La mayoría de los estadounidenses anhelan un gobierno más eficiente y austero, que obedezca la Constitución de Estados Unidos y practique la honestidad fiscal. Durante las últimas seis décadas, ninguna figura ha sido más emblemática e incansable en esta búsqueda que el ex congresista Ron Paul. Con el entusiasmo que rodea el reciente anuncio de Donald Trump de un Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) al estilo del “Proyecto Manhattan” dirigido por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, no hay catalizador más sincero para hacer los recortes necesarios que Ron Paul. El legendario Dr. No debería sentarse a la mesa para que el liderazgo de DOGE sea completo.
Prueba de la ascendencia mediática de X es que hace poco me senté con Ron Paul el 31 de octubre y le planteé una pregunta crucial que nadie había hecho hasta ahora: ¿Ron Paul estaría dispuesto a ayudar a Elon Musk a recortar el gasto federal si se lo pidiera? Dijo que lo haría, pero siempre que no fuera una posición oficial del gobierno. Mi pregunta no era solo una hipótesis, sino un llamado a la acción, que tuvo una respuesta pública entusiasta y viral. Después de esta entrevista, Elon Musk, conocido por sus innovaciones disruptivas, abrazó públicamente la idea, lo que indica un posible cambio de paradigma en la forma en que se podría abordar la política fiscal.
El entusiasmo en torno a esta posible colaboración era y es palpable, especialmente entre los millones de fanáticos acérrimos de Ron Paul, los libertarios y los jóvenes votantes de baja propensión. Este entusiasmo jugó un papel crucial en la movilización de los votantes, en particular los que suelen mantenerse al margen, para apoyar a Donald Trump en las recientes elecciones. La idea de la influencia de Ron Paul en una administración Trump, en particular en un papel de asesor del proyecto DOGE, destinado a recortar el gasto gubernamental derrochador, no sólo es atractiva, sino necesaria.
Ron Paul aporta un modelo de excelencia en cuanto a compromiso con la verdad y conservadurismo fiscal. Su defensa durante toda su vida de la reducción del gasto público, basada en principios constitucionales y de derecho natural, lo convierte en un candidato excepcional. Nadie tiene más credibilidad que Ron Paul, cuyas advertencias y esfuerzos se remontan a la década de 1970, a la hora de intentar ayudar a Estados Unidos a evitar la ruina financiera.
Ron Paul ha expresado su deseo de no tener un papel activo en la gobernanza, lo que es una ventaja de la anunciada condición no gubernamental de DOGE. Sin embargo, su presencia física y su participación diaria no son necesarias. Podría enviar fácilmente a personas para que representen sus ideales y prioridades dentro del proyecto DOGE. Este papel no consistiría en ejercer el poder, sino en guiar las políticas con principios inquebrantables.
Según la filosofía de Ron Paul, el primer objetivo de los recortes no serían los programas de bienestar social que apoyan a los pobres, contrariamente a lo que muchos podrían suponer. En cambio, la prioridad declarada de Paul sería eliminar el bienestar corporativo y el enorme gasto militar, que se aprovecha de los favores de los clientes. Estas áreas no sólo representan un despilfarro fiscal, sino una traición a los valores y recursos estadounidenses. Estados Unidos ha estado demasiado enredado en la costosa red de vigilancia internacional, guerras por delegación y operaciones de cambio de régimen que no sirven al interés nacional ni protegen a nuestros hijos de la bancarrota. Con el mandato de «Estados Unidos primero» que los votantes dieron a Trump, debe implementar una reducción histórica de personal en el país y en el extranjero. Si no, le espera una catástrofe.
Como dijo recientemente el vicepresidente electo JD Vance, las ideas de Ron Paul sobre la Reserva Federal son inestimables. Es esencial tener en cuenta su cruzada contra esta institución ilegal y su saqueo de los pobres y la clase media mediante malas inversiones e inflación. Para Donald Trump y Elon Musk, que pronto podrían enfrentarse a una confrontación existencial con la Reserva Federal, tener la perspectiva de Ron Paul podría ser fundamental. Su comprensión de la política monetaria podría guiarlos a la hora de tomar decisiones que podrían redefinir el panorama económico de Estados Unidos.
La historia de DOGE se corrige sola. Las interacciones de Ron Paul se extienden más allá de Musk. También ha hablado con Vivek Ramaswamy, otra figura que comparte muchos de los valores de Paul y cortejó activamente a sus partidarios durante la campaña electoral. Esta conexión subraya aún más la importancia de tener el asesoramiento de Ron Paul sobre la mesa hasta el 250 aniversario de nuestra nación, asegurando que la voz principal del conservadurismo fiscal y la libertad no solo se escuche, sino que sea influyente.
La idea de que Estados Unidos necesita reducir drásticamente el despilfarro gubernamental no es nueva, pero el enfoque de DOGE y la participación de Ron Paul aportan una perspectiva nueva y potencialmente transformadora. No se trata simplemente de reducir costos, sino de alinear las acciones gubernamentales con los principios de los Fundadores de la nación: vida, libertad y búsqueda de la felicidad.
Thomas Jefferson advirtió sobre la creación de un banco central. John Quincy Adams se hizo eco del sentimiento de George Washington al decir: “Estados Unidos no va al extranjero en busca de monstruos para destruir”. El héroe personal de Trump, Andrew Jackson, dijo que su mayor logro fue haber destruido el segundo banco central del país. Los ecos de los Fundadores en el interior de Ron Paul son infinitos. Seguir el consejo de Ron Paul le dará a Trump la oportunidad de invitar a los Padres Fundadores a volver a participar en la toma de decisiones de la nación.
Para aprovechar verdaderamente el potencial de DOGE para perseguir y eliminar el abuso de los contribuyentes, Estados Unidos necesita el enfoque basado en principios de Ron Paul. Su legado no se limita a sus acciones pasadas, sino que también demuestra que el arco de la historia reivindica las ideas perdurables que él representa, algo crucial para cualquiera que busque restaurar la cordura financiera y la brújula moral de Estados Unidos. Si Estados Unidos quiere ganar el siglo XXI, debe recurrir a figuras como Ron Paul, no por nostalgia, sino por la sabiduría eterna y los principios inquebrantables que sigue. Sin su influencia, la búsqueda de DOGE contra el despilfarro podría carecer de la fuerza que necesita para realmente morder.
Publicado originalmente por el Libertarian Institute: https://libertarianinstitute.org/articles/for-elon-musks-doge-to-succeed-he-needs-ron-paul/
David Gornoski.- es un empresario libertario, orador y escritor.
Twitter: @DavidGornoski