Introducción
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025 ha generado una serie de políticas y declaraciones que prometen influir significativamente en América Latina. Desde la gestión de la migración hasta la designación de cárteles como organizaciones terroristas, pasando por la retirada de acuerdos internacionales y las relaciones con líderes políticos de la región, las acciones de la nueva administración estadounidense están configurando un panorama complejo y desafiante para los países latinoamericanos. Este artículo analiza en profundidad estos temas, basándose en información reciente y fuentes confiables, para comprender el alcance y las implicaciones de las decisiones de Trump en la región.
Gestión de la Migración
Antes de hacer un análisis de la migración solo quiero recordar algunas palabras de Milton Friedman:
En una conferencia, alguien le preguntó sobre su posición respecto a la inmigración abierta, y Friedman respondió algo que se ha citado con frecuencia:
«No puedes tener fronteras abiertas y un estado de bienestar al mismo tiempo.»
Friedman argumentaba que la inmigración sin restricciones es viable únicamente en un sistema en el que el gobierno no proporciona amplios beneficios sociales. Según su lógica, en un sistema de estado de bienestar como el de Estados Unidos, una política de fronteras abiertas podría incentivar la llegada de inmigrantes atraídos no solo por oportunidades laborales, sino también por el acceso a estos beneficios. Esto, según Friedman, podría generar una carga insostenible para el sistema fiscal y desincentivar el trabajo productivo.
Su postura no era contra la inmigración en sí misma. Friedman era partidario de que, en un mercado libre, la migración fuera un fenómeno natural y positivo, ya que las personas se moverían hacia donde sus habilidades fueran más valoradas. Sin embargo, creía que la intervención estatal en forma de políticas de bienestar complicaba esta dinámica.
Al asumir su segundo mandato en enero de 2025, el presidente Donald Trump implementó una serie de medidas destinadas a endurecer la política migratoria de Estados Unidos. Una de las acciones más destacadas fue la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, que permitió el despliegue de 1,500 soldados adicionales para reforzar la seguridad y controlar el flujo migratorio. Además, se reinstauró el programa «Quédate en México», obligando a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos en las cortes estadounidenses.
Si bien el discurso de Trump es en contra de los migrantes, haciendo un especial énfasis en México, es importante señalar, que en los hechos, es el presidente en los últimos 4 cuatrienios que menos mexicanos ha deportado pese a su discurso. Si analizamos las cifras, en las dos administraciones de Obama se deportaron más de 1 millón de mexicanos, en la administración de Trump alrededor de 766 mil y con Biden más de 800,000 mexicanos deportados. Parece extraño que alguien que tiene un discurso casi en su totalidad sobre los migrantes, sea el más inofensivo en los hechos, muy probablemente esto se debe a solo un discurso que el americano promedio quiere escuchar, pero tal vez Trump entiende lo importante que es la mano de obra mexicana en su país. En esta nueva administración habrá que estar al pendiente si de nuevo se trata de un blofeo o genuinamente esta vez perseguirá con mano dura a los indocumentados. Algo que conviene resaltar es que Trump sí es el que más musulmanes ha deportado.
Parece muy agresiva la acción de poner al momento a 1,500 soldados, pero de nuevo puede tratarse de solo un discurso político, si consideramos que en su último año había 15,000 elementos cuidando la frontera, y nunca hubo menos de 5,000 militares cuidando la frontera durante su primera administración, más bien parece que se está ablandando a la hora de cuidar las fronteras, aún así 4 años son muchos y cualquier cosa puede pasar.
Otro punto interesante es que el Gobierno de Morena ya estaba apoyando, y con más elementos que Estados Unidos, el control de la migración; mientras en la frontera norte se cuidaba el paso con 2,200 elementos, en la parte de la frontera que le toca a la administración de Morena había 4,600 elementos de la Guardia Nacional. Esto no fue tan fuerte ni siquiera en la primera administración de Trump, donde había solo 2,000 elementos de la Guardia Nacional. O tenemos un partido muy obediente al régimen americano o tenemos realmente un problema de personas que quieren emigrar buscando otro estilo de vida del que prometen las autoridades mexicanas. Solo basta confirmar que en 2018 la cantidad de mexicanos que intenta cruzar la frontera era de 125,000 y pasó a más de 500,000 personas en 2024, es más que la cifra de cubanos que intentan entrar anualmente, la cifra se triplicó y parece que México está interesado en que no se le sigan yendo personas, escapando del paraíso estatista de MORENA.
Estas decisiones han generado preocupación en México y otros países de la región. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha instado a mantener la calma y ha enfatizado la importancia de defender la soberanía nacional ante las medidas unilaterales de Estados Unidos. Sheinbaum ha señalado que, aunque están dispuestos a colaborar en temas de seguridad y migración, no aceptarán acciones que vulneren la independencia de México. Claro que esto suena raro por dos simples razones, en primer lugar, es el hecho de que antes de que Trump tomara la presidencia, Sheinbaum solicitó al poder legislativo la entrada de militares Estadounidenses para dar entrenamiento a la armada mexicana, y lo rápido que se implementó de nuevo el programa “Quédate en México”, sería bueno saber de que independencia habla.
Por otro lado el día 26 de enero de este año (2024) sucedió otro suceso que llamó la atención de los medios, pues cuando Trump anunció la deportación de colombianos a su país de origen, no faltó el gobernante que quisiera hacerse el valiente, y entonces salió el presidente Gustavo Petro a negar que vaya a recibir a los colombianos deportados, en cuestión de unas horas Donald Trump, emitió un decreto para aumentar los aranceles de 25% a 50% y solo eso bastó para que Petro se retractara y dijera que sí recibiría a los colombianos deportados.
No se aplaude para nada a Donald Trump, pues no se trata de un libertario, pero queda claro que es un importante contrapeso y enemigo del Foro de Sao Paulo, que puede ayudar a debilitarlos.
La reinstauración del programa «Quédate en México» implica desafíos logísticos y humanitarios para las ciudades fronterizas mexicanas, que deben albergar a miles de migrantes en espera de sus procesos legales. Además, la declaración de emergencia nacional y el despliegue militar en la frontera podrían tensar aún más las relaciones bilaterales entre ambos países.
Cifras de las deportaciones en administraciones anteriores:
Durante la administración de Barack Obama (2009-2017), se registraron más de cinco millones de deportaciones, alcanzando un pico en 2012 con casi 400,000 deportaciones en ese año. En contraste, durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021), se llevaron a cabo aproximadamente 935,000 deportaciones, con un máximo anual de alrededor de 300,000 personas. Por su parte, la administración de Joe Biden, que asumió en 2021, ha registrado hasta la fecha un total de 824,018 deportaciones.
Estas cifras indican que, a pesar de la retórica antiinmigrante de la administración Trump, el número de deportaciones fue menor en comparación con la administración Obama. La administración Biden ha mantenido cifras de deportaciones en un nivel intermedio, aunque con un enfoque diferente en las políticas migratorias.
En resumen, las políticas migratorias de las administraciones de Obama, Trump y Biden han variado en enfoque y ejecución, reflejando diferentes prioridades y estrategias en el manejo de la inmigración y las deportaciones en Estados Unidos.
Designación de Cárteles como Organizaciones Terroristas
Otra medida controvertida anunciada por la administración Trump es la designación de los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas extranjeras. Esta clasificación permitiría a Estados Unidos utilizar herramientas legales y militares para combatir a estos grupos, incluyendo posibles acciones unilaterales en territorio mexicano. Sin embargo, esta iniciativa ha sido recibida con escepticismo y preocupación por parte del gobierno mexicano.
La presidenta Sheinbaum ha reiterado que México no aceptará injerencias que comprometan su soberanía y ha abogado por una colaboración basada en el respeto mutuo. Expertos en seguridad y relaciones internacionales advierten que esta designación podría complicar la cooperación bilateral y aumentar las tensiones diplomáticas. Además, existe el riesgo de que se justifiquen intervenciones militares unilaterales por parte de Estados Unidos, lo que sería inaceptable para México.
Por otro lado, algunos sectores en Estados Unidos apoyan esta medida, argumentando que los cárteles representan una amenaza directa para la seguridad nacional debido al tráfico de drogas y la violencia asociada. Sin embargo, críticos señalan que una estrategia enfocada únicamente en la militarización y la designación de terroristas podría ser contraproducente y no abordar las causas profundas del narcotráfico, como la demanda de drogas y la falta de oportunidades económicas en las regiones afectadas.
Cabe aclarar que en los espacios y debates libertarios no se condena la compra-venta de drogas, pero estos cárteles tienen muchos más delitos por detrás que solo la venta de narcóticos, entre otras cosas podemos encontrar una larga lista de homicidios, secuestros, reclutamientos ilícitos, sobornos, extorsión y un enorme etc.
Los mexicanos tienen prohibido olvidar la vez que AMLO fue a saludar a la mamá de “El Chapo” Guzmán, pues no fue un encuentro casual, si no que los dos habían pactado verse en un lugar específico, por si fuera poco ella no lo fue a ver a él a alguna oficina de gobierno, si no que él fue a verla en un espacio donde la señora se sintiera más cómoda mientras le pronunciaba las palabras “No te bajes, ya recibí tu carta”. Entre otros actos sospechosos podemos encontrar la liberación de Ovidio Guzmán (aunque después fue recapturado por presiones del gobierno americano, y luego liberado por el mismo), que cada que existe un llamado “Culiacanazo” el gobierno solo decide esperar a que se calmen, no tienen ningún plan de acción para hacerles frente, finalizando los costales de metanfetamina con el sello de SEGALMEX que llegaron a Hong Kong. A este autor le parecen demasiadas casualidades juntas.
Es muy probable que una persecución de los cárteles conlleve una persecución de muchos gobernantes mexicanos que han estado coludidos por años, ya fue declarado culpable Cienfuegos y deberán caer muchos más.
Creo yo que analizar lo que pasó en Colombia cuando Estados Unidos nombró organizaciones criminales a los cárteles de la droga, puede servir para ver lo que pasará en México.
Colombia tenía los niveles de violencia más altos de Latinoamérica, 80 homicidios por cada 100,000 habitantes en los años 80’s, no sé si era el más alto del mundo, pero era una cifra estratosférica, si tomamos en cuenta que hoy el de México es de 24 por cada 100,000 habitantes y nos parece escandaloso (y lo es).
Los cárteles de Colombia estaban peligrosamente armados para la época (Tal vez el grupo de narcotráfico más fuerte de la época) contaban con ametralladoras como el AK-47 (hasta la fecha sigue siendo de las mejores armas) contaban con fusiles, lanzacohetes, granadas y otros tipos de bombas más caseras. Llegaron a derrumbar aviones y el gobierno no podía hacerles frente, estos ya los habían superado en todo sentido, reclutaban a todos los jóvenes de Medellín y Cali, lo que representaba un ejército grande (15,000 elementos directos que se sustituían ante las bajas y cerca de 40,000 indirectos) y pudieron haber hecho un golpe de estado de haberlo querido, mataron a jueces, periodistas y a muchos políticos que no se alinearan a sus deseos.
En México la cosa no es distinta, incluso es peor, pues no solo que incluso si comparamos el tamaño de la población de Colombia en esa época con la de México actual ese ejército es más grande, (los cárteles tienen 175,000 directos que sustituyen bajas todos los días y aproximaciones de otros 200,000 indirectos), sino que también ganan en armamento, pues no solo tienen todo lo anterior descrito por los cárteles colombianos, si no que cuentan con tanques y solo Dios sabe como consiguieron lo último en drones de ataque.
Como nota el ejército Mexicano es de 175,000 elementos, de ahí que el gobierno de México ante los culiacanazos responda «esperemos a que el narco se calme».
Si algo podemos admitir es que los cárteles mexicanos, aunque criminales a final de cuentas son menos criminales que los cárteles colombianos, pues tienen el poderío para hacer un control y ataque mucho más grande del que hubo en Colombia y se abstienen, no se sabe si quieren ser discretos o solo intentan meterse con quien realmente es el problema.
Bueno, vamos a los resultados:
en Colombia hubo un gran avance, Estados Unidos tuvo fuertes presiones para que aceptaran la ayuda, pues los políticos colombianos tenían miedo a las represiones de los cárteles y muchos de ellos estaban coludidos (sí, igual que en México), y comenzaron operativos que duraron más de 30 años, y aún no está erradicado el narcotráfico en Colombia.
Entre las cosas buenas es que disminuyó el índice delictivo, la tasa de homicidios pasó de 80 a 27 (hasta donde llegaron los operativos en 2015) lo que representa una disminución del 66% y el narco dejó de controlar ciudades y regiones enteras.
Por el contrario, Colombia sigue teniendo de los índices más altos de homicidios del continente aún con esa reducción, el narco no desapareció solo se dividió en grupos más pequeños, y aunque menos peligrosos, el gobierno ha dejado de perseguirlos y solo es cuestión de tiempo para que alguno de ellos vuelva a crecer.
Es probablemente lo mismo que pasará en México, una vez que los principales cárteles sean debilitados, habrá mucha gente que no conoce más mundo que ese negocio y comenzarán de nuevo cárteles más pequeños. Probablemente bajen los índices delictivos también, pero habrá que aprovechar el debilitamiento del narco para poder erradicarlos en ese momento, si no pasará lo mismo que está pasando en Colombia donde están ganando presencia de nuevo.
Estrategia Geopolítica en Latinoamérica
Durante su primer mandato, Donald Trump adoptó una postura de confrontación hacia los gobiernos de Cuba y Venezuela, revirtiendo políticas de acercamiento previas y aplicando sanciones económicas y diplomáticas. En su segundo mandato, iniciado en enero de 2025, ha intensificado estas políticas, afectando no solo a estos países, sino también a otras naciones vinculadas al Foro de São Paulo, una organización que agrupa a partidos y movimientos de izquierda en América Latina.
Relaciones con Venezuela
En su primer mandato, la administración Trump implementó sanciones económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro y reconoció a Juan Guaidó como presidente interino. Además, según una investigación de Wired, la CIA llevó a cabo operaciones encubiertas para desestabilizar al régimen de Maduro, incluyendo ciberataques y apoyo a movimientos prodemocráticos. Sin embargo, estas iniciativas no lograron su objetivo de derrocar a Maduro.
En su segundo mandato, Trump ha continuado con una política de presión máxima. El 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato en medio de denuncias de fraude electoral y represión. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, enfrenta desafíos significativos, mientras que la comunidad internacional considera aumentar la presión mediante sanciones y apoyo diplomático.
Relaciones con Cuba
Durante su primer mandato, Trump revirtió varias de las políticas de acercamiento implementadas por la administración Obama, imponiendo nuevas sanciones y restricciones.
En enero de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva que revierte la decisión de la administración anterior de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo que podría afectar acuerdos recientes, como la liberación de prisioneros políticos.
Relaciones con otros países del Foro de São Paulo
La administración Trump ha mostrado una postura crítica hacia otros gobiernos asociados al Foro de São Paulo, como Nicaragua y Bolivia. En noviembre de 2024, tras la reelección de Trump, se anticipó un endurecimiento de las políticas hacia estas naciones, con posibles sanciones y medidas diplomáticas destinadas a aislar a estos gobiernos.
Apoyo a Eduardo Verástegui y la no invitación a Claudia Sheinbaum
En el contexto de su segundo mandato, Trump ha expresado su apoyo a figuras conservadoras en América Latina. Por ejemplo, ha respaldado al activista y actor mexicano Eduardo Verástegui, conocido por sus posiciones conservadoras y su oposición a gobiernos de izquierda en la región. Asimismo, en eventos diplomáticos recientes, la administración Trump no ha extendido invitaciones a líderes de izquierda, como la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lo que refleja una preferencia por fortalecer lazos con líderes alineados ideológicamente.
Comentarios sobre Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva
Trump ha criticado públicamente a líderes de izquierda en América Latina. Ha expresado su desaprobación hacia Gustavo Petro en Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, acusándolos de promover políticas que, según él, amenazan la estabilidad y los intereses de Estados Unidos en la región. Estas críticas se enmarcan en su estrategia más amplia de confrontar a gobiernos asociados al Foro de São Paulo.
En resumen, el segundo mandato de Donald Trump se caracteriza por una intensificación de políticas confrontativas hacia gobiernos de izquierda en América Latina, con un enfoque particular en Cuba y Venezuela, y una preferencia por fortalecer relaciones con líderes conservadores en la región.
Durante su segundo mandato, iniciado en enero de 2025, el presidente Donald Trump ha fortalecido alianzas con líderes afines en América Latina, destacando su apoyo a Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador.
Apoyo a Javier Milei
Javier Milei, presidente de Argentina desde diciembre de 2023, ha implementado reformas económicas significativas, incluyendo la reducción de regulaciones gubernamentales y del gasto público. Estas medidas han sido elogiadas por Trump, quien considera a Milei un aliado clave en la región. Milei asistió a la ceremonia de investidura de Trump en enero de 2025, donde ambos líderes intercambiaron elogios y reafirmaron su compromiso de colaboración.
Apoyo a Nayib Bukele
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido reconocido por Trump por su enfoque en seguridad y su lucha contra las pandillas. En una llamada oficial en enero de 2025, Trump elogió el liderazgo de Bukele y discutieron la colaboración para abordar la inmigración ilegal y combatir a las pandillas transnacionales.
Estas alianzas reflejan la estrategia de Trump de fortalecer relaciones con líderes que comparten su visión política en América Latina.
Aumento de Aranceles a Países Latinoamericanos
el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, y del 10% a las de China. Estas medidas entrarán en vigor el martes 4 de febrero de 2025.
En respuesta, México y Canadá han anunciado represalias. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha instruido al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para implementar un «plan B» que incluye «medidas arancelarias y no arancelarias» contra Estados Unidos, aunque aún no se han detallado las acciones específicas. Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado aranceles del 25% a una lista de productos estadounidenses por valor de 30,000 millones de dólares, con una segunda ola arancelaria sobre productos por valor de 125,000 millones que se aplicará tres semanas después.
Estas acciones han generado tensiones diplomáticas y comerciales significativas entre Estados Unidos, México y Canadá, afectando potencialmente la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y poniendo en riesgo miles de millones de dólares en comercio.
Lo más recomendable que pudiera hacer México para hacer frente al aumento de aranceles es contestar con una política fiscal, si a las empresas les es más caro invertir en México debido a los aranceles, entonces se les podría disminuir un costo por parte del estado mexicano, aunque en lo personal dicha medida no me parece creíble por parte de este gobierno, lo más seguro es que Sheinbaum conteste con medidas arancelarias (de hecho anunció que México responderá con una medida arancelaria igual a la de Trump, pero no ha aclarado cuando entra en vigor). Es importante rescatar que los aranceles solo durarán hasta que México acepte cooperar en temas de seguridad junto con Estados Unidos, y ante la negativa de las autoridades mexicanas y de los demás países Trump ha perdido la paciencia y les ha mandado un claro mensaje.
Este párrafo lo agrego el justo en el momento de publicación del artículo (03/02/2024) pues se acaba de anunciar que México cooperará en materia de seguridad con Estados Unidos y se anunció el envío de 10,000 elementos de seguridad a la frontera para controlar la migración y el control del narcotráfico, por lo que Trump ha decidido aplazar la aplicación de los aranceles. Noticia importante que muestra el enorme miedo que tienen los países latinoamericanos de perder relaciones con Estados Unidos, y de paso comprobar lo débil que es el Foro de Sao Paulo ante la principal potencia económica.
Le recomiendo al lector revisar un artículo de México Libertario sobre el tema, aunque fue hecho antes del anuncio oficial, se consideran varios puntos para tomar en cuenta.
Apoyo a Javier Milei e Indiferencia hacia Claudia Sheinbaum
Durante una conversación pública con Elon Musk en la plataforma X, Trump elogió al presidente argentino, Javier Milei, destacando sus políticas económicas y su enfoque en la reducción del gasto público. Trump mencionó que Milei «está haciendo un gran trabajo» y que ha llevado la campaña de «Make America Great Again» al extremo en Argentina.
En contraste, Trump ha mostrado indiferencia hacia la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, a pesar de las recientes tensiones comerciales y migratorias entre ambos países. Esta actitud podría interpretarse como una falta de interés en fortalecer las relaciones bilaterales con México, enfocándose más en aliados que comparten su visión política y económica.
Alianza con Elon Musk para la Libertad de Expresión en X
Elon Musk, propietario de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), ha mostrado su apoyo a Trump, permitiéndole utilizar la plataforma sin restricciones y sin verificaciones de hechos. Durante una conversación en X, Trump difundió varias afirmaciones controvertidas sin ser cuestionado, lo que ha generado preocupaciones sobre la propagación de desinformación. Musk ha defendido esta postura en nombre de la libertad de expresión, aunque críticos argumentan que podría facilitar la difusión de información falsa y teorías de conspiración.
DONALD TRUMP Y EL FINANCIAMIENTO A DEI
DEI es el acrónimo de Diversidad, Equidad e Inclusión (Diversity, Equity, and Inclusion en inglés). Es un concepto utilizado en organizaciones, empresas y gobiernos para promover entornos más diversos y justos.
Desde que asumió la presidencia en enero de 2025, Donald Trump ha tomado medidas significativas para eliminar los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en el gobierno federal y ha emitido declaraciones que refuerzan su postura en contra de estas iniciativas.
Acciones ejecutivas contra DEI
Eliminación de programas DEI en el gobierno federal: El 22 de enero de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva que desmantela los programas de DEI en agencias federales. Esta orden instruye a las agencias a poner en licencia remunerada a todo el personal encargado de DEI y a eliminar cualquier referencia a estos programas en sus comunicaciones oficiales.
Reconocimiento de dos géneros: El 2 de febrero de 2025, Trump anunció que el gobierno de Estados Unidos solo reconocerá dos géneros: masculino y femenino. Esta declaración implica un retroceso en las políticas de inclusión para personas transgénero y no binarias.
Declaraciones públicas
Críticas a las políticas «woke»: Trump ha criticado las políticas que considera «woke», argumentando que generan divisiones y discriminación inversa. Ha señalado que las iniciativas de DEI son discriminatorias y contrarias a los valores estadounidenses.
Culpa a DEI por accidentes: Tras un accidente aéreo que involucró a un avión comercial y un helicóptero militar, Trump atribuyó la tragedia a las políticas de DEI implementadas por la Administración Federal de Aviación (FAA), aunque no presentó evidencia que respalde esta afirmación.
Prohibición de tratamientos de cambio de sexo para menores: El 29 de enero de 2025, Trump emitió una orden ejecutiva que pone fin al apoyo gubernamental para tratamientos de reasignación de sexo en menores de 19 años. Argumentó que los médicos están «mutilando» y «esterilizando» a «jóvenes impresionables» en todo el país.
Limitaciones en el servicio militar
Prohibición de personas transgénero en las Fuerzas Armadas: El 27 de enero de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe a las personas transgénero servir en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, argumentando que ser transgénero «conflicta con el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, veraz y disciplinado».
Estas acciones y declaraciones reflejan la intención de la administración Trump de revertir las políticas de DEI en el gobierno federal y de influir en el sector privado para que adopte medidas similares. Estas decisiones han generado un debate significativo sobre el futuro de la diversidad y la inclusión en Estados Unidos.
Conclusión
Las recientes políticas y decisiones de la administración de Donald Trump tienen implicaciones profundas para América Latina. Desde medidas comerciales que afectan las economías locales hasta designaciones que tensan las relaciones diplomáticas, la región enfrenta desafíos significativos en este nuevo contexto. Es esencial que los líderes latinoamericanos adopten estrategias diplomáticas y económicas que mitiguen los impactos negativos y promuevan la estabilidad y el desarrollo en sus países.
Trump presenta un gran cambio en esta segunda toma de poder, tiene todo el apoyo del público conservador y nacionalista en Estados Unidos, mientras que en México se han aproximado datos negativos en su economía (retroceso de 0.6% en el PIB y el diciembre con menos empleos desde hace 30 años), este contexto brindará muchos análisis políticos y económicos en los próximos años.