En un grupo lleno de conservas discutían que no pueden creer que una «progre» como Xóchitl Galvez vaya a ser quien lidere la plataforma del Frente opositor. Se apoyaban en los dichos de Eduardo Verástegui, de entre toda la gente, como inspiración.

Lo cual nos lleva a la conclusión de que la «derecha» mexicana es inmadura, en extremo idealista y muy, muy tonta. Están prefiriendo no votar o anular su voto que dárselo a alguien «que va a instaurar el socialismo» en México.

Alguien en ese grupo literalmente dijo que Xóchitl estaba impuesta por AMLO. A ese grado su nivel de oligofrenia. Pero bueno, su nuevo gurú es Eduardo Verástegui…

Son los mismos que vieron en AMLO a un socialista. No que no tire a la izquierda, pero es una izquierda muy a la mexicana, la misma que ha existido desde 1932, más estatista que queriendo llegar al comunismo, nada que no haya sufrido este país, con todo y la relativa pausa que se le puso entre 1994 y 2018, sobre todo con los gobiernos del PAN. Con Xóchitl, si acaso, regresaríamos a lo que se había estado practicando durante el Siglo XXI.

Pero el problema es que Xóchitl ha hablado a favor de la diversidad sexual o el aborto, ergo es una lacaya de George Soros y de la Agenda 2030.

Finalmente, esos chaqueteros mentales son igualitos que los woke: o es como sus berrinches dicen o no es nada. Si no pueden meter a la cocina a la mujer, a los gays al centro de rehabilitación y a las aborteras a la cárcel, y de paso a los que no sean cristianos que se vayan del país (y no lo dicen abiertamente, pero con poquito que les escarbes acaban enseñando las garras), no quieren nada. Y cuando se encuentren en un México realmente venezolanizado, serán los primeros en huir, cobardemente.

Sigo creyendo que lo mejor sería dejar que Morena implosionara desde adentro a lo largo del siguiente sexenio y enfocar nuestras fuerzas a hacer ganar a los diputados y senadores, con el riesgo que eso plantea. Pero no tenemos de otra, no es como que no tengamos ya al enemigo en la sala de la casa.

Sergio Romano, comentarista especializado en temas de espectáculos y activista libertario, radicado en el norte de México.