En lugar de aceptar propuestas sensatas, que mejorarían y corregirían, la reforma judicial, propuesta por el presidente López Obrador, éste tiene otra ocurrencia, que evidentemente la empeora: la de que los jueces, no tengan experiencia, y sean recién egresados, porque salen con entusiasmo, ideales y mística, que luego pierden con la experiencia.

En primer lugar hay muchos titulados, que no tienen ni los más elementales conocimientos, ni ideales, ni mística, ni nada.

Hay instituciones de alta calidad, como la UNAM y la UAM entre otras, en las cuales, se forma en general, profesionales del Derecho con calidad y mística para ser útiles a la sociedad. Pero hay otras, principalmente privadas, que forman a profesionales, con alta calidad profesional, pero sólo para hacer de la carrera un negocio lucrativo en su beneficio, por ello, en general, no tienen mística e ideales. Y finalmente y son muchos, y cada vez más, los egresados con título, de escuelas de muy poco nivel académico, donde muchos egresan sin saber, y no tienen mística, ni vocación de servicio.

Con la nueva propuesta, titulados sin conocimientos, y por lo mismo que no consiguen trabajo en ningún lado, van a poder ser jueces, o sea será la oportunidad de pagar favores, o para colocar a familiares y amigos de 47. Con lo cual habrá un nuevo nepotismo y amiguismo en el poder judicial.

El requisito de experiencia, hay incluso quienes lo logran poco tiempo, después de ser titulados, porque empiezan con prácticas profesionales o servicio social. Se terminará con el servicio judicial de carrera, en dónde el conocimiento, el trabajo realizado y la experiencia cuentan. Es cómo si en una carrera de automóviles, los corredores que lleguen primero, no podrían subir al podium, porque es por una elecciórn popular.

AMLO se pregunta, hasta con ironía, si es muy compleja la imparticipación de justicia; para él ideales, la mística, consisten en pensar como la 4T y apoyarla. Para ello no se necesita conocimiento, ni experiencia para ser un juzgador, basta con que rechace sin necesidad de estudio o análisis jurídico, todas las acciones legales contra el gobierno, y basta con seguir la línea indicada por la 4T, a la que le deberá su cargo, y sólo a ese poder se debe someter porque representan al pueblo.

El que no tiene experiencia y no sabe, solo le queda la obediencia ciega, ya que él que obedece no se equivoca, pero un poder judicial, así integrados por personas sin experiencia, ni conocimientos jurídicos, solo servirá a su amo el gobierno, pero no a la sociedad, la cual no tendrá un órgano imparcial y profesional, para su defensa.

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

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