El asesinato de George Floyd en 2020 arrojó una incómoda luz sobre las prácticas policiales en los Estados Unidos. Las protestas nacionales subsiguientes degeneraron en violencia y destrucción en muchos casos, enfrentando a los progresistas contra los conservadores de la «ley y el orden». En medio de esta polarización se perdió una oportunidad única para que el país se una y reflexione sobre los abusos policiales, pero de una manera rotunda, puede que nos estemos acercando a tal eventualidad.

En el año 2020 también se vieron abusos policiales de un tipo muy diferente. El gobierno ordenó que los encierros involucraron a la policía en enfrentamientos con la ciudadanía como nada en la memoria viva. Toques de queda y cuarentenas como la ley marcial hicieron que la policía invadiera casas para contar a los ciudadanos congregados, multando a los conductores solitarios sin máscara y candado a los lugares de culto en flagrante violación de la separación de la iglesia y el estado. La policía fue llamada para separar a los niños de los padres que decidieron no autorizar el jabcine del que desconfiaban. Y en 2021, cuando los padres tomaron conciencia sorprendentemente de los programas politizados impuestos a los niños obligados a teleaprender y los padres se enfrentaron a las juntas escolares sobre esto, las fuerzas del orden los apuntaron como terroristas nacionales.

Pero los viejos hábitos son difíciles de morir, y los conservadores de la ley y el orden no tomaron la indirecta después de la letanía de abusos policiales descrita. Se necesitaría a un ex presidente siendo condenado por las fuerzas de seguridad para que los conservadores finalmente despertaran y oler el gas lacrimógeno. A raíz del informe Durham y de las persecuciones que siguieron a J/6, los conservadores están empezando a darse cuenta de que el poder policial descontrolado es destructivo para todos, no sólo para los votantes azules del centro de la ciudad a quienes de Incluso el experto conservador Dinesh D’Souza está publicando un nuevo documental titulado Police State que crónica y critica los abusos policiales, que culminan en las acusaciones serializadas contra el ex presidente Trump.

George Floyd, Donald Trump… obviamente no habrá comparación entre uno y uno aquí, así que es una cuestión de manzanas y… naranjas (lo siento amigos, tenía que hacerlo! ?) Pero si un ex presidente – a pesar de sus propias intenciones – puede llevar a los conservadores a la misma comprensión que los progresistas (y por supuesto en mayor medida, nosotros los libertarios) hemos tenido que imponer una mayor transparencia y responsabilidad a los cuerpos policiales a todos los niveles, entonces eso podría ser un legado admirable por una cifra denunciada de otra manera como división.


Daniel Donnelly, libertario estadounidense, candidato y miembro del Partido Libertario de Nueva York.

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Presidente de la Alianza Libertaria de Iberoamérica. Estudió comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y L'Opinione delle Libertà entre otros medios.

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