Y tú, ¿eres libre? Estoy seguro que si te hago esa pregunta me responderás: “¡Claro que soy libre! Todos somos libres, la esclavitud no existe en México!” Cierto, la esclavitud ya no existe, al menos no en la forma en que imaginamos: una persona con cadenas en los pies obligada a trabajar de a gratis para otro. Pero la verdad es que, si bien las cadenas no existen, en México sí estamos obligados a trabajar de a gratis para otros.

Cada vez que pagas impuestos sin recibir nada a cambio estás trabajando de a gratis para otros. En México, la justificación del cobro de impuestos es el proporcionar a la población seguridad, justicia, educación, atención médica, servicios públicos, etc. Así es que, si no estás recibiendo nada de eso, o lo estás recibiendo en forma deficiente, estás siendo esclavizado en la medida en que te cobran impuestos. Con una tasa impositiva efectiva en México de casi el 50% estamos hablando que eres prácticamente esclavo, o lo eres al 50%.

Me dirás: “Pues sí, ¿pero qué quieres que haga? Así es en todas partes. Además, no recibimos nada (a cambio de nuestros impuestos) porque se lo roban, si tuviéramos gobernantes honestos no tendríamos ese problema”.

¿Y si te dijera que no es cierto, que aún teniendo a ángeles por gobernantes el resultado sería el mismo? El problema radica en la ineficiencia de las entidades encargadas de ofrecer servicios públicos. El grueso del dinero destinado a Pemex se va a cubrir sus pérdidas. Lo mismo ocurre con la CFE, el IMSS, el Metro, los sistemas de agua, las universidades, etc. A su vez, estas pérdidas resultan de un exceso grosero de personal, activo aunque principalmente jubilado. Es decir, aún y cuando los sueldos en estas dependencias no estuvieran por encima de los del mercado (que sí lo están), el número de sus trabajadores y las prerrogativas de sus ejércitos de jubilados consumen todo su presupuesto sin dejar recursos para cumplir su misión.

¿Por qué ocurre esto? Por ley. Sí, como lo oyes. Las leyes en México están diseñadas para proteger a los monopolios estatales en perjuicio del contribuyente. ¿Protegerlas de quién? De la competencia. Una competencia económica que los obligaría a volverse eficientes y brindar servicios de calidad. Así, la solución a este problema no es sustituir a burócratas por ángeles, sino cambiar el actual sistema de monopolios ineficientes por uno de libre competencia.

Eso es exactamente lo que proponemos en el Partido Libertario Mx: no un cambio de políticos, un cambio de sistema. La razón por la que luego de años de alternancia de distintos partidos políticos en el gobierno, las ineficiencias persisten, no es porque todos los políticos sean iguales, que sí lo son, sino porque, además de eso, se ha mantenido intacto el sistema de monopolios de estado. Ningún otro partido político en México propone esto. Ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD, ni Morena lo proponen. El Partido Libertario Mx, sí.

A lo anterior hay que sumarle los miles de millones de pesos que se gastan en “programas sociales” que no son otra cosa que programas de compra de votos que principalmente benefician a los políticos que los gestionan pero con el agravante de corromper a la población al acostumbrarla a ver normal el recibir dinero a cambio de nada y al hacerla dependiente del gobierno en turno.

Frente a esto, la posición del Partido Libertario también es clara: hay que eliminarlos, y promover los mecanismos para que sea la sociedad la que, de manera voluntaria, ayude a sus miembros menos favorecidos. La solidaridad y la caridad jamás son escasas cuando se permite a la gente disponer libremente de su dinero. Ningún otro partido político en México propone esto. Ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD, ni Morena lo proponen. El Partido Libertario Mx, sí.

No, no eres libre. Las leyes vigentes te obligan a trabajar gratis para mantener monopolios estatales ineficientes y para “ayudar” por la fuerza a gente que no conoces, que tal vez no necesite tu ayuda o quizá no la merezca, a la vez que la corrompes.

La propuesta del Partido Libertario Mx es precisamente esa: liberarte de las cadenas de los monopolios del estado y de los programas corruptores de los políticos de izquierda. Que puedas disponer al máximo del fruto de tu trabajo, que puedas decidir en qué gastar tu dinero, con qué médico atenderte, a qué escuela mandar a tus hijos, qué compañía eléctrica contratar y a quién apoyar económicamente y con cuánto, si así lo decides. Estoy seguro que estarás de acuerdo en que ningún gobierno, ningún burócrata sindicalizado y ningún desconocido tiene más derecho a tu dinero que tu familia, tus hijos y tú mismo. El Partido Libertario busca eso: que seas libre. Ningún otro partido en México lo propone. El Partido Libertario Mx, sí.

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Presidente de la Alianza Libertaria de Iberoamérica. Estudió comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y L'Opinione delle Libertà entre otros medios.

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