Acabo de ir a Nueva Delhi a una reunión de la Sociedad Mont Pelerin. Volé desde Washington 12.000 km en cuestión de horas. Una vez, ir a la India desde Gran Bretaña me llevó muchas semanas, en barco. Para conseguir una buena exposición al sol para la gente que era lo bastante rica como para tener ventanas, sus camarotes eran «babor fuera, estribor dentro». Así que la palabra británica «posh» (fifí en México) describe a la gente elegante. Sin embargo, un estadounidense decididamente no fifí puede ir hoy a su reunión y volver en diez días. Es una señal de que somos mucho más ricos que nuestros antepasados. Gale Pooley señaló recientemente que un bolígrafo que se vendía en 1945 por 25 horas de trabajo se vende ahora por 27 segundos.
Y eso es lo que saben los varios centenares de miembros de la Mont Pelerin Society. Son «liberales» en el sentido que he utilizado aquí. Saben que una buena sociedad, y una sociedad rica con vuelos largos y bolígrafos baratos, surge de una ideología de una libertad adulta libre de permisos. No surge de los disparatados niveles infantiles de regulación, protección, planificación y proyectos de construcción que emprenden los estados modernos, en tu país y en el mío. El «fango del Estado», como lo llama Cass Sunstein, nos hunde. Pero, hasta cierto punto, los adultos liberados lo sorteamos y seguimos innovando. Bien por nosotros.
Los entusiastas de las políticas infantiles, sin embargo, presentan a la Sociedad Mont Pelerin como una profunda y oscura conspiración de los posh- conservadores y poderosos «neoliberales». Soy el próximo Presidente de la Sociedad, por un mandato de dos años, y puedo decirles que no es una conspiración. Es una reunión para fomentar el liberalismo. Es privada sólo para permitir el intercambio de opiniones, bajo lo que los británicos llaman «reglas de Chatham-House».
Tampoco es «neoliberal». Nuestros amigos de la izquierda usan la palabra para decir que «odian a los pobres» y «están dispuestos a llamar al ejército». Se equivocan de nuevo. Los miembros no son conservadores en el mal sentido de la palabra, y desde luego no son poderosos. No son pijos.
La Sociedad fue fundada en 1947 por un grupito de pensadores liberales, principalmente académicos como Friedrich Hayek, el primer presidente, y Milton Friedman, el noveno. También han formado parte Manuel Ayau, Ramón Diaz, Pedro Schwartz y Gabriel Calzada.
Debates reales sobre el liberalismo real. Bien por nosotros.
Publicado en el diario Folha (Brasil): https://www1.folha.uol.com.br/colunas/deirdre-nansen-mccloskey/2024/09/a-sociedade-mont-pelerin.shtml
Deirdre Nansen McCloskey.- Académica distinguida, Cátedra Isaiah Berlin de Pensamiento Liberal en el Cato Institute.
Twitter: @DeirdreMcClosk