Circula un tik tok en el que el boxeador olímpico cubano, Julio César la Cruz, recibe como premio por su medalla en Tokio en las pasadas Olimpiadas de 2020, un pescado y tres refrescos:

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Recuerdo Deportivo: Un pescado, dos botellas de refresco, una botella de ron y otros regalos, fueron a las manos del púgil cubano Julio César la Cruz, luego de gritar “Patria o Muerte” en la cita olímpica de Tokio 2020, celebrado por la pandemia en el año 2021, donde conquistó la presea dorada. Lo obsequio fueron entregados al boxeador en la Empresa Pesquera Industrial del municipio de Santa Cruz del Sur (EPISUR), según informó la prensa oficialista en un reporte donde destacó que también el titular olímpico recibió artesanías como regalos. #efemeride #boxeo #boxeoolimpico #cuba #medalladeoro #medalla #tokio #jurgosolimpicos #japon #deportista #boxeador #cubano #recordaresvivir #noolvidar #pugil #boxeoolimpico

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Precisamente hoy, 28 de julio de 2024, este boxeador cubano es derrotado y eliminado en París 2024 por un desertor cubano: Loren Alfonso, ahora azerbaiyano.

La “Sombra” La Cruz ganó el primer asalto de la pelea de peso pesado, pero perdió los dos últimos en tres de las tarjetas de los cinco jueces para que la decisión 3-2 se inclinara a favor de Alfonso, desertor cubano que también ganó una medalla en Tokio 2020, esa de bronce en peso semipesado.

Durante la Guerra Fría, el tema de los deportistas desertores podía ser un tema candente. Hoy, las noticias de deportistas cubanos de todo tipo que aprovechan un viaje a cualquier competencia para abandonar a su delegación y pedir asilo en el país donde se encuentran, son una historia descolorida.

La deserción en el deporte cubano comenzó con el triunfo de la revolución en 1959, cuando se abolió el deporte profesional. Las salidas aumentaron en la década de 1990.

La Guerra Fría terminó y la dictadura cubana continúa.

Según cifras oficiales, más de 800 deportistas han huido del régimen cubano en la primera década del siglo XXI.

Y el recuento sigue aumentando.

Parece que la constante incorporación de deportistas que buscan escapar de la isla ya no representa una deshonra para Cuba y la dictadura. Es algo que ya se da por descontado.

Una miseria que ya no se tiene en cuenta.

¿Y cómo va esto en la segunda década del siglo XXI?

En octubre de 2021, durante el Mundial de Béisbol Sub-23 en México, once atletas cubanos desertaron, lo que se considera una de las deserciones masivas cubanas más grandes de principios de la década.

Luego, en marzo de 2022, el saltador de longitud cubano Lester Lescay Gay, campeón olímpico juvenil en 2018, se escapó de la delegación de atletismo de la isla durante una gira por Europa. Hace apenas dos días, la prensa cubana destacó la participación de Lescay, quien terminó tercero en el Mitin de Belgrado, Serbia. El jefe técnico del atletismo cubano, Daniel Osorio, dijo que el saltador Lezcay abandonó el equipo de la isla cuando regresó de la competencia en Belgrado.

¿Ha hecho algo el gobierno cubano para cambiar esta situación?

Lo que han hecho es interesante. Ha dado un espectáculo.

En diciembre de 2022, el gobierno cubano entregó 20 autos a deportistas y entrenadores con una trayectoria destacada.

Diecinueve deportistas recibieron coches Peugeot e incluso un par de Mercedes Benz. Algunos fueron Serguey Torres Madrigal (piragüismo); Julio César La Cruz, Andy Cruz, Arlen López y Roniel Iglesias (boxeo); Juan Miguel Echevarría, Maikel Massó, Yaimé Pérez (atletismo); Omara Durand y su entrenador Yuniol Kindelán, Leonardo Díaz, Robiel Yankiel Sol y Leinier Savón (Paraatletismo).

El hecho se repitió en mayo de 2023. El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) de Cuba entregó diecisiete autos nuevos a, dijeron, “glorias” del deporte, atletas y entrenadores de la isla en un acto oficial celebrado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

José Cedeño, director general de Educación Física y Deporte para Todos, dijo que con la entrega de estos vehículos se ha reconocido a los premiados “el mérito deportivo, la integridad, la conducta política y social, y la participación en las actividades del sistema deportivo cubano”.

El mismo funcionario declaró que “la migración de deportistas y entrenadores nos ha afectado, ciento nueve atletas dejaron de estar con nosotros en 2022”, dijo el directivo, en una comparecencia previa a los Juegos Panamericanos, que se realizarán en Chile del 20 de octubre al 5 de noviembre.

Una cosa importante en este párrafo es que: no hablan de deserción sino de migración, lo cual es totalmente mentira. Los deportistas, los cubanos en la isla no pueden viajar libremente, entonces cuando están en otro país literal y legalmente se escapan de su delegación.

Según la periodista Francys Romero, autora del libro “Historias de la emigración del béisbol cubano (1960–2018)”, en los últimos tres años más de un centenar de atletas han abandonado La Habana o roto con las federaciones de la isla, entre ellos astros olímpicos como Juan Miguel Echevarría, Ismael Borrero y Andy Cruz.

En un intento por frenar el éxodo, el régimen cubano autorizó a sus atletas a firmar con clubes extranjeros en 2013.

Leonel Suárez, dos veces medallista olímpico y dos veces mundial en decatlón, coincide en que Cuba debe hacer “una buena reforma” y dar mejores condiciones a sus atletas para “salir del hoyo”.

Pero esta medida, al igual que el espectáculo de la entrega de coches, no ha cambiado las cosas.

Durante los Juegos Panamericanos de Chile, tras la entrega de los autos capitalistas, cinco jugadores de la selección cubana de hockey y un vallista abandonaron su delegación y sus huellas desaparecieron. Solo en 2023, alrededor de sesenta atletas habían aprovechado viajar a competencias internacionales para escapar de la dictadura.

En declaraciones al Canal 13 de Chile, uno de los deportistas fugados en Chile dijo este jueves que desde los 17 años estaba bajo un régimen deportivo que le imponía duras restricciones.

“Podemos ver a la familia dos veces al año. En caso de que ocurra algo grave o urgente, puedes pedir permiso y te dejan ir. Pero si por decisión propia dices que quieres ir a casa, no puedes”.

Debido a la situación económica de la isla, tampoco cuentan con las condiciones que requieren los deportistas para entrenar, agregó.

“Pasamos un momento muy malo. No teníamos zapatillas, entrenábamos con una zapatilla puesta, otra quitada, no teníamos implementos, no teníamos protectores faciales”, dijo Milanés a la televisora ​​chilena.

Finalmente llegamos al año 2024, el año de los Juegos Olímpicos de París.

En febrero se realizó la entrega de un nuevo coche.

La prensa oficial no ha precisado el número de galardonados de este año, entre retirados, entrenadores y atletas en activo, aunque menciona los nombres de dieciocho. Entre ellos destaca el gimnasta Erick López, encargado de dejar las citas de la jornada. “Nos enorgullece evocar al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder eterno e invicto del movimiento deportivo al que nos debemos. En nombre de los reconocidos, reiteramos que compartimos esta alegría a partir de la multiplicación del compromiso con la patria y la obra que ha colocado a Cuba en el escenario internacional”, expresó.

Entre los deportistas en activo que recibieron la suerte se encuentran Rafael Guerra (tiro), Luis Esteban Fuentes (paraatletismo), Juan Caballero (lucha), Gisell González (esgrima), Eusebio López (pelota vasca), Guillermo Pérez (paraatletismo), Andy Granda (judo) y Alain Román (sóftbol). También se entregaron obsequios a entrenadores de medallistas olímpicos y mundiales como Rolando Acebal (boxeo) y Daniel Osorio (atletismo) y Jhoen Lefont, quien posee varios récords Guinness por control del balón en el agua.

Y con la nueva entrega de autos, en el propio mes de febrero, hubo nuevos atletas cubanos escapados del régimen.

Tres atletas cubanos, integrantes de los equipos de lucha, abandonaron la delegación de la isla. Los atletas se concentraron en Acapulco, México, para participar en el Campeonato Panamericano de las modalidades grecorromana y libre. Luego competirían en una competencia que otorgaría boletos a los Juegos Olímpicos de París.

Los protagonistas de las fugas son Susana Martínez (76 kg); Santiago Hernández (57 kg) y Osmany Diversent (sí, así se llama) (57 kg). Así lo informó en sus redes sociales Roly Dámaso, figura allegada a ese deporte en la Isla.

Santiago ni siquiera esperó su equipaje al llegar al aeropuerto mexicano. Decidió desaparecer y alejarse de la delegación cubana lo antes posible.

Una de las que partió, Susana Martínez, realizó el viaje a México para apoyar la preparación de varias atletas cubanas. Son los casos de Yusneylis Guzmán (en la categoría de 50 kg), Laura Herin (53 kg), Ángela Álvarez (57 kg), María Santana (62 kg) y Brenda Sterling (68 kg).

Y llegamos al 26 de julio, día de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Ese mismo día se escapa el atleta cubano Dayle Ojeda.

La judoca cubana Dayle Ojeda dejó a su delegación en Francia antes del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Medios cubanos informaron que Ojeda no asistió a París como atleta, sino como personal técnico de apoyo, y que debía regresar a Cuba un día antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, no abordó el avión que la llevaría de regreso.

La joven de 30 años hizo el viaje para ayudar a entrenar a la campeona olímpica y multimedallista Idalys Ortiz, quien competiría en los juegos.

Gracias al autor por su autorización para reproducir su artículo, publicado originalmente en: https://afbp26.medium.com/escaping-the-cuban-dictatorship-how-many-cuban-athletes-have-deserted-ff9d75cde311

Alberto Fabián Benitez.- escritor mexicano.

Twitter: @martelepata45

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

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