Caso especifico de la capital
El 7 de septiembre de 2025 quedará marcado como un punto de inflexión en la presidencia de Javier Milei. En la provincia de Buenos Aires, la más poblada y decisiva del país, La Libertad Avanza (LLA) sufrió un revés que muchos analistas calificaron como “contundente”: alrededor del 34% de los votos frente a una sumatoria opositora que superó la barrera de los 47 puntos, una diferencia que dejó en evidencia el desgaste del oficialismo y reabrió dudas sobre la capacidad de Milei para imponer su calendario de reformas. Por supuesto el temor se dejó ver en los mercados, que tuvieron una baja en el Merval, un golpe al dólar Blue, que de por sí venía subiendo, y el riesgo país vuelve a estar al alza en Argentina… Esto por el miedo de que el Kirchnerismo regrese al poder
La importancia política de la derrota no se explica sólo por el número: Buenos Aires funciona como una lupa sobre la política nacional. Allí conviven votantes urbanos, clases medias precarizadas, sindicatos con fuerza territorial y electores sensibles a cambios inmediatos en la economía doméstica. Una mala performance en ese distrito no es un dato más: condiciona la narrativa, la aritmética legislativa y la confianza de los mercados.
Cabe aclarar que en la primer vuelta electoral, en el año 2023 para elegir presidente, Buenos Aires no figuraba como la provincia más libertaria, era una provincia entregada al kirchnerismo, sin embargo, en la segunda vuelta, la alianza entre el PRO, partido de Mauricio Macri, y La Libertad Avanza, aplastó al Kirchnerismo en Buenos Aires, aún siendo una provincia históricamente Kirchnerista, muy probablemente el hartazgo contra el status quo, fue el que hizo el trabajo en aquella ocasión. Lo que quiero decir es que Buenos Aires no era una ciudad entregada a las ideas mileístas, Milei había ganado en la primera vuelta por sí solo en las demás provincias, pero no en la capital.
El problema no es que solo sea una Ciudad dentro del enorme territorio que es Argentina, el problema es que Argentina tiene el atípico caso, con el que solo cuentan un puñado de países, donde casi la mitad de la población se centra en la capital, por dar unos ejemplos, si lo mismo ocurriera en México, aún si la capital se decide por un tipo de gobierno, el resto del país podría ganar unas elecciones aplastantes, pues solo una quinta parte de la población vive en la capital, en Berlín es del 4.4% con respecto al país, en Brasilia solo vive un 1.38% de la población total de Brasil, en Bogotá vive casi una cuarta parte, en fin; el caso concreto de Argentina con respecto a Buenos Aires es atípico por el enorme porcentaje de la población que se acomodó en la capital, por lo que sí puede definir las elecciones.
Ahora las capitales de cualquier país, históricamente son las zonas ideológicamente más socialistas, tal vez se debe a que la gente percibe una mayor cantidad de obras públicas en comparación de otras zonas, después de todo, la mayoría de los burócratas suele vivir ahí, y ya sea porque perciben los problemas de sus respectivas provincias, o porque quieren mostrar un mayor poderío y compra de votos, suele haber más obras públicas y la gente lo llega a percibir como necesario. No es un punto muy descabellado, si de hecho consideramos que las personas mayores son las que están más a favor de un estado de Bienestar, y los jóvenes son los que están más en contra de pagar impuestos, es porque los más viejos son los que han sido más beneficiados con programas y ya en su tercera edad, de hecho reciben más del estado que lo que pagan a él, encuestas hechas en España, Reino Unido, y en Latinoamérica en general lo confirman.
Otro punto es que en las grandes ciudades no suele haber otra educación para los chicos que la educación pública, es decir, la educación que el estado quiere que reciban lo que deriva en una mayor manipulación para aceptar al estado y verlo como héroe, generalmente en ciudades pequeñas o en pueblos, la opinión de la familia y de la comunidad cuenta mucho más que en la ciudad, donde en general hay incluso un mayor rechazo al núcleo familiar.
Es por eso que la victoria de Milei es aún más atípica de lo que se había contemplado, pese a tener a la capital en su contra inicialmente, y pese a que las capitales de los países suelen ser los más ideológicamente alineados con la “izquierda” política, y pese a que esa capital contaminada con esa ideología corrosiva sea la mitad de la población, es de los pocos casos donde un liberal auténtico logró llegar a la cúpula del poder.
Milei como única figura representativa
La trayectoria electoral de La Libertad Avanza revela un patrón que se repite desde sus primeros pasos en la política argentina: la figura de Javier Milei despierta adhesión masiva, mientras que sus candidatos, sin su presencia directa, no logran generar el mismo atractivo.
Los antecedentes antes de la presidencia
Ya en 2021, cuando Milei irrumpió como candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, su carisma y estilo disruptivo captaron la atención mediática y le permitieron obtener una banca en el Congreso. Sin embargo, en ese mismo proceso electoral, otros postulantes de LLA en distritos clave tuvieron resultados mucho más discretos. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, las listas libertarias apenas alcanzaron porcentajes marginales, muy lejos del desempeño de Milei en la Capital.
Lo mismo se observó en comicios legislativos intermedios o en elecciones municipales donde se intentó instalar referentes de la nueva fuerza: sin la figura del economista al frente, las boletas libertarias quedaban relegadas frente a estructuras tradicionales. Los especialistas interpretaron esa brecha como una muestra del personalismo extremo del movimiento: un líder capaz de arrastrar votos por sí solo, pero sin capacidad de transferirlos a sus acompañantes.
La llegada al poder sin consolidación partidaria
El salto a la presidencia en 2023 confirmó esa tendencia. Milei se impuso como outsider y logró concentrar el “voto bronca” contra el sistema político tradicional. No obstante, el triunfo no se tradujo en un bloque legislativo robusto: La Libertad Avanza consiguió representación en el Congreso, pero sus diputados carecen de la legitimidad y visibilidad que sí conserva la figura presidencial.
Un contraste con fuerzas tradicionales
El contraste con movimientos como el peronismo es evidente. El justicialismo ha cultivado durante décadas una red de intendentes, gobernadores y dirigentes barriales con peso propio, capaces de sostener resultados incluso en ausencia de líderes nacionales fuertes. La Libertad Avanza, en cambio, no logró institucionalizar ese proceso: su fuerza depende casi exclusivamente de la imagen presidencial.
Consecuencias en la gobernabilidad
Esta dependencia del carisma personal genera un dilema político. En elecciones presidenciales, Milei conserva competitividad; pero en comicios legislativos o provinciales, donde no aparece en la boleta, su espacio queda debilitado. En el Congreso, esto se traduce en un bloque con escaso peso relativo, lo que obliga al Ejecutivo a negociar permanentemente con opositores.
Un cóctel de economía, escándalo y territorio
La lectura simplista —culpar únicamente a la prensa o a una campaña opositora más organizada— no alcanza. La derrota fue multicausal y prever sus consecuencias exige separar varios hilos: la experiencia cotidiana de los votantes frente al ajuste, la crisis reputacional por los audios y denuncias, las debilidades territoriales de LLA y la propia naturaleza polarizadora del discurso presidencial.
Primero, la economía. El gobierno de Milei llegó prometiendo “ordenar” las cuentas y disciplinar la inflación con recortes y cambios estructurales. En términos macro hubo avances que el oficialismo puso en valor: reducción del déficit y cierta desaceleración inflacionaria en comparación con picos anteriores. Sin embargo, para amplios sectores esa estabilización llegó acompañada de una percepción de un recorte en diferentes áreas gubernamentales, esto debido a los diferentes vetos de Milei ante las propuestas de la oposición de aumentar el gasto público en nombre de la justicia social, y hubo mayor sensación de vulnerabilidad frente a shocks cambiarios. Ese combo explota con fuerza en territorios donde el bolsillo manda la decisión electoral; y la provincia de Buenos Aires, con su vasta población urbana y suburbana, no fue la excepción.
En segundo lugar, el escándalo: en agosto y septiembre se filtraron audios y aparecieron denuncias relacionadas con presuntos cohechos en la Agencia Nacional de Discapacidad, y la figura de Karina Milei —secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario— quedó en el centro del huracán. La judicialización del caso y la difusión de grabaciones que ponen en duda el relato de “mano limpia” erosionaron la narrativa anti-casta que había sido piedra angular del ascenso de Milei. Cuando el discurso anticorrupción se ve comprometido por la proximidad de dirigentes, el castigo electoral suele ser severo.
Sin tratar de defender a Milei antes de tiempo, pues hay que esperar lo que determina el sistema de justicia ante las denuncias por dichos audios, y ante la seguridad de que haya corrupción no se puede seguir apoyando a un grupo de ladrones, creo que es necesario analizar algunos paralelismos que acompañaron la publicación de los audios:
1. Quien los tenía, los tenía hace algún tiempo, por lo que se comenta en algunos fragmentos que han sido rescatados, este audio fue grabado en el momento en que Victoria Villarruel se separó del proyecto de Milei (aunque aún el día de hoy sigue siendo vicepresidenta), es decir, habría sido grabado el año pasado, y da la casualidad de que la denuncia la hizo un Kirchnerista justo unos días antes de las elecciones de Buenos Aires, cosa que cuando menos demuestra que fue hecho con fines electorales y no por amor a la justicia.
2. Si se considera lo que dice Spagnuolo como “la verdad absoluta”, entonces también habría que considerar el momento en donde dice que Javier Milei, está convencido de sus ideales, y que es una persona sincera y que confía en que es un gran gobierno (dando a entender que él no es corrupto) y donde dice explícitamente que Victoria Villarruel no es corrupta, para que la opinión pública esparciera que de tratarse de corrupción solo se trataría de su hermana, y solo a ella habría que sacarla, no a todo el equipo.
3. Extrañamente a todos los demás participantes en el audio, se les escucha con total claridad, las partes donde habla Karina se escuchan con mucha interrupción, puede darse el caso de que ella fuera la que estaba más lejos de los demás hablantes, pero un experto en el sistema de justicia será el que determine aquellas diferencias técnicas.
4. El testimonio de alguien, aún si no sabía que lo estaban grabando, no debería ser suficiente prueba para determinar, tanto si alguien es inocente como culpable.
5. La Droguería Suizo Argentina, no solo tiene contratos con el gobierno federal, dichos contratos crecieron de manera exponencial de los 3,000 millones de pesos argentinos a más de 100,000 millones de pesos, y de encontrarse culpable, habría que investigar a cada gobernador de provincias, que pactaron contratos con esta empresa, pues tiene contrato con cada una de las provincias Argentinas, y solo en 9 hay casi 50,000 millones de pesos en contratos en el último año, siendo Buenos Aires (provincia gobernada por el Kirchnerismo) la que le paga 32,000 millones de pesos al año, sería un caso único en el mundo en el que una empresa tachada por corrupción solo tuviera acuerdos con un funcionario corrupto y no con todo el sistema, sin que por esto (repito de encontrarse culpable cosa que aún no se determina) se perdone a la hermana del presidente, y al mismo presidente por no vigilarla.
De encontrarse culpable a Karina, el gobierno perdería total credibilidad, y aún si corriera a Karina Milei, cosa que personalmente me parece complicado que pase, pero aún en ese supuesto, Javier tendría total responsabilidad por tener como mano derecha a una corrupta, y el liberalismo habría perdida una valiosa oportunidad de poner sus ideas en práctica.
Tercero, la falla territorial. LLA es una fuerza relativamente nueva, muy personalizada alrededor de la figura presidencial y con cuadros locales que aún no terminan de consolidarse como redes de gestión municipal o provincial. En una provincia extensa y heterogénea, donde la política cotidiana (obras, salud, subsidios municipales) pesa tanto como la macroeconomía, la falta de anclaje territorial termina pagando caro. La oposición peronista, en cambio, mostró mayor capacidad de articular candidatos locales, canales clientelares y una narrativa de contención social que conectó con votantes preocupados por el día a día.
Por último hay muchos puntos que tienen en contra el partido de Mauricio Macri y Javier Milei, por ejemplo, Victoria Villarruel, junto con muchos diputados, votaron muchas veces a favor de un aumento del presupuesto, con lo que Milei y su gente están en contra, y votaron en varias ocasiones a favor del aumento del sueldo de los funcionarios públicos, incluso Villarruel llegó a publicar en sus redes sociales la importancia de aumentarle el sueldo a los burócratas, esto puede separar a los liberales de votar por este partido, pues en esta alianza hay muchos candidatos que no son liberales auténticos, y caso contrario, quien esté a favor de las ideas del macrismo, se alejarán de Milei en sus momentos más liberales.
Otro punto fue la caída de la actividad económica que venía mejorando, que no se debe por sí solo al miedo de los mercados a que ganara el Kirchnerismo, que algo de eso hay, pero también se debe a que Milei decidió optar por frenar la inflación pasara lo que pasara incluso si para eso debía soltar un poco de reservas, y frenar la actividad económica, pues necesita tener pesos guardados el mayor tiempo posible, para que esa poca movilización frene la inflación y no dañara su promesa principal de campaña, aunque posiblemente esto sea un error, al preferir que no haya dinamismo en el mercado, que venía creciendo a un buen ritmo, para ser muy rígido en su política inflacionaria.
Qué demuestra la derrota: señales a corto plazo
La lectura inmediata es doble: por un lado, pérdida de legitimidad política; por otro, presión política y económica. La primera se traduce en mayor dificultad para impulsar reformas que requieran consenso legislativo o tolerancia social —privatizaciones, recortes adicionales o cambios institucionales de envergadura se vuelven más costosos política y socialmente. A nivel de mercados, la incertidumbre política suele traducirse en volatilidad: tras la derrota se observaron reacciones adversas en indicadores financieros y presiones cambiarias que obligaron a gestos de calma tanto desde el Banco Central como desde la Casa Rosada. Recordemos que el Kirchnerismo había tirado por los suelos las reservas internacionales de Argentina en dólares, lo que daba poca estabilidad al país, llegaron a tener 46,000 millones de dólares en 2021, y para cuando Alberto Fernández dejó el poder en 2023, estas habían disminuido a 29,000 millones de dólares, la entrada de Milei significó una estabilidad económica y política en este sentido, pues se llegaron a ubicar en alrededor de los 42,000 millones de dólares, aunque se han vuelto a liberar un poco llegando a los 39,000 millones para estabilizar el peso frente al dólar tras la volatilidad de los últimos días.
Otro punto para desconfiar del gobierno anterior con respecto al de Milei, es el tema del actual presidente durante toda la campaña, la inflación, que con el gobierno Kirchnerista llegó a ubicarse en el 211% anualizado en 2023, y en 99% anualizado en 2022, mientras que en 2024 bajó primero a 117% y en lo que va hasta agosto del 2025 llegó a 33%, siguiendo esta tendencia llegará alrededor del 50% para finales de 2025, lo que representa una clara disminución en este rubro.
El crecimiento económico, aunque estancándose por diferentes situaciones que veremos a continuación, sí que había sido muy marcado en el año 2025 y a finales del 2024, tanto así que aunque hubo una crisis, terminó 2024 con una caída relativamente pequeña del 1.7% del PIB, cayó casi lo mismo que el gobierno del ultimo año de Alberto Fernandez, del 1.6%, sin embargo para el año 2025, había una variación anual de casi el 7% de incremento para junio, al parecer hay una desaceleración marcada en el tercer trimestre, sin embargo, la economía Argentina se caracteriza por tener un “crecimiento recuperador” en el último trimestre del año, que suele homogeneizar la mala tendencia histórica que hay en el tercer trimestre, eso significa que si se continua con este promedio Argentina podría crecer alrededor del 4.5% o 4.7% según las nuevas proyecciones de J.P. Morgan y de la OCDE, de seguir esta tendencia para el año 2026, ya habría crecido más que cualquier gobierno Argentino de este Milenio sin rebote.
Además, la derrota actúa como catalizador para la oposición: ganar Buenos Aires no es sólo un triunfo simbólico, es una plataforma organizativa para las próximas legislativas. Si la tendencia se replica en octubre, el oficialismo puede ver reducida su capacidad de sancionar leyes y aprobar presupuestos, lo que a su vez alimenta el nerviosismo económico. Cabe mencionar que hubo un pequeño amaño de la oposición que salió bien, en el sentido de que se supone que debían ser todas al mismo tiempo bajo la excusa de que “las elecciones de la capital no deberían quedar atadas a las discusiones nacionales”.
Mediano y largo plazo: reconfiguraciones posibles
A mediano plazo hay tres caminos posibles que conviene seguir con atención. El primero, la moderación táctico-electoral: el Gobierno corrige el tono, releva cuadros locales, hace concesiones sociales y busca acuerdos puntuales con gobernadores para recomponer su base. Esa salida es de difícil lectura interna (puede molestar al núcleo duro) pero permitiría capear la oleada y recuperar parte del electorado “flotante”.
El segundo, la radicalización defensiva: la Casa Rosada interpreta la derrota como consecuencia de traiciones mediáticas y judiciales y decide reforzar un discurso confrontativo con la oposición y los “poderes”. Ese camino puede sostener la base leal pero profundiza la polarización, reduce la gobernabilidad y puede acelerar la fuga de inversores y confianza externa.
El tercero, la implosión institucional: si las investigaciones judiciales avanzan y aparecen imputaciones relevantes —o si los mercados reaccionan con fuerza— se abriría un escenario donde la crisis política se retroalimenta con la económica. En ese caso la gobernabilidad se vuelve frágil y se multiplican negociaciones de emergencia con organismos internacionales y actores externos.
A largo plazo, el impacto será estructural si la coalición oficialista no consigue reconstruir redes territoriales y confianza social. Podría abrirse un período de recomposición del mapa político: fuerzas tradicionales (varias variantes del peronismo y del espacio de centro derecha) podrían reorganizarse para recuperar electores desencantados con la polaridad. Es decir: la derrota no garantiza el fin de Milei, pero sí puede marcar el inicio de un ciclo en el que la política argentina vuelva a girar hacia la búsqueda de pactos más amplios.
El director de México Libertario Víctor H. Becerra señala que Milei ha optado por la negociación, y por el diálogo con los demás gobernadores, pero esto no parece que haya rendido frutos, pues por el contrario, solo dos gobernadores se acercaron a hablar con él muy esporádicamente, mostrando el rechazo de los demás gobernantes hacia el presidente.
Opinión libertaria
Muchos libertarios esperaban que esta derrota significara un cambio estructural en su gobierno, ya algunos de los fundadores del Partido Libertario de Argentina, como Emmanuel Danann, habían señalado lo problemático que sería el armado político de Milei, pues la familia de los Menen, su hermana y Caputo, son su principal círculo de confianza, y lamentablemente, ninguno de ellos es libertario, nunca habían sido reconocidos por defender las ideas de la libertad, dejando de lado que posiblemente haya libertarios puros, por así decirlo, como Adorni, su vocero, en realidad quienes toman las decisiones son ese círculo pequeño donde el único libertario es Milei.
Milei tiene un tono confrontativo muy característico, que es el que lo impulsó y lo levantó de golpe a la fama, y a más de uno inspiró para continuar con las ideas de la libertad, pero aquél caballero de espada a caballo que parecía quería libertad y justicia para la población en general, desmontando mitos de zurdos en el programa “Intratables”, se rodeó de gente soberbia que ahora literalmente es intratable, debido a que se hizo intocable, y al parecer han contagiado al presidente, que no parece tener la decisión de acomodar a nadie más en su círculo íntimo y que le hará perder votantes.
Otro problema de Milei, es que dejó de tener como su principal enemigo a los corruptos del estado Kirchnerista, y decidió poner en el foco de su atención a los periodistas, a quienes persigue sin parar, a quienes ataca en cada oportunidad que tiene; si bien tiene derecho a expresar su opinión sobre cualquier tema, ha sido un gran error tener en su foco de atención a los periodistas, y su tono confrontativo, sarcástico y enérgico, ha sido completamente hacia ellos, muchos libertarios estamos decepcionados, pues al parecer solo pretendía explotar contra quien se cruzara en su camino.
Sin dejar de lado el enorme debate que causa el tema de Israel con respecto a Palestina, debate que existe incluso entre dos grandes referentes libertarios como Walter Block y Hans Herman Hoppe, estando a favor o en contra del mismo, creo que no se puede dejar pasar el hecho de Milei tenga el tema muy presente de Israel en sus discursos, y claro, de nuevo aclaro que el presidente puede emitir opinión de lo que quiera, pero la gran mayoría de los Argentinos está esperando anuncios sobre su futuro, sobre si Argentina podrá dolarizarse o no, sobre cuales son los nuevos acuerdos comerciales, si habrán más inversiones, etc. No sobre si el presidente tiene presente a Israel y si lo hace por tendencias religiosas, o para obtener un agrado diplomático, aunque es importante, no es algo que los Argentinos de a pie quieren escuchar cada día, lo que representa un alejamiento del presidente con la gente, cuando parecía durante toda la campaña que se acercaría a su gente, a los barrios, a su población, pero se encierra ahora en su cúpula de poder con muchos temas personales y pasionales que junta con el trabajo.
Acciones del gobierno
Hay algunos eventos y anuncios que fueron clave después de que Milei perdió las elecciones en la capital, que pueden ayudar a comprender cual es el análisis del gobierno con respecto a su derrota, y que pueden repuntar un poco en las siguientes elecciones dependiendo de cual sea la recepción de dichos datos.
1. Anuncio de infraestructura de carreteras con el sector privado
Este es de los eventos más discretos dentro de la política reaccionaria de Milei, pues no ha tenido tanta difusión en los medios como otras noticias, pero al ser el anuncio inmediato tras la derrota, me parece que dice mucho de lo que el gobierno interpretó como causa de su descenso en la popularidad, pues para tener un presupuesto superavitario era necesario amarrarse muy fuerte del presupuesto, y hay una baja en obras públicas que ahora se buscará revertir para que la gente vea lo que se hace con sus impuestos, y las carreteras son de las obras más vistosas.
2. Baja de impuestos a exportaciones de los granos en Argentina
Esto no solo va en línea con las políticas que venía persiguiendo el gobierno, si no que también buscan captar a la mayor cantidad de público posible en las demás provincias que tienen una significativa población rural que depende del campo, tras este anuncio los mercados frenaron su volatilidad, bajó el dólar y bajó el riesgo país todo en el mismo día, lo que marca la confianza de los mercados hacia el gobierno de Javier Milei, que si logra una victoria contundente en el resto del país podrá obtener una ventaja en la cámara de diputados.
3. Apoyo de Estados Unidos con financiamiento a Argentina
También hay muchas señales claras tras este encuentro de Milei con Trump, a quien marca como su principal aliado occidental junto con Israel, pues tenía ya algunos meses que estos dos presidentes no podían concretar una reunión personal, incluso recordemos que Milei fue a buscarlo en una ocasión a Estados Unidos, pero algunos asuntos obligaron a Trump a cancelar la reunión prevista, pese a sus diferentes elogios al presidente argentino.
Ahora, a diferencia de las elecciones pasadas, hay una clara negociación frente a frente de ambos mandatarios, y sin duda existe apoyo incondicional de Estados Unidos hacia Argentina, lo que puede ayudar a mejorar la imagen de Milei, pues tras tener este respaldo evitó también que Argentina cayera en un riesgo de impago tras la fuerte presión que han ejercido los políticos de la oposición para poder exceder el presupuesto de Argentina y así empeorar la imagen de Milei tras un impago, esto ha sido señalado por diferentes analistas, entre ellos, Juan Ramón Rallo.
Argentina necesita no caer en problemas de impago para poder llevar a cabo la dolarización del país, y al fin terminar con aquellos mensajes negativos que manda la caída del peso Argentino cada vez que cae fuertemente contra el dólar, pero para ello es necesario que el Banco Central tenga pasivos 0.
4. Caída de la pobreza
Por su puesto no es un dato menor, si la gente percibe que hay mejoras, también procurará un apoyo hacia quien está mejorando la vida de las personas, y el Indec acaba de publicar que hay una reducción de la pobreza al 31.6% una caída histórica en el contexto latinoamericano, pues esta cifra estaba en el 52% cuando Milei devalúa el peso (medida para no seguir inyectando con reservas un precio falso de la moneda nacional), y anuncia el retiro de varios subsidios, lo que marca una caída del 20% de la pobreza a nivel nacional.
Por desgracia muchas personas se casan más con el discurso que con los resultados, y aún con los errores mencionados en este artículo del gobierno de Milei, queda claro que ha entregado muchos mejores resultados que el Kirchnerismo, y este no precisamente es un dato que pueda voltear las elecciones, sin embargo, al menos puede ayudar a retener el de los votantes que en su mayoría lo eligieron en las demás provincias del país, incluso sin la alianza con el PRO.
Lo que conviene mirar de aquí en adelante
Para entender si la derrota de Buenos Aires fue un tropiezo pasajero o el inicio de una recesión política es necesario observar, en orden de prioridad:
- La evolución judicial del caso de la Agencia de Discapacidad y las implicancias sobre Karina Milei. Un avance con imputaciones formales complicaría decisivamente la situación política del Gobierno.
- Los resultados y tendencias en las elecciones de octubre. Si la caída se replica, la configuración del Congreso cambiará y con ella la capacidad de gobernar.
- La reacción de los mercados y la capacidad de conseguir apoyo externo (FMI, organismos multilaterales, o gestos de confianza financiera). La asistencia o la ausencia de ella marcará el espacio de maniobra económico.
- Las decisiones internas del oficialismo: cambios de gabinete, estrategia comunicacional y esfuerzos por construir alianzas territoriales serán señales sobre el rumbo.