El portavoz cómico del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, en su vocación de hablar de todo, emitió su veredicto sobre el triunfo obtenido por Javier Milei en las recientes elecciones primarias en Argentina, señalando: “…Aquí es importante recordar, de que entre otras cosas, Hitler se levanta, se consolida como dirigente después de una inflación, que se padeció antes de que él llegara al poder, o sea: a él le ayuda la inflación, siendo conservador autoritario; las inflaciones y la crisis económica le ayuda siempre a la derecha, al conservadurismo, que es un poco lo que esta pasando en Argentina, no estoy comparando a Milei con Hitler para que se aclare…”.
En su condición de árbitro, el líder de la farándula y regente nacional considera que el triunfo de Milei se debe a la crisis por la cual atraviesa la Argentina, omitiendo que en realidad, el pensamiento político en toda América está girándose hacia las ideas de la libertad; incluso culpó a los políticos hermanos de sus propios ideales del país referido, del triunfo de Milei, coartando la autodeterminación de los pueblos que tanto defendía cuando se le cuestionaba sobre Cuba o Venezuela.
A este respecto, en primer instancia, es natural que cuando un gobierno no sabe controlar una hiperinflación o cualquiera otra crisis, por su propio bienestar los votantes busquen una alternativa a los sistemas disfuncionales. Por eso existen tantos personajes que han llegado al poder por el cansancio ciudadano; aquí valdría la pena incluir al propio López Obrador, quien llegó a ser presidente cuando México se encontraba en condiciones fallidas por la pésima administración del gobierno socialista del Partido Revolucionario Institucional, a quien se le calificaba como el “menos peor”. Sin embargo, lo más risible de las palabras de López Obrador es que se enfocó directamente en Hitler, mostrando una abrumadora animadversión ante los acontecimientos, odio similar que ya ha mostrado Nicolás Maduro con afirmaciones equivalentes, tildando al Liberal Libertario argentino de “Fascista” y ni para qué nombrar todo lo que ha dicho la monarquía Kirchnerista sobre Milei.
No obstante, no es en nada analógico lo que pasa con Milei y lo que sucedió en las épocas de Hitler. Pero con la misma subjetiva apreciación, podríamos decir que Andrés Manuel López Obrador es más afín al genocida Adolf Hitler, hasta en su forma de hacer política y decir máximas «simpáticas». Al respecto, recordemos que este último, durante la formación de su partido Nazi, señaló: “…Aunque nos declaréis culpables mil veces, la diosa eterna del juicio final [la Historia, para los alérgicos a la cursilería farragosa] destruirá la acusación y se sonreirá ante el veredicto del tribunal, porque ella nos absolverá…». (Timothy W. Ryback, Los libros del Gran Dictador, p. 94), frase idéntica que utilizó el mismísimo dictador vitalicio cubano Fidel Castro Ruz para el alegato que usó en su propia defensa, esto durante el juicio del 26 de julio de 1953, tras el asalto fallido al cuartel Moncada, pronunciando entonces: “…condenadme, no me importa, la historia me absolverá…”, frase que no le bastó solo con decirla, sino que la propia proposición de Hitler la usó para su obra escrita, que así se titula: La historia me absolverá. (Carlos Alberto Montaner, Manual del perfecto idiota Latinoamericano p. 270: Fidel Castro, La historia me absolverá).
Y esta locución caminó hasta las oraciones de la propia adversaria de Javier Milei, Cristina Fernández de Kirchner, quien la reprodujo, y ese mismo enunciado llegó incluso a la frecuencia del propio López Obrador, quien dió un discurso en su proceso de desafuero en la Cámara de Diputados aduciendo: “…Ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia…”. Todo indica que López Obrador ahora busca generar descredito en contra de Milei usando al autor intelectual de sus frases célebres, este socialista antinazi que cerró su momento más histórico en la vida pública con una expresión hitleriana, y él compara a Milei con Hitler, con acusaciones que ni siquiera versan sobre un plan de gobierno, y ni siquiera una personalidad coincidente, o al menos una FRASE IGUAL como él mismo lo hizo, sino que su elemento argumental es la inflación y la crisis como principal factor antes de la llegada de la apocalipsis política.
La realidad es que el presidente de México no tiene nada para decir ante el triunfo de Javier Milei: no entiende lo que está pasando (el caos y cansancio causados por el propio kirchnerismo), por ello recurre a falacias de impráctica diligencia, y todavía debe considerar que fueron apenas las elecciones primarias en Argentina; ello viene a significar que si Milei es elegido como presidente de su país, entonces el eje del debate político va a cambiar radicalmente en toda Latinoamérica, y ante las nuevas presencias Libertarias los políticos de desecho estarán vacíos para el contertulio político. Por lo que respecta a la izquierda latinoamericana frente a ese escenario, deberá reclamarse el estudio de sus propios postulados con mayor rigor, toda vez que la llegada de un libertario como presidente, además de todo lo que implica y por la propia naturaleza del actuar libertario, exige un plano de visión diferente, en otras palabras: implica el deceso de la política creada por vericuetos y trampas conceptuales.
J. Pedro Durán Hernández (Laruxo): Abogado y escritor. Activista libertario.
El presidente en vez de estar en la critica de otro país ..Debería de estar viendo lo de la educación de los niños..