En una nación donde alrededor de 38 millones de personas tienen menos de 30 años, el libertarismo en México enfrenta un reto crítico: no está logrando captar los corazones y las mentes de sus jóvenes. Mientras los encendidos debates sobre el socialismo y el libre mercado resuenan en las aulas universitarias y las redes sociales, la voz de la libertad a menudo cae en oídos sordos entre la misma generación preparada para dar forma al futuro de México.

Esto no es sólo un juego de números, es una crisis existencial para el movimiento libertario. Sin la energía, la innovación y la pasión de los jóvenes mexicanos, los ideales libertarios corren el riesgo de convertirse en reliquias, filosofías polvorientas incapaces de competir en el mercado de las ideas.

Sin embargo, en este desafío reside una oportunidad sin precedentes. Si los libertarios logran descifrar el código del compromiso juvenil, podrán desatar una ola de pensamiento fresco y activismo que podría revolucionar la política y la sociedad mexicanas. Lo que está en juego no podría ser mayor: el futuro de la libertad en México pende de un hilo.

Entonces, ¿por qué los jóvenes mexicanos se están alejando del libertarismo y, lo que es más importante, cómo podemos cambiar la situación?

Comprensión del problema

El movimiento libertario en México enfrenta una triple amenaza en su intento por ganarse a la juventud: percepción, comunicación y competencia.

En primer lugar, está el problema de la imagen. Para muchos jóvenes mexicanos, el liberalismo no es una filosofía de empoderamiento, sino una doctrina de indiferencia. Lo ven como un credo que sólo beneficia a la élite rica, dejando al resto a su suerte. Esta caricatura persiste, irónicamente alimentada por la falta de conocimientos económicos entre las mismas personas a las que el libertarismo pretende empoderar.

Luego está la falta de comunicación. Mientras los jóvenes lidian con preocupaciones inmediatas como la seguridad laboral y la justicia social, los mensajes libertarios a menudo pasan por encima de sus cabezas, perdidos en discusiones abstractas sobre mercados libres y gobiernos limitados. Estamos ofreciendo filosofía cuando ellos buscan soluciones, armados con principios en una guerra de memes.

Por último, nos enfrentamos a una feroz competencia ideológica. Las ideas socialistas, con sus promesas de igualdad y seguridad proporcionada por el Estado, resuenan poderosamente en una generación que se enfrenta a la incertidumbre económica. Estas narrativas ofrecen soluciones aparentemente concretas a problemas inmediatos, mientras que el libertarismo se percibe como teórico y distante.

Las fuerzas de izquierda se hacen más populares que nunca. Pero aunque hay muchas razones para ello, debemos reconocer la más importante: la falta de alternativa. Y en este panorama político donde más partidos de aparentemente derecha que MORENA prometen las mismas medidas populistas, vacías e izquierdistas, los libertarios realmente tienen la oportunidad de convertirse en la fuerza alternativa

El reto está claro: ¿cómo podemos replantear la libertad como una fuerza de compasión, no de insensibilidad? ¿Cómo traducir ideales atemporales en contenidos virales? ¿Y cómo demostramos que la libertad no es sólo una filosofía, sino un camino práctico hacia la prosperidad y la justicia?

En resumen, ¿cómo hacemos que la libertad vuelva a estar de moda?

Por qué es importante

Imaginen un México donde los principios de la libertad sean reliquias, confinadas a libros de texto polvorientos y foros olvidados. Esto no es sólo una hipótesis, es la cruda realidad a la que nos enfrentamos si no logramos involucrar a la juventud.

Los jóvenes mexicanos no son sólo el futuro; son los arquitectos de la sociedad del mañana. Con tantas personas menores de 30 años, sus decisiones de hoy esculpirán el panorama político y económico de la nación en las próximas décadas. Si las ideas libertarias no arraigan en este terreno fértil, nos arriesgamos a un futuro en el que la libertad sea un concepto extraño.

Las consecuencias de nuestro fracaso irían mucho más allá de los resultados electorales. Una generación más educada en la promesa de soluciones estatales podría seguir construyendo sin darse cuenta los muros de su propia prisión económica. La innovación podría verse sofocada, el espíritu empresarial desalentado y los derechos individuales erosionados, todo ello en nombre de la seguridad y la igualdad.

Pero lo que está en juego es aún más importante. En un mundo que lucha contra el autoritarismo, México podría convertirse en un faro de libertad o en un ejemplo a seguir. El camino que elijamos ahora determinará si exportamos libertad o importamos opresión.

La cuestión no es sólo cómo ganar mentes jóvenes, sino cómo asegurar un futuro libre para México. ¿Podemos permitirnos perder a esta generación en favor de ideologías que prometen el mundo pero entregan cadenas?

El tiempo corre. El futuro de la libertad pende de un hilo. Y los jóvenes tienen la llave.

Posibles soluciones

Reformular la libertad: De la filosofía a la acción

El libertarismo no se trata sólo de mercados libres, sino de personas libres. Debemos reformular nuestro mensaje para mostrar cómo la libertad aborda los temas que preocupan a los jóvenes mexicanos. Imaginen explicar cómo la libertad económica puede combatir la pobreza de manera más efectiva que cualquier programa gubernamental, o cómo la libertad personal es la forma definitiva de justicia social. Es hora de traducir nuestros principios al lenguaje de los sueños y aspiraciones que resuenan con los jóvenes.

Revolución digital: La libertad se hace viral

En una época en la que la atención es moneda de cambio, debemos convertirnos en maestros del ámbito digital. No basta con tener ideas: necesitamos memes, vídeos y hashtags que puedan competir en la economía de la atención. Imagina influencers libertarios tan numerosos e impactantes como los socialistas. Imagina un contenido orientado a la libertad tan convincente que se convierta en viral no porque sea libertario, sino porque es innegablemente cierto y profundamente relevante.

Cultivando el futuro de la libertad: La juventud al timón

El rostro del libertarismo debe reflejar la juventud a la que pretende inspirar. Tenemos que identificar y cultivar a los jóvenes talentos, proporcionándoles no sólo conocimientos, sino plataformas para liderar. Imaginemos una nueva generación de voces libertarias, articuladas, apasionadas y profundamente conectadas con las preocupaciones de sus compañeros. No se trata sólo de portavoces; son los futuros arquitectos de un México libre.

El camino a seguir no consiste sólo en ganar argumentos, sino en despertar la imaginación. ¿Podemos transformar el libertarismo de una filosofía política en un movimiento juvenil? La respuesta a esta pregunta puede determinar el futuro de la libertad en México.

Un renacimiento libertario: De los consejos de administración a las aulas

México Libertario y el Partido Libertario Mx ya han logrado una hazaña notable: atraer a un grupo de profesionales y defensores apasionados que han elevado el discurso libertario a nuevas cotas. Estas voces experimentadas han sentado una sólida base intelectual, elaborando argumentos convincentes y políticas matizadas que resisten un riguroso escrutinio.

Ahora toca hacer más. Nos toca llevar a los libertarios mexicanos al nivel al que realmente pertenecen.

La próxima frontera en nuestra búsqueda de un México más libre no está en las salas de juntas, sino en las aulas, en las esquinas de las calles y en las redes sociales. Necesitamos activistas jóvenes y enérgicos que puedan tomar la sabiduría de nuestros profesionales y reenvasarla para una nueva generación. Imagina ideas libertarias difundiéndose a través de retos de TikTok, historias de Instagram y tuits virales, no diluidas, sino destiladas hasta su poderosa esencia.

Aquí es donde LIBERNA interviene. Nos estamos posicionando como la vanguardia de este movimiento juvenil, el crisol donde la experiencia de los libertarios experimentados se funde con la energía bruta y la experiencia digital de los jóvenes activistas. ¿Nuestra misión? Dotar a una nueva generación de las herramientas necesarias para que la libertad no sólo sea lógica, sino irresistiblemente cool.

No sólo difundimos ideas, sino que estamos provocando un cambio cultural. Cada meme, cada vídeo, cada discurso apasionado de un joven libertario se convierte en una chispa que podría incendiar una pradera de jóvenes amantes de la libertad.

La cuestión no es si los jóvenes forjarán el futuro de México: lo harán. La verdadera pregunta es: ¿lo harán con la antorcha de la libertad en la mano? En LIBERNA apostamos todo a que la respuesta será un rotundo “sí”.

El futuro llama, y habla el lenguaje de la libertad.


Guy Verdi.- Escritor a tiempo completo y filosofo a tiempo parcial. Emigrado a México de Rusia. Cubre temas globales y locales desde el punto de vista libertario. Coordinador de comunicación del Partido Libertario Mx. email: guygleb21@gmail.com

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

3 comentarios en «Libertarismo: ¿Por qué no atrae a la juventud?, por Guy Verdi»

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