El criterio de que la limitación constitucional a la sobrerrepresentación de partidos, no aplica a la coalición de partidos, es cómo decir que una prohibición a que una persona haga algo, como el matar a otra persona, no se aplica a una coalición de personas.

Es ilegítimo e inmoral que que el cartel de partidos de la 4T, con sólo una votación para diputados del 54 por ciento, pretenda el 73 por ciento de esa Cámara, o que al negocio llamado partido Verde o PVEM, que sólo es quinto partido en porcentaje de votos, se le pretendan dar más diputados que al PAN, que es segunda fuerza.

La pretensión y aún obsesión por lograr, lo que se llamó por el propio gobierno: el Plan C, esto es: la mayoría calificada, si manda al diablo a nuestras instituciones democráticas, que para funcionar adecuadamente, requieren frenos y contrapesos.

Sin duda Morena y sus aliados, ganaron la elección, y todos hayamos votado o no por Claudia Sheinbaum, debemos reconocerla cómo la legal y legitima presidente, y ella debe gobernar para todos, incluso para el 40 por ciento que no votó, y el 40 por ciento de los que votaron en su contra.

El Congreso y el Poder Judicial no tienen razón de ser, no se justifica su existencia, si sólo van a acatar las órdenes del Ejecutivo; los legisladores son representantes de la Nación, no del presidente, no de un partido; de nada sirve un legislativo, que no le cambié ni una coma, a las iniciativas legales y constitucionales del Ejecutivo.

Es lamentable que Morena, quiera imponer y no parlamentar, que no sienta que es capaz de lograr, lo que si pudo hacer Peña Nieto, esto es llegar a acuerdos con los partidos de oposición.

En cuanto al Poder Judicial, evidentemente se requiere una reforma, que asegure que estarán verdaderos y sabios juristas, que sean autónomos, imparciales y honestos.

Una reforma de tal magnitud no debe hacerse con prisas, en sólo el mes de septiembre, que seguirá AMLO pero ya con en el nuevo Congreso, ni en base a ocurrencias; por ejemplo, no se si sea conveniente, pero lo que si claramente no es suficiente, el que se elija por votación popular a Ministros y magistrados, para tener en el Poder Judicial, personas con los conocimientos, imparcialidad y honestidad para desempeñar esta alta responsabilidad .

El pueblo le dio a Morena y aliados, si pensamos en un coche, un gran motor, para lograr mucha potencia y velocidad, pero sería un gran error, a ese poderoso automóvil, quitarle los frenos y los sistemas de seguridad.

Así, la oposición debe reconocer el triunfo del oficialismo, y el gobierno no agandallarse, sino buscar la unidad y el diálogo con las minorías, por el interés Supremo de la Nación.

Mario Rosales Betancourt, abogado y Maestro en Derecho. Profesor de la asignatura de Derecho en la FES Acatlán de la UNAM y en la UAM-A