadores, legisladores, políticos y dirigentes de Morena son obradoristas, los mandos del Ejército, las 3 ministras de la Suprema Corte de Justicia, y la simpatía popular son obradoristas, no existe el sheinbaumismo; López Obrador es el gran Sol, con indudable luz propia, Claudia es sólo la Luna, que no tiene luz propia, y sólo refleja la del Sol.
Claudia dice que es la 4 T con rostro de mujer, o sea sólo es una careta, una máscara, que si gana es por López Obrador y el triunfo será para López Obrador.
Cada vez le deja más candados y compromisos, cómo el mayor endeudamiento, el continuar con sus obras insignia cómo el Tren Maya, los actuales y nuevos compromisos sociales, como aumentos a pensiones, sus 20 reformas constitucionales y legales, la acción de militares en actividades civiles, etc. Y hay una clara amenazas, por si Claudia quisiera liberarse de su control, cómo lo es la revocación de mandato.
Además de que ya hay voces, que hablan de que López Obrador debe mantenerse o regresar al poder; cada vez son más, tanto entre simpatizantes de la 4T, cómo por de parte de sus críticos, que piensan, que el poder real si gana Morena y sus partidos satélites, lo mantiene el presidente López Obrador, y Claudia Sheinbaum sólo sería la presidente.
Lo que implicaría si sucede, que no habría cambio de gobernante, y con ello México dejaría de ser una verdadera República.
Mario Rosales Betancourt, abogado y Maestro en Derecho. Profesor de la asignatura de Derecho en la FES Acatlán de la UNAM y en la UAM-Azcapotzalco.
Estimado Mario Rosales Betancourt, me agrada su razonamiento. Es muy claro, pero el PRI estuvo 85 años en el poder, con una dictadura disfrazada de democracia. Es más los presidentes eran puestos por dedazo, ejemplos sobran. Y ahora usted dice que esto es un peligro. Por favor ese chiste malo ya nadie se lo traga y el verdadero peligro es que otra vez estás ratas como alito mareno, malio Fabio Beltrones, Felipe Calderón, Vicente Fox y toda esa fauna nociva accedan nuevamente al poder. Nunca más el mismo error ni la misma historia. Por el bien del país debemos apoyar esta nueva propuesta df gobierno y no permitir que nos vuelvan a espantar con el petate de muerto. Con la sombra ignominiosa de Venezuela. Por favor mejor Bean si tienen cola que les piden.
Tal vez el maestro Rosales B. no vivió en México en los últimos 100 años, ya que nunca leyó el libro “la dictadura perfecta” y menos entendió a lo que se referia. Solo hay que escarbar del Salinato para acá, para darnos cuenta, quien o quienes han estado sin estar en el poder y no precisamente como Presidentes. Los tales en su mayoría solo fueron titeres de una persona o un grupo de personas que movieron el poder y trastocaron para desgracia de todos los mexicanos y la Patria. Eso señor, si es una Dictadura., nombrar al que le deja el trono, mandarlo y controlarlo todo sin dar la cara. Así actuaron Salinas de Gortari y su grupo selecto de personajes que aún hoy aspiran a seguir tras el trono. Y organizados en un grupo tan disimbolo y sin ideologia y proyecto de nación, pretenden volver al poder. Lo único que puedo agregar, es que: no volverán al poder a como pretenden aún con análisis tan parciales como el suyo, por una razón: ya los conocemos.