En México, la pobreza no solo es un problema social de enormes dimensiones, también es un terreno de disputa política. Cada cierto tiempo, las cifras oficiales sobre pobreza multidimensional se convierten en bandera del gobierno en turno, presentadas como prueba incuestionable de sus logros. Sin embargo, detrás de los números celebrados existen métodos de medición con limitaciones, márgenes de error significativos y decisiones técnicas que pueden alterar la forma en que se percibe la realidad.
Este texto busca examinar a fondo los matices y posibles sesgos de la medición de la pobreza en México, mostrando cómo ciertos cambios metodológicos, omisiones y ajustes en las encuestas terminan construyendo un relato más optimista de lo que realmente viven millones de hogares. El objetivo no es negar los avances, sino evidenciar hasta qué punto los indicadores oficiales reflejan —o distorsionan— la verdadera situación de la población, y cómo estas cifras pueden ser utilizadas como herramienta política más que como diagnóstico fiel de la realidad social del país.
DISMINUCIÓN DE POBREZA MULTIDIMENSIONAL
Este estudio antes era realizado por CONEVAL, quien ahora pasa a ser parte de INEGI y es ahora quien va a realizar el estudio, a través de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los hogares (ENIGH) para determinar el nivel de pobreza en México.
Consta de 3 definiciones de pobreza, la pobreza moderada, la pobreza extrema y la pobreza monetaria. Si una persona no tiene el ingreso que se calcula en la línea de Pobreza por Ingresos, o la suma de la canasta básica alimentaria y no alimentaria (LPI) y además cuenta con una o dos de las 6 carencias definidas, entonces se considera que vive en pobreza moderada, si una persona no tiene el ingreso suficiente para ganar la canasta básica y/o tiene más de 3 carencias entonces se le considerará como una persona en situación de pobreza extrema.
Las carencias que maneja CONEVAL son las siguientes, Rezago educativo, Acceso a los servicios de salud, Acceso a la seguridad social, Calidad y espacios de la vivienda, Acceso a los servicios básicos en la vivienda, Acceso a la alimentación nutritiva y de calidad.
A pesar de que la medición tiene errores desde su creación, errores que adelante marcaremos, se le puede dar el adjetivo de ser una de las más completas que existen en Latinoamérica, en el sentido de que en casi todos los países de la región se mide la pobreza únicamente por ingresos, y esta medición tiene la propiedad de abarcar más dimensiones para tener un panorama completo de las carencias que pueden presentarse.
Una vez mencionado el porqué es una medición que tiene características que ayudan a informar de una manera más meticulosa la pobreza que en otros países, es necesario mencionar que tiene muchos errores, y son errores que están presentes desde que esta medición existe, no es algo propio de la administración actual.
En primer lugar es el tamaño de la muestra, la última edición tuvo un muestreo de 106,889 personas para la pobreza multidimensional y de solo 69,000 para la Línea de Pobreza por Ingresos, existen más de 38,800,000, no es ni el 1% de la población, para ser más precisos es el 0.27% de la población en el caso de la primer encuesta y 0.17% en caso de la segunda.
Aunque hubo un aumento, relativamente significativo en sí, de 89,000 viviendas en 2018 a 105,000 en el año 2020, el problema es que el muestreo siguió exactamente igual, no varió incluso disminuyó del 2022 al 2024, si consideramos que la población mexicana crece a un ritmo de 1,000,000 de personas al año en promedio, y el muestreo siguió del mismo tamaño durante todo el sexenio, eso quiere decir, que el error estadístico cada año se hizo más grande. Aún así se reconoce que aunque es una pequeñísima parte de la población, el muestreo es apenas más representativo que en años anteriores.
Ahora, el calculo para el tamaño de la muestra cuenta con un nombre demasiado optimista para su significado, llamado por el mismo INEGI como “La Muestra Maestra”, y no, no es un chiste de mal gusto, así es como le llaman, y consta de seleccionar solo un punto geográfico específico, llamado Unidad Primaria de Muestreo (UPM), que consta de dos o más manzanas de entre 80 y 160 viviendas ubicadas en un Área Geoestadística Básica.
El lector estará de acuerdo conmigo, que en 160 viviendas contiguas no alcanza la medición para saber como vive la gente de una ciudad, y aunque es cierto que sería muy raro que alguien ganara exactamente lo mismo que su vecino, la muestra sería más realista si se abarcaran diferentes puntos de la ciudad, pues en casas contiguas sí suele existir un ingreso más o menos similar. Y solo doy el número de 160 viviendas como referencia para el ejemplo, pero si el lector multiplica las 1,175 localidades que se contemplan para el muestreo por 80 viviendas (el mínimo de una UPM), ya tenemos casi la totalidad de la muestra (94,000), eso quiere decir que es raro que un muestreo sea de más de 80 viviendas.
Ahora, existe una tasa de no respuesta muy elevada, de igual manera, no es un problema actual, ha existido siempre, pero al utilizar una muestra más grande, entonces la no respuesta es aún más grande, pero en porcentaje tenemos un 14.5% de no respuestas en 2024, 15.7% en 2022, 16.7% en 2020, y 16.3% en 2018, dejo un total de las cantidades efectivas de viviendas de las que se obtuvieron datos.
Año | Tamaño de la muestra | No respuesta (porcentaje) | No respuesta (unidades) | Encuestas efectivas |
2018 | 89, 138 | 16.3 % | 14,530 | 73,708 |
2020 | 106, 846 | 16.7 % | 17,844 | 89,002 |
2022 | 106, 893 | 15.7 % | 16,782 | 90,111 |
2024 | 106, 884 | 14.5 % | 15, 499 | 91,385 |
Esto quiere decir que el muestreo es aún más pequeño que el que habíamos planteado inicialmente, es decir, un 0.23% de los hogares en 2024, mientras en 2018 fue de un 0.21% de los hogares, es decir, el muestreo sigue casi exactamente del mismo tamaño en porcentaje de la población que en años anteriores, a pesar del aumento, mencionado anteriormente.
Con todo lo anterior descrito, aún falta agregar otro dato a la precisión estadística, y es el número de informantes indirectos, que generalmente es una encuesta que se dirigió a un menor de edad o a otro integrante de la familia cuando el que es el titular del ingreso no estaba presente, en cuanto a los gastos de la casa, hay una probabilidad más alta sobre que incluso un niño sepa lo que cuesta cada cosa, desde muy pequeño uno aprende a comparar precios, pero honestamente es complicado que un menor de edad sepa el gasto exacto de la casa, y aunque las madres de familia sí sepan muy bien cual es el gasto de la casa, a veces es complicado monitorear, todo en lo que gastan los receptores del hogar, como pasajes, comidas, etc. Aún así supondremos que se sabe cuanto se gasta en la casa por parte del informante indirecto, porque lo que es en realidad complicado, es saber cuanto gana exactamente una persona, pues la encuesta incluye cosas como horas extras, trabajo independiente, aguinaldo y otros bonos, por mucho que los integrantes del hogar escuchen a los receptores hablar sobre su trabajo, es realmente complicado saber cuanto ganó por cada rubro, lo que le quita cierta exactitud.
Aclaro que no se niega que se pueda acercar y que pueda dar un buen aproximado, pero yo creo que sí debemos de consolidar los datos exactos, con los informantes directos, que es quien sabe exactamente cuanto recibió en cada rubro, en ese sentido veamos una nueva tabla sobre el dato exacto entonces.
Año | Tamaño de la muestra | Resultados de informante ind. (porcentaje) | Resultados de informante ind. (unidades) | Encuestas efectivas (ya restando las que no tuvieron respuesta) |
2018 | 89, 138 | 22.9% | 20,413 | 53,295 |
2020 | 106, 846 | 22.2% | 23,720 | 65282 |
2022 | 106, 893 | 22.7% | 24,265 | 65846 |
2024 | 106, 884 | 23.9% | 25,546 | 65839 |
Al principio había un aumento en el porcentaje representativo de la muestra, pasó del 0.25% de los hogares en 2018 al 0.29% en 2020, pero se quedó con el mismo número de la muestra, pero para 2024, bajó al 27 % y si restamos las encuestas no respondidas y las encuestas que tenían un informante indirecto, las del 2018 son del 0.15% y las del 2024 un 0.16%, por lo que aquella propuesta de hacer una muestra más grande en 2020, al parecer está muerta al día de hoy.
El propio INEGI reconoce un margen de error de hasta el 15%, con lo anterior visto parece una cifra optimista, pero si hay un 15% de error sería suficiente para dudar de los datos de descenso de la pobreza.
Como podemos ver, estos problemas dentro de la metodología no son nuevos están presentes también en el año 2018, y en el año 2016, encontraremos datos iguales, por lo que estos errores van a estar presentes en cualquier año que revisemos, no es cosa del actual partido político en el poder.
En defensa de CONEVAL y de INEGI, no es nada fácil crear una estrategia para recolectar tantos datos, en el 19° país más grande del mundo que tiene a la 10° población más grande del mundo, y muchas veces la gente no abre la puerta por la inseguridad presente, yo mismo estuve en trabajo de campo y no es fácil encontrar a las personas en sus hogares para entrevistarlas.
Aún faltan muchos errores presentes en la medición, como lo ridículo que es que esta institución crea que un mexicano en ciudad puede vivir con menos de $5,000 pesos al mes, con lo que define la línea de pobreza por ingresos, pero creo que los puntos tocados son suficientes para saber que esta medición es muy inexacta, y así puedo pasar a los siguientes puntos.
Sesgos y errores presentes en la medición 2024
Graciela Márquez Colín
Si bien he tratado de ser objetivo en los anteriores puntos, es momento de revisar los errores de la última medición publicada, que específicamente tiene algunos errores que se habían tratado de cuidar en anteriores mediciones.
Para contextualizar un poco, y aclarando que esto no es una prueba inmediata de presencia de sesgos, en 2022 se propuso a alguien de plena confianza de Andrés Manuel López Obrador, de hecho fue propuesta por él mismo; al parecer se trata de una reconocida académica, una economista llamada Graciela Márquez Colín, especializada en historia económica, y estuvo al frente de la Secretaría de Economía del año 2018 al año 2020.
La secretaría de economía anunció en sus dos años de dirección, en su paquete económico, 4 estrategias centrales, en las que la misma Graciela prometió que obtendrían resultados mucho mejores que los obtenidos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Dichas estrategias, aunque Graciela dejaría la Secretaría de Economía, seguirían presentes hasta el final del sexenio.
1. Eliminación de ProMéxico y búsqueda de IED a través de ventanilla única, inversiones en el sector aeroespacial, y el aprovechamiento del T-MEC.
Debo aclarar, que voy a retomar estas estrategias cuando hablemos de las causas específicas de la disminución de la pobreza, analizando cada uno de los matices, de momento solo hablaré de los resultados finales de estos 4 puntos para la aclaración del punto en desarrollo.
Si comparamos el aumento de IED, del año 2012 al año 2018, este incrementó de 12,700 millones, a 34,100 millones, del año 2018 al 2024, pasó de 34,100 millones de dólares, a 36,900 millones de dólares, aunque como liberal creo que Enrique Peña Nieto pudo haber liberalizado mucho más los mercados, queda claro que hubo ciertos incentivos y facilidades en su gobierno que ayudaron a incrementar de una manera importante este rubro, además es importante mencionar que los últimos dos años, 2023 y 2024, la captación de nuevas inversiones ha sido diminuta, de 4800 millones de dólares del total de la IED en 2023 y de 3,600 millones de dólares en 2024, cifras sin crisis que nunca estuvieron presentes durante el sexenio de Peña Nieto. Se puede determinar que este rubro, aunque no tuvo una disminución, sí que podemos determinar que fracasó, pues no tuvo un mayor aumento que en el sexenio anterior.
2. Eliminación de INADEM, pasando sus funciones a la Secretaría de Economía
La propia Secretaría de Economía absorbió las funciones del INADEM, y no diré que gracias a esa institución hay una creación enorme de empresas en México, pero sí quiero hablar de todo el contexto para las empresas, en general, pues las estrategias que se tomaron fueron para tener un aumento significativo de MiPyMes, y el gobierno de AMLO solo tuvo una diferencia de 300,000 de estas empresas en 2019 y en 2024, es un incremento insignificante, aún justificándolo con la pandemia, pues hay muchos años sin una creación significativa, si comparamos ahora 2013 con 2018 hubo un aumento de 890,000 MyPyMes.
3. Impulso a proyectos de infraestructura y estrategias regionales de régimen fiscal, tras la eliminación de las Zonas Económicas Especiales.
Es complicado evaluar en este momento si hubo un avance o crecimiento significativo en las estrategias regionales de regímenes fiscales, pues el PIB por ciudad aún no está actualizado a este año, y no se puede aplicar a todos los estados fronterizos porque muchos de estos estados no tienen una mayoría de la población en la frontera, por ejemplo, Nuevo León solo tiene un municipio en este cambio de apoyos fiscales, y Sonora tiene una población muy pequeña que vive en la frontera, la mayoría de su población vive en el sur o centro del estado; a los estados del Sur tampoco se les puede evaluar aplicando directamente esta medida, pues los principales proyectos de este gobierno se dieron en esos estados.
Tras lo anterior dicho, sí se pueden evaluar estados que tienen una población mayoritaria en la frontera, para saber si hubo un crecimiento significativo en sus regiones con esta medida económica, son 3 estados, Baja California, Chihuahua y Tamaulipas.
Hay que darle un pequeñísimo mérito a esta administración por tener la iniciativa de disminuir impuestos, en al menos unas pocas regiones del país, pero no hay un crecimiento significativo en comparación con los gobiernos anteriores, incluso si quitamos la baja y recuperación por el periodo de pandemia, en el sexenio anterior hubo años en que estos estados crecieron mucho más que los años de este sexenio, por lo que no hay ningún avance en la economía de esta región.
Antes de sacar conclusiones apresuradas, no se critica la baja de impuestos, el problema en todo momento fue la mala implementación, pues el SAT eliminó facilidades como la “compensación universal” que permitía cubrir cualquier impuesto con un saldo a favor, de esa forma no había necesidad de solicitarle la devolución del dinero que puede tardar, según algunos usuarios, hasta 10 meses, lo que desincentiva que los empresarios gasten tiempo y recursos en pedir ese dinero, de hecho solo un 21% de las empresas piden su saldo a favor, no porque las otras quieran perder dinero, o porque tengan desconocimiento, es que el sistema tributario es lento y estorboso.
Algo que sí sirvió, al menos en los rubros de empleo y pobreza, fueron los proyectos hechos en la zona sur del país, tema que desglosaré más adelante, pero sí, teóricamente, hubo un aumento de empleos y crecimiento del PIB en el Sur del País.
4. Austeridad y conservadurismo Fiscal.
Aunque no hay un objetivo o estrategia dedicado únicamente a este rubro dentro del paquete económico, sí que se menciona en todos los puntos anteriores, por ejemplo, tras la eliminación de los organismos INADEM y ProMéxico primero, y después tras la fusión de CONEVAL y el INEGI, y muchos otros órganos estatales. A pesar de los apantallantes recortes y fusiones, parecía que no habría un aumento en la deuda del país, pero esto no se reflejó, ni en la deuda bruta, ni en la deuda neta del país, en ambos rubros, según la propia SHCP, hubo una duplicación de la deuda, cuando menos hubo reconocimiento del gobierno de que tenía que hacer recortes en unos lados para poder trasladar el presupuesto a otros, pero parecía que si por un lado recortaban un peso, por otro aumentaban dos, lo que rompió con el presupuesto de cada año, sumado a las malas estimaciones de crecimiento (aún sin contemplar 2020) y la firma de préstamos con los intereses más caros de la historia del país, pero de nuevo las especificaciones las mencionaré más adelante, pues las escudriñaré en las causas de la disminución de la pobreza.
Con todas estas estrategias fallidas es como Graciela le muestra sus capacidades como funcionaria pública a México, y ahora sería directora del INEGI para ver cuales serían los resultados de sus estrategias implementadas, ¿No existirá un poco de vanidad en querer que sus estrategias dieran los resultados esperados?
Lo lógico sería que si estas estrategias tenían éxito, entonces vendría una disminución de la pobreza, y un crecimiento sin igual en el país, sin embargo, solo uno de estos puntos, y eso a medias, logró tener un impacto mayor que los del sexenio anterior; pero es mi deber aclarar, que estas son solo sospechas, no son argumentos propiamente dichos, puede ser que después de cometer tantos errores, al fin la señora pudiera hacer algo bien, incluso puede ser la única que tenga un razonamiento correcto dentro del equipo de AMLO, pero esto apenas es la punta del Iceberg sobre los cuestionamientos de esta última medición de la pobreza por parte de CONEVAL y publicado y revisado por INEGI.
Sesgos en la medición, análisis y resultados
Medición en la carencia sobre abastecimiento de agua en el hogar
Uno de los indicadores que señalan una significativa mejora es la del abastecimiento del agua en los hogares, Gonzalo Hernández Licona, exsecretario técnico del CONEVAL, reveló que hubo un cambio en la pregunta usada en la ENIGH sobre el abastecimiento de agua, lo que afecta la comparabilidad e interpretación de los datos sobre pobreza.
En la Nota Técnica de INEGI, se menciona una supuesta precisión en la medición eliminando la opción de captación de agua de lluvia entre las opciones de agua entubada, pero la trampa está en la trazabilidad, pues en 2022, la pregunta era muy simple, era si en la vivienda había agua entubada dentro de la casa, o si la había en el terreno o patio, y no se obtenía de otra forma que no fuera del servicio público, y solo esas dos opciones eran consideradas dentro del abastecimiento del agua, de acuerdo con su propia metodología de la medición de la pobreza, y entre las opciones de agua no entubada, solo se tomaba la captación de agua de lluvia con los lineamientos de CONAGUA, sin embargo, aunque en el año 2024, la pregunta del ENIGH, igualmente cuestiona específicamente si el agua del hogar se obtiene a través de llaves o mangueras dentro del hogar o en el terreno, y luego tiene la opción de agua no entubada, el problema está en la trazabilidad de las respuestas, pues entre las opciones de agua entubada se considera después, si se consigue de una pipa, un pozo, de otra vivienda o incluso de la lluvia, y después vienen las mismas opciones en el acarreamiento de agua (agua no entubada), es decir, que en 2024, bastaba con que tuvieras una manguera conectada a la casa de algún vecino, o a un pozo, para que se considerara que el hogar tenía abastecimiento de agua, en 2022, recordemos que ninguna de estas opciones era considerada como tal, es decir, aún si el tubo conectado al vecino, a la pipa o al pozo era de oro, se consideraba como un hogar sin abastecimiento de agua, hay una trampa muy sesgada y marcada en esta sección que ya aumenta un poco las mejoras en carencias sociales.
Aunque no es el único rubro que se evalúa en las carencias de Servicios Básicos, pues también se considera luz eléctrica y drenaje, sí que es un rubro que ayuda bastante al dato de la disminución de pobreza multidimensional, pasando de 9.2 millones de personas a 4.5 millones en solo dos años.
Podría argumentarse que tal vez los encuestadores fueron entrenados para evitar ese tipo de sesgos al capturar los datos, pero de entrada, estaríamos hablando de un descenso sin precedentes de 4 millones 700 mil personas, cosa nunca antes vista, ni siquiera era la tendencia, pues en 2018 fue de 8.9 millones de personas, en 2020 fue de 8,5 millones de personas, y luego tuvo un revés de 9.2 millones de personas para 2022, dejemos de lado que aunque la pobreza se disparó en 2020, esta carencia bajó en 2020, y luego tras la supuesta recuperación en 2022, el número de personas con esta carencia subió a mucho más de como lo dejó el anterior gobierno, no variaba en más de unos cientos de miles de personas, para que haya una anomalía así de grande, tiene que existir algún tipo de anomalía en las estrategias de abastecimiento también de manera anómala.
Por otro lado si miramos los reportes anuales de CONAGUA en infraestructura, ha hecho los aportes más pequeños en los últimos 3 sexenios, bajando la inversión en un 22%, y no se piense que es gracias a que ahora hay una mente maestra en CONAGUA que se encargó de hacer un magnífico análisis de logística y ahora es capaz de llevar agua a más hogares con menos dinero, cuando el mismo CONAGUA reconoció que no cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo inspecciones ni siquiera de una quinta parte de sus sistemas de almacenamiento de agua, y para específicamente el año 2024, tuvo un recorte extra del 47% de su presupuesto, por último el director de CONAGUA dijo que las tuberías estaban tan deterioradas que la mitad del agua del país se desperdicia, y no llega a los lugares donde debería llegar.
Omisión del efecto en las remesas en la disminución de la pobreza
Desde que se registran las operaciones totales de las remesas, incluyendo las transferencias electrónicas, nunca se había duplicado la cifra en un sexenio, es la primera vez en el de la última administración, por ejemplo, cuando Enrique Peña Nieto asumió la presidencia en 2012, recibió un país que tenía una entrada total de 23,000 millones de dólares, y a su salida México recibía 34,435 millones de dólares, y con Calderón incluso bajaron de 25,000 millones a 23,000 millones, pero este último sexenio en 2018 recibía 34,435 millones de dólares y cuando AMLO dejó el cargo ya era de más de 64,000 millones de dólares.
Extrañamente, si nosotros observamos los ingresos promedios en CONEVAL, es muy poco lo que se refleja en la encuesta, en realidad, la gran mayoría de las remesas vienen de trabajadores que están tratando de apoyar a sus familias, es raro que se use en otros rubros, por ejemplo, inversión y que luego se lo lleven de regreso; tomando en cuenta esto, de por sí, en 2018 solo reflejaba el 10% del total de las remesas, es decir, si tomamos el promedio que da CONEVAL, por trimestre, de 528 pesos, y lo multiplicamos por 4, y luego por los 34,700,000 hogares que hay en México, y luego lo dividimos por el valor del dólar, dará solo 1/10 del real, y hay que aclarar, que no se pretende que CONEVAL de una cifra exacta, hay matices que no permiten hacer este calculo de manera correcta, por ejemplo, al entrevistado se le puede olvidar, la persona en el extranjero puede estar pagando servicios en México y no le avisa a las personas del hogar, además de que hay una distribución desigual en cada estado del país, y aunque de los 10 estados más poblados del país 9 son los que más reciben remesas, hay estados como Nuevo León que está entre los más grandes en población, pero recibe muy pocas remesas.
Por diferentes factores no se espera que el calculo de CONEVAL de una cifra macroeconómica del ingreso en remesas, sin embargo, algo sucede sobre todo en la última encuesta, que esta diferencia ya no es una décima parte, se dispara hasta 1/13 parte, tal vez sea casualidad que si revisamos todos los años de las encuestas de CONEVAL siempre hay una diferencia de 1/10 y que específicamente cuando CONEVAL pasa a ser parte INEGI bajo la dirección de Graciela Márquez que tiene que evaluar si sus propias estrategias puestas funcionaron, es cuando se le resta aún más importancia a las remesas.
Aumento desproporcionado en la consideración de adultos mayores dentro de los hogares
Convenientemente se consideró a una población mayor de 65 años, proporcionalmente más grande que en años pasados, y es la población que recibe mayor cantidad de apoyos gubernamentales, no solo compuesto por este gobierno, si no incluso por programas de gobiernos anteriores, por las pensiones del IMSS, ISSSTE, etc.
Según el Banco Mundial, la población de adultos mayores, del año 2018 al año 2024, pasó del 7% al 8% de la población total mexicana, es decir, que solo hay una variación del 1%, ahora, si comparamos la proporción de adultos mayores con los integrantes promedio del hogar, tanto de 2018 como de 2014, en 2018 era de 8.3% del total y en 2024 del 10.4% según los resultados del ENIGH, eso quiere decir que hay un aumento del 2.1%, y un error de la variación real del 100%.
Insisto, estas encuestas no pretenden dar con las cifras macroeconómicas exactas, pero el conjunto de sospechas para que el ingreso del hogar se vea cada vez más significativo a favor de las políticas sociales, y hacia cierta población beneficiada por ellas, y que ninguno de los errores de variación con respecto a las cifras macroeconómicas desfavorezca el relato de que las políticas del actual gobierno funcionan y tienen un impacto positivo en el país, cuando menos debería levantar alguna sospecha.
Por otro lado, si dividimos a la población por grupos de edad, los más pobres históricamente han sido los niños, específicamente en el ENIGH se consideran como los menores de 15 años, según el Banco Mundial en proporción con la demás población del país, México pasó del 27% de su población al 25% de su población con personas de esta edad, es decir, una disminución del 2% y según el muestro del ENIGH estos pasaron a representar del 25.8 % al 22.3% en el último sexenio, hay una disminución del 3.5% y un error en la variación real del 57%.
De nuevo, convenientemente los errores estadísticos son a favor de mejorarle los resultados al actual gobierno.
El gasto social que no llega a los hogares
El ENIGH hace su propio cálculo, sobre lo que reciben en promedio los hogares por parte del gobierno, tanto en términos monetarios, como en especie, y quiero que veamos una tabla sobre las diferencias entre lo que el gobierno invierte en la gente y en lo que la gente percibe en ingresos por parte del gobierno.
Año | Gasto Social 1(millones) | Total de beneficios del gobierno 2 (millones) | Diferencia entre la inversión y los productos y servicios recibidos (millones) |
2018 | 2,714,730.00 | 1,122,813.54 | 1,591,916.46 |
2020 | 3,000,000.00 | 1,267,622.40 | 1,732,377.60 |
2022 | 3,183,367.00 | 1,466,948.16 | 1,716,418.84 |
2024 | 3,755,544.00 | 1,768,949.96 | 1,986,594.04 |
1: El gasto social se tomó del cálculo que hace el centro de investigación de política pública.
2. se tomó del promedio que los hogares perciben del gobierno en términos monetarios y en especie, se hizo el ajuste trimestral a un cálculo anual, y se multiplicó por el número de hogares que estimó CONEVAL cada año.
Por empezar, es natural que haya una diferencia entre lo que la gente percibe que recibe y entre lo que el gobierno invierte, pues hay que pagar sueldos para entregarlos, hay costos en logística, tiempos, burocracia, corrupción y se puede dar el caso de que una persona no recuerde o no sepa lo que se recibe en el hogar por parte del gobierno, por lo que no es un cálculo exacto, ni pretende serlo, sin embargo, una pequeña pista nos lo puede dar el diferencial de un año con respecto al otro, pues las variaciones antes mencionadas estarán presentes en todos los cálculos anuales.
Y debo empezar con un punto positivo, en el año 2024, se percibió que el gobierno entregaba el 47% del total de su gasto, y en comparación con 2018 que solo se percibió el 41%, es decir, hay una mejora del 6% entre lo que se invierte y lo que realmente llega a la gente, y sería algo muy bueno, si no fuera por lo que se mencionó anteriormente, y es lógico que si la encuesta contiene un error poblacional más grande en 2024 que en 2018, y ese error está convenientemente agrandado hacia la población que recibe más apoyos gubernamentales, y disminuido hacia quienes menos lo reciben, habría que ajustarlo a la proporción de la población de cada estudio para sacar un número más exacto.
Aunque la gente tiene una percepción de mayores ingresos en su hogar por parte del gobierno, esto no quiere decir que el gobierno es más eficiente entregando los recursos, y que ahora se pierde menos en burocracia y corrupción, nada más lejos de la realidad, pues en términos nominales lo que no llega a los hogares tuvo un aumento del 24%, eso quiere decir que a lo que no llegaba en 2018, hay que aumentarle otro 24% del gasto.
Otra consideración es el dato de personas inscritas a los programas de apoyo, pues mientras en 2018 eran de 8.7 millones de personas, la cifra pasó a 27 millones en 2024, un aumento del 210% en cuanto a la cantidad de apoyos monetarios, y la secretaría del BIENESTAR, la encargada de los principales programas de apoyos en dinero aumentó su presupuesto en 400% (500,000 pesos) (comparado con los 100,000 pesos cuando era SEDESOL) por lo que es normal que haya una mayor percepción del ingreso proveniente del gobierno, de hecho lo preocupante es que solo se haya percibido en transferencias de programas gubernamentales, un aumento en cuanto a la cantidad de dinero de 155% pasando de $977 en 2018 a $2,500 en 2024, esto significa que por cada peso de más que el gobierno de MORENA destinó a este rubro, solo llegaron 38 centavos a las personas, ¿Lo demás se habrá ido en sueldos y logística?
Aún suponiendo que las cifras fueran correctas y se acercara al monto exacto, es decepcionante que ni siquiera la mitad de lo que invierte el gobierno llegue a las manos de las personas, casi todo se queda en manos del gobierno, ya sea por mala administración o por corrupción, pero es la prueba de lo ineficiente que llega a ser la administración pública.
Omisiones dentro de los resultados
Aumento del ingreso en el trabajo subordinado
Este es el rubro de mayor importancia, pues es el que se elevó más sorprendentemente, y el principal causante de que se haya disminuido la pobreza; El trabajo subordinado tuvo un aumentó de los $38,342 en 2018 a los $43,665 en 2024, un aumento del 13%, el aumento en empleos y por los ingresos del mismo en la región sur del país fue beneficioso para muchas personas.
Ahora, existen dos datos muy inquietantes que acompañan el aumento del empleo, en primer lugar, de los 4,200,000 de empleos que se crearon durante el sexenio, 2,200,000 fueron gracias al sector informal, y los otros 2,000,000 restantes fueron en el sector formal, una tendencia clara del rechazo del mercado al estado mexicano, pues durante sexenios anteriores la tendencia era hacia un mayor mercado laboral formal, y es que este simple dato ya nos sirve para refutar al 90% de los analistas que aparecen defendiendo el salario mínimo como causa de la disminución de la pobreza, pues si la gente y las empresas están optando por abandonar todo el reglamento que impone el gobierno para poder hacer que un trabajador y una empresa puedan pactar libremente sus condiciones de trabajo, y eso incluye que rechazan el salario mínimo, es penoso que el gobierno encima de todo esté orgulloso de que el mercado los rechace y aún así presuman que la mejora en el trabajo es gracias a ellos, cuando la realidad es que es a pesar de ellos.
El otro punto son los proyectos del gobierno, que han creado 1,556,000 de empleos directos e indirectos, eso significa que solo hay 444,000 empleos gracias al sector privado que se encuentra en el sector formal. El sector informal paso de tener 15,212,313 a 17,461,821, es algo que INEGI tiene a la mano, uno de sus compañeros podría pedírselo y agregarlo al dato del ingreso del trabajo, ellos elaboran las dos estadísticas, pero en ningún momento se menciona la participación del mercado informal como una causa de disminución de la pobreza, pero sí que es reiterativa en mencionar los apoyos gubernamentales.
El otro punto es el de los trabajos concentrados en el sur del país, que es donde se elaboraron los proyectos insignia, el tren maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, Dos Bocas, el corredor interoceánico y el tren de pasajeros México-Toluca, el problema es que cada uno de esos proyectos le están presentando un problema al erario público, no solo por el hecho de ser insostenibles, no son capaces de generar sus propios costos, si no que costaron 3 veces más de lo que se había calculado al principio, montos que endeudaron el país a puntos críticos y que además tienen que seguirse subsidiando por muchos años más hasta que un gobierno lo finalice, y en lo que estos proyectos siguen «funcionando», se está aumentando artificialmente el trabajo, y cuando estos proyectos dejen de funcionar con inyecciones del gobierno, entonces van a dejar una enorme crisis en México, de hecho las cifras del empleo informal están empezando a tomar fuerzas otra vez, había disminuido un poco para 2024, pero en 2025, ya está cerca del 55% otra vez, y esto se debe a una baja en empleos en el sur, como en Tabasco, Michoacán, y Veracruz, que ya han retirado mucho de los puestos de trabajo (sobre todo en construcción) que ya habían creado al inicio, por el simple hecho de que los proyectos como el Tren Maya y Dos Bocas ya están prácticamente terminados.
Solo 3 estados cumplieron con las metas de empleo formal Quintana Roo, uno de los estados apoyados por el tren maya, y Nuevo León y Querétaro, estados ampliamente solicitados por el sector privado.
Cabe mencionar que es el peor registro de generación de empleos formales desde FOX, y estamos hablando de una población mucho más grande que la que había en 2006, ahora hay 25 millones de personas más y solo se crearon 2 millones de empleos, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se crearon cerca de 4 millones de empleos formales y durante el de Calderón 2 millones 50 mil, lo que deja a ,este gobierno como el peor en 18 años.
La baja de la pobreza fue, de manera estratégica, modificada artificialmente porque fueron los puntos donde se ubicaron los proyectos insignia, de hecho, en esos estados, la generación de empleo formal se debió únicamente a los proyectos insignia, lo que nos quita toda duda de que México esté encaminado a tener un ambiente que fructifique negocios y que garantice pleno empleo, pues una vez dejen de inyectar dinero, este supuesto crecimiento el sur del país, quedará en el olvido.
Deuda durante el sexenio
Este sexenio se encuentra con un problema muy grande, y es la rentabilidad por cada peso que pidió prestado, la deuda de los mexicanos pasó de 92,500 mxn con Enrique Peña Nieto, por mexicano, a 161,000 en el sexenio de López Obrador, veámoslo de esta manera, el aumento del ingreso en los hogares subió, eso es un hecho, pasó de 67 mil pesos a 77 mil pesos, o sea, un aumento de 10,000 pesos por hogar, mientras el gobierno nos endeudó por 70,000 pesos más por persona, si consideramos esos 10,000 en una división del sexenio (no es lineal, aprox aumentó en 4,500 anual, pero la pandemia bajó de manera muy grande el empleo), que por cada peso que pidió prestado, solo aumentó 2 centavos a las familias mexicanas anualmente. No es una forma exacta de medir, pues no todos los empleos y transacciones son gracias al gobierno, tampoco todo lo que gasta el gobierno se va directamente a los bolsillos de los hogares mexicanos, pero el déficit fiscal aumentó, era algo que tenían previsto y aún así los técnicos de este gobierno decidieron aumentar el presupuesto año con año, y si les debemos a ellos que nos hayan endeudado, a cambio de aumentar 1,666 pesos los ingresos de los hogares en el país, entonces también les debemos la mayor ineficiencia técnica en la historia de México, pues mientras la gente de pie se rompe la espalda trabajando, hay un gobierno que endeudó a sus hijos por 70,000 pesos para que pudieras llevar $1,666 a tu casa anualmente, y cuando llegue la hora de pagar dicho préstamo se acabará la falsa ilusión de crecimiento.
En cuanto a la Deuda Bruta, esta pasó de 555,000 millones de Euros a un billón de Euros, nunca se había alcanzado una cifra tan grande en la historia, y esta ha sido una herramienta muy utilizada por regímenes que divulgan el amor al estado, por ejemplo, la Alemania Nazi también tuvo una baja en la pobreza, y un aumento extremo en el número de empleos antes de la guerra, pero solo lo pudo haber conseguido, en el libro “Los salarios de la destrucción: La creación y el Colapso de la economía Nazi” de Adam Tooze, se explica que la deuda se triplicó, no hubo ningún milagro alemán, fue el resultado de una deuda que no se pagó después.
Los programas sociales no llegan hacia quienes más lo necesitan
Como se puede observar en el artículo elaborado por el investigador Luis Ángel Monroy, los programas sociales no beneficiaron a quienes menos dinero tienen, por el contrario, este ingreso a los percentiles más pobres fue negativo en comparación con 2018, incluso el percentil más alto de ingresos obtuvo más beneficios que en 2018, lo que demuestra que no es una política a favor de los más pobres, y que muchas personas que no necesitaban de ese ingreso están optando por ir por él, lo peor de todo es que aún así el INEGI tiene el descaro de poner una gráfica donde supuestamente pone una diferencia de entre las personas que salieron de la pobreza gracias a programas sociales, y luego otra de lo que hubiera ocurrido sin programas sociales, solo se le olvida decir, que los apoyos del gobierno se entregaron a personas que estaban muy cercanas a la línea de no pobreza, para poder subir artificialmente el número de no pobres.
Si observamos la gráfica del artículo notaremos que quienes más lo recibieron fueron los deciles 3 y 4, en la distribución de los ingresos, generalmente quienes están del 35% al 40% son quienes están a punto de salir de la pobreza, y son quienes más se beneficiaron de los planes sociales.
Por otro lado, si nos regresamos a los resultados del ingreso del ENIGH, podemos ver que el decil más rico, pasó de completar el 0.2% de los ingresos al 1%, es decir, se les quintuplicó el ingreso por planes sociales, mientras el decil más pobre, tuvo una reducción del 17.1% de sus ingresos al 15% de sus ingresos.
Pero vamos a suponer que su gráfica agradeciendo a los planes sociales por la diferencia, está correcta y ayudó mucho a la baja de la pobreza, INEGI pone dos gráficas distintas, una diferencia de pobreza con y sin planes sociales, tanto dimensional como por ingresos.
Solo hay una diferencia de 5 millones de personas del 2022 al 2024 de personas que salieron de la pobreza por ingresos con programas sociales y sin ellos, es decir, que sin programas sociales igual se hubiera tenido una disminución histórica de la pobreza, pues si se supone que 13 millones salieron de la pobreza, habrían salido 9 u 8 millones. En cuanto a la pobreza multidimensional esta diferencia es de 4 millones de personas con y sin apoyos gubernamentales, pero hay que señalar una cosa importante, la reducción de la pobreza entre 2022 y 2024 es la misma en ambas gráficas, o sea, que la pobreza por ingresos disminuyó 10 millones con apoyos, y 9 millones sin apoyos, mientras la pobreza multidimensional tuvo una disminución en ambas gráficas de 8 millones de personas; aunque INEGI no quiera quitarle el mérito a los apoyos gubernamentales, indirectamente menciona que el cambio más grande en ambos años se dio gracias a temas que nada tienen que ver con las ayudas del gobierno.
El número de mexicanos con carencias sociales aumentó
Una cosa que vale la pena mencionar, es de nuevo lo sesgado que está el documento de los resultados, pues supuestamente menciona una disminución de mexicanos con al menos una carencia, pero no menciona que las personas vulnerables por carencias sociales aumentó, esto quiere decir, que hay más personas con un leve aumento del ingreso, pero que tienen carencias sociales.
En cuanto al rezago educativo, hay que tener un dato claro, la cobertura escolar es mucho peor que la registrada en 2018, por ejemplo, la educación básica pasó del 93% de los chicos en edad escolar a 90% en 2024, en cuanto a la educación superior, es exactamente la misma que en 2018, el problema es que el ENIGH mide el rezago educativo de personas que ya pasaron hace tiempo su edad de estudiar en esos niveles, y no han terminado la escuela, pero por como se muestran los datos, este número va a tender a un empeoramiento, salvo que haya un esfuerzo por la regularización de personas adultas en terminar sus estudios.
Teniendo eso en cuenta el rezago educativo es apenas menor que en 2018, pasando del 19% al 18.6% pero no se le puede acreditar ningún mérito al actual gobierno, sin mencionar que cada vez es una educación peor según los resultados PISA, pero ese es otro tema.
La carencia por accesos a servicios de salud aumentó en 24.5 millones de personas del 2018 al 2024, el peor aumento en muchos sexenios, a pesar de haber un aumento en el gasto de salud la cobertura es menor, y ni hablar del pésimo servicio que se recibe, pues por empezar, cada vez tienen menos medicamentos disponibles.
Resultados en encuestas de opinión y otros indicadores
Otro punto a considerar es que las personas no sienten que haya una mejora en cuanto a sus ingresos, ni sienten que les va a ir bien en el futuro, un dato que nos puede ayudar a cuantificar esto, es la disminución del consumo, tal vez el ingreso haya aumentado, pero la gente adquiere cada vez menos cosas, puede deberse a que las deudas y los intereses los han alcanzado en caso de que en algún momento lo hayan necesitado, o que las cosas se están encareciendo más de lo que señala INEGI, por lo que sea, la gente no tiene confianza en consumir y endeudarse, porque siente que no lo podrá pagar en el futuro.
El 65% de los mexicanos considera que tiene ingresos iguales o peores en el año 2024 que en años anteriores y no tiene confianza en que su situación vaya a mejorar en el futuro.
El 69% de los mexicanos cree que el costo de vida se elevará a niveles peores que en años pasados en los próximos meses y cerca de un 20% cree que no podrá recuperarse de esa inflación.
Con estos datos a la mano, la mayoría de los mexicanos no considera que está mejor, lo que también es un dato en comparación con las cifras del gobierno, mientras ellos festejan y gritan una reducción histórica de la pobreza, la mayoría de los mexicanos tiene mucha desconfianza sobre su estabilidad financiera.
Medición en Comparación con las cuentas nacionales
Un Artículo publicado por Jorge Castañeda, para El Universal, encuentra otra diferencia muy marcada en la medición, que de hecho está relacionada con las otras diferencias entre las mediciones de 2018 y 2024, pues si se capturaron grupos de mayor ingreso, eso significa también que se acercaría bastante más a las cuentas nacionales, es decir, el nivel de ingresos que INEGI calculó en cifras macroeconómicas, pues en 2018, de cada 100 pesos que se registró en datos macroeconómicos, entonces 39 pesos se detectaron en la encuesta nacional, en cambio, en 2024, de cada 100 pesos en dato macroeconómico, se registraron 47 pesos. Pero el dato todavía se aclara más cuando en el artículo se revela el cálculo, sobre la cifra correspondiente a una mejora real, que es bastante menor a la registrada, pues solo 24 pesos de cada 100, se deben a una mejora real, el restante se debe a la forma en que se capturaron los datos, o dicho de otra forma, el gobierno fue selectivo en encontrar a personas con mejores ingresos a comparación de los de 2018, y de cada peso que se presume como aumento, 75 centavos son de personas que no necesitaban salir de la pobreza, si no que ya estaban fuera de la linea de pobreza hace mucho tiempo, y solo 25 centavos, son una mejora real.
No sostenibilidad del sistema
El país tiene un sistema económico débil, no tiene capacidad de inversión y empleo al largo plazo, por el contrario, tiene una estructura enfocada en el mediano plazo, el PIB está cayendo, los hogares pobres tienen una baja tasa de movilidad, el Banco de México advirtió sobre una desaceleración del empleo, y este gobierno sigue apostando por políticas públicas de proteccionismo.
El mundo se queja de Trump, pero alrededor de todo el 2024, el gobierno mexicano ha protegido al equivalente al 12% del PIB en industrias que consideran estratégicas, y tanto México como Estados Unidos con estas medidas han tenido una enorme desaceleración del empleo, demostrando que el proteccionismo y el regalar dinero no son medidas que funcionan.
CONCLUSIÓN
Las cifras oficiales sobre la pobreza en México ofrecen una narrativa de éxito que difícilmente resiste un análisis profundo. Aunque es innegable que existen mejoras parciales en algunos indicadores, la evidencia muestra que la metodología empleada, los ajustes en las encuestas y la selección de beneficiarios terminan por construir un panorama más optimista de lo que millones de familias viven en su día a día.
Al mismo tiempo, la percepción ciudadana revela un contraste contundente: mientras los reportes celebran reducciones históricas de la pobreza, la mayoría de los mexicanos siente que sus ingresos no han mejorado y desconfía de que su situación económica vaya a cambiar en el futuro. Esa brecha entre lo que dicen las estadísticas y lo que experimenta la población alimenta dudas legítimas sobre la objetividad de las mediciones y sobre el uso político de los números.
La pobreza en México no puede reducirse a un indicador ni a una victoria discursiva. Mientras no se garantice que las mediciones sean más rigurosas, transparentes y libres de sesgos, y mientras los resultados no se traduzcan en mejoras sostenibles en la vida cotidiana, las cifras seguirán siendo, más que una fotografía fiel de la realidad, un instrumento de legitimación política.