En los últimos años, tanto Estados Unidos como el mundo han sido testigos de un cambio significativo en las políticas comerciales, que se han alejado del compromiso de larga data con la interdependencia económica y se han encaminado hacia la fragmentación. En tiempos turbulentos, el impulso político de poner a la propia nación en primer lugar es comprensible, pero el problema es que la mentalidad de “cada país por sí mismo” tiende a dejar a la mayoría de ellos en peor situación al final.

Para evitar los efectos nocivos de la fragmentación y el costoso proteccionismo, no necesitamos que todos se conviertan en capitalistas amantes del libre mercado. Sólo necesitamos renovar el compromiso con unos pocos principios básicos aceptables y buscar acuerdos plurilaterales estratégicos con otras economías cuando fracasen los esfuerzos multilaterales amplios.

Tendencia global de aranceles y fragmentación

Estados Unidos ha sido uno de los impulsores del alejamiento del libre comercio, pero no es el único. El fenómeno forma parte de una tendencia mundial en la que las economías avanzadas recurren cada vez más a los aranceles, el trato preferencial y las restricciones comerciales para abordar prioridades de seguridad nacional y de política interna. Los blancos frecuentes de estas medidas han sido China y Rusia.

En un artículo reciente, Barbara Matthews, investigadora del Atlantic Council, y yo explicamos que el panorama global está más fragmentado y que los responsables de las políticas tienen la tarea de realinear las políticas comerciales de manera de minimizar los efectos adversos.

La importancia de los principios básicos del comercio

Una salida a este embrollo podría ser volver a los principios básicos del sistema de Bretton Woods. El sistema comercial actual comenzó a funcionar en julio de 1944, cuando los delegados de 44 países aliados de la Segunda Guerra Mundial se reunieron en Bretton Woods, New Hampshire. Pocos de los participantes podrían considerarse verdaderos defensores del libre mercado o del libre comercio.

Los antecedentes históricos muestran un grupo ecléctico de aliados curtidos en la batalla, que abarcan todo el mundo y tienen distintas perspectivas ideológicas. Eran pragmáticos y diseñaron un marco práctico para las relaciones económicas transfronterizas que, en el mejor de los casos, estimularía el crecimiento económico y, al menos, desincentivaría otro conflicto costoso.

Los dos principios básicos que deberían guiar la política comercial son el trato nacional y el trato de nación más favorecida (NMF). El trato nacional garantiza que los países traten los bienes importados de la misma manera que tratan los bienes producidos en el país, mientras que el trato de nación más favorecida garantiza que cada país otorgue las mismas ventajas comerciales a todas las naciones.

En términos realistas, las prioridades de política interna siempre desempeñarán un papel en la configuración de la política comercial. El desafío es perseguir las prioridades nacionales de la manera menos restrictiva para el comercio. Con sólo encontrar una manera de adherirse a los principios de trato nacional y de NMF, los países pueden evitar los costos económicos asociados con las crecientes tendencias proteccionistas. Esto permite a la mayoría mantener un alto nivel de interdependencia económica, que históricamente ha sido un motor de crecimiento y estabilidad, particularmente para los Estados Unidos.

Acuerdos plurilaterales: un camino a seguir

Cuando los miembros de la OMC no logran llegar a un acuerdo unánime, o cuando las economías autoritarias y no basadas en el mercado hacen que el sistema comercial actual no funcione, los acuerdos plurilaterales pueden ser una herramienta para el progreso. Estos acuerdos, que involucran a un número limitado de países dispuestos, pueden abordar prioridades políticas específicas y evitar el estancamiento que suele asociarse con las negociaciones multilaterales amplias. Por ejemplo, Estados Unidos podría buscar acuerdos plurilaterales centrados en el comercio de energía renovable o en poner fin a los subsidios nocivos a la pesca (como he escrito aquí y aquí).

Otros países están avanzando. Wendy Cutler y Jane Mellsop explican un nuevo acuerdo entre Nueva Zelanda, Costa Rica, Suiza e Islandia. El Acuerdo sobre Cambio Climático, Comercio y Sostenibilidad eliminará los aranceles sobre casi 300 bienes ambientales, fomentará el etiquetado ecológico para que los consumidores tengan mejor información, eliminará la mayoría de los subsidios a los combustibles fósiles y liberalizará el comercio de servicios relacionados con el medio ambiente.

En el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífica (CPTPP), once países miembros del Pacífico se han comprometido a (entre otras cosas) restringir ciertos tipos de subsidios, en particular aquellos que distorsionan el comercio y la inversión, y requiere que los países miembros sean transparentes sobre los subsidios que otorgan, especialmente a las empresas estatales.

Conclusión

Un sistema comercial económicamente viable no exige que todos sean capitalistas amantes del libre mercado, pero una mentalidad de “cada país por sí mismo” acabará dejando a todos en peor situación.

Estados Unidos y sus aliados deberían reafirmar los principios básicos del sistema de Bretton Woods y entablar acuerdos plurilaterales estratégicos con las economías. De ese modo, las naciones podrán afrontar los desafíos del comercio mundial de manera práctica, evitar conflictos costosos y, con un poco de suerte, lograr avances positivos para el futuro.

Publicado originalmente en Forbes: https://www.forbes.com/sites/christinemcdaniel/2024/08/16/trade-doesnt-require-a-bunch-of-free-market-loving-capitalists/

Christine McDaniel.- es investigadora principal en el Mercatus Center de la Universidad George Mason. Es economista con una larga carrera en el gobierno estadounidense y Australia.

Twitter: @christinemcdan



Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

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