Errejón es comunista, populista, en suma, de extrema izquierda. Ha cantado las excelencias de Fidel Castro y de Hugo Chávez. Pero lleva una vida, según confiesa, neoliberal. La culpa no es suya, afirma, sino del patriarcado y el capitalismo, que le obligan a comprar una barbacoa de lujo en Amazon y chuletones de buey en el Corte Inglés. Conociendo al personaje, y lo perversos que son el capitalismo y el patriarcado, el buey sería Wagyu de Sanuki a 200 euros el kilo. Con lo que se gasta Errejón en una carnívora comida desde su ático madrileño come una familia venezolana durante un mes, con vistas a la miseria y la opresión.
Errejón, junto a Iglesias y Monedero forman la Santísima Trinidad de los hipócritas políticos, los turistas del ideal, los gorrones del feminismo. Muchos en la izquierda han parasitado la filosofía de la igualdad de derechos haciéndole la pelota a las mujeres: “tú que eres tan guapa y tan lista, tú que te mereces un príncipe o un dentista» que cantaba, entre irónica y amargada la gran María Jiménez. Y muchas en la izquierda se han tragado las trolas de que son seres de luz y que los parásitos son «aliades». Irene Montero les explicaba en cursos para deconstruir el patriarcado y construir nuevas masculinidades que a las mujeres hay que empoderarlas. Pero el subconsciente de la Santísima Trinidad de vándalos con perspectiva de género entendía “empotrarlas”. O azotarlas hasta hacerlas sangrar.
Errejón está en tratamiento psicológico, sostiene, porque es muy duro, insufrible, mantener la tensión entre un cerebro populista, un corazón paleo socialista y un riñón neoliberal. Por las mañanas, de cara a los parlamentarios, las parlamentarias y les parlamentaries, Errejón es como el doctor Jekyll, un tipo sensible e intelectual que se cala las gafas de lector de Gramsci. Por la noche, le sale la vena neoliberal y patriarcal, a medio camino entre Harvey Weinstein y Patrick Bateman, se quita las gafitas y asalta la noche, las licorerías y las pibas. Cabalga contradicciones como José Luis Ábalos, el maestro insuperado en proclamar discursos feministas desde burdeles políticos, se lo monta con ministras venezolanas y novias a mil quinientos euros el día.
Errejón no parecía un violador ni un acosador sexual, solo un golferas. Pero él mismo había puesto el listón de las conductas machistas tan bajo que lo van a ahorcar con la cuerda que él fabricó. El Saint Just del 15M ante la guillotina con perspectiva de género. Pero a estas alturas, ya hay acusaciones en la comisaría contra él por delitos sexuales. En este caso, su lugar no es estar fuera de la política, sino dentro de una prisión. Pero también los que no creen en la presunción de inocencia se la merecen. Incluso los antiliberales disfrutan del liberalismo.
Lo de los hombres intelectuales de izquierdas dando lecciones de superioridad moral y feminismo empoderador mientras acosan, intimidad y violan mujeres no es de ahora, tiene una larga tradición. Recordemos a Marx y el abuso sexual de su criada. La mujer de Moses Hess acusó a Engels de haberla violado. Véase Neruda, que no tuvo reparos en describir en su autobiografía como violó a una criada. Una tradición marxista-nerudista lo del estupro de las empleadas del hogar. Más recientemente hemos sabido, por la película Little Girl Blue (en Filmin), que Juan Goytisolo, que se las daba de progre supremo y al que llevaban bajo palio en El País y subvencionar cuantiosamente, encubrió la violación de una adolescente por parte del amante del escritor. En los cursos para deconstruir su masculinidad, Errejón escuchaba “empoderador”, pero su subconsciente entendía “empotrador”.
Publicado originalmente en Libertad Digital: https://www.libertaddigital.com/opinion/2024-10-25/santiago-navajas-vida-neoliberal-7178741/
Dr. Santiago Navajas. Profesor de Filosofía. Articulista en los diarios Vozpópuli y Libertad Digital, entre otros. Es autor de Manual de Filosofía en la pequeña pantalla (2011), De Nietzsche a Mourinho. Guía filosófica para tiempos de crisis (2012), El hombre tecnológico y el síndrome Blade Runner (2016), y el más reciente: El Pensamiento en Lucha (2024) entre otros libros.
Twitter: @santiagonavajas