El presidente llamó leguleya a la digna y muy bien fundada respuesta a la incompetente (porque legalmente no tenia competencia para hacerla) exigencia de la secretaria de Gobernación a los ministros de la Corte, de que explicaran por qué violan la Constitución, según el subjetivo criterio del presidente López Obrador.

De fondo y forma la respuesta firmada por el secretario de acuerdos, evidenció la categoría y los conocimiento jurídico de los ministros de la Corte ( tal vez con la excepción de la ministra Esquivel), por lo que no pueden ser llamados leguleyos, ya que leguleyo significa: el que se ocupa de cuestiones legales sin tener los conocimientos o la especialización suficientes.

La respuesta de la Corte, entre otros aspectos, se funda en el Artículo 94 Constitucional, que establece que la remuneraciones de quienes encabecen los órganos judiciales federales no podrán ser disminuidas durante su encargo.

Y en relación con el Artículo 127, en el cual se basa el presidente para decir que los ministros violan la Constitución, el escrito le recuerda a quien era secretaria del Trabajo, que dentro de las remuneraciones, incluyendo las del presidente, deben sumarse las remuneraciones en dinero y también en especie, como lo que se le da por concepto de habitación, alimentación, gastos médicos, transporte, etcétera. O sea: que en las iniciativas enviada por el presidente y aprobaba por el Congreso, no existen parámetros objetivos que tomen en cuenta ésas percepciones en especie que tiene el presidente. Y tan el presidente acepta que su iniciativa presentada y aprobaba al inicio de su gobierno, tiene lagunas, que señaló que se requiere una nueva reforma constitucional más precisa en esta materia.

Desde luego llama la atención, que durante el tiempo en que su amigo el ministro Zaldivar Lelo de Larrea, fue presidente de la Corte, éste tema no le preocupó, y sólo hasta que salieron las declaraciones de inconstitucionalidad, en contra de leyes en las cuales el Ejecutivo presionó al Legislativo, para que no se cumplieran con los procedimientos parlamentarios, es que ahora sí le preocupa muchísimo este tema.

El caso es que de acuerdo a lo que significa la palabra leguleyo, no son los ministros de la Corte los leguleyos, sino que lo son el presidente y su secretaria de Gobernación.

Mario Rosales Betancourt, abogado y Maestro en Derecho. Profesor de la asignatura de Derecho en la FES Acatlán de la UNAM y en la UAM-Azcapotzalco.

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

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