El presente trabajo tiene como objetivo explicar de manera sencilla de qué se trata el Presupuesto de Egresos de 2023 de México para el siguiente año, el cual, a grandes rasgos, es la configuración de erogaciones o gastos que hace la Secretaria de Hacienda y Crédito Público en los diferentes rubros administrativos y económicos del país.

Es importante señalar que, como ya lo hemos comentado en trabajos anteriores, debe estar en función de los ingresos que obtiene la federación y no tratar de ampliar la brecha de deuda para no comprometer a las generaciones futuras.

Después de la introducción, el trabajo se compone de la siguiente manera: En el segundo punto se explicará los puntos claves para entender el Presupuesto de Egresos. En el tercer punto se hará un análisis de las implicaciones que atraerán estas decisiones para la economía el próximo año. Por último, se presentarán las conclusiones.

2.- ¿Qué es el Presupuesto de Egresos de la Federación?

El área de análisis y evaluación del Presupuesto de Egresos de la Federación es la política económica. Puede definirse simplemente como acciones tomadas por el gobierno para estimular o impulsar la economía hacia ciertas metas y objetivos; decisiones de acuerdo con el nivel esperado de intervención del gobierno en la economía.

Para lograr estos objetivos, el Estado utiliza componentes e instrumentos de política económica. La política económica consta de dos componentes básicos: la política fiscal y la política monetaria. Estos, a su vez, incluyen sus propios componentes y diversas herramientas para lograr sus respectivos objetivos. El siguiente cuadro describe la estructura general de la política económica.

La política fiscal se combina con las políticas de ingresos y gastos y sus respectivos instrumentos para facilitar y promover el logro de los objetivos de política económica. A diferencia de la política de ingresos, que distingue entre dos tipos de instrumentos, la política de gastos solo tiene instrumentos de gasto en diversas formas. Entre ellos, el subsidio destaca por su carácter especial y es un tipo especial de gasto.

Su peculiaridad radica en que son recursos que se trasladan para que sea un tercero quien realice los ejerza.

El Estado interviene en el comportamiento de las variables económicas con la política fiscal, desde políticas intervencionistas hasta políticas puramente liberales, que en todo caso repercutirán en el desarrollo económico y social del país. Estas inversiones fiscales en el logro de objetivos económicos y políticos revelan la importancia de la política fiscal para el país.

La política fiscal ayuda a crear las condiciones adecuadas para aumentar el empleo y la producción o, si es necesario, actúa para compensar las perturbaciones del mercado, es decir, para lograr la estabilidad de precios y controlar la inflación. Además, a través de políticas de ingresos y gastos, los países pueden actuar para promover la distribución del ingreso o contrarrestar los efectos de la concentración económica.

La política fiscal creó el campo de las finanzas públicas. Pueden considerarse procesos operativos en el marco de la política fiscal; e incluye el estudio de las funciones de planificación, programación, presupuestación y evaluación de la financiación estatal de acuerdo con los objetivos, así como la recopilación de registros estadísticos de los ingresos del estado, sus diversas fuentes, su gestión y la política económica de la aplicación (gasto) proceso.

Los estudios de finanzas públicas también incluyen el análisis de los efectos políticos y sociales de los ingresos y gastos del gobierno federal, estatal y local.
En el marco de las finanzas del Estado, el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, elabora un presupuesto de egresos, que incluye tres mandatos, el monto de los recursos del Estado en los organismos autónomos, cómo y dónde se asignan, así como como transferencias a instituciones gubernamentales estatales y locales.

El PEF presenta de manera ordenada y sistemática la información sobre gasto público y esos recursos pueden ordenarse en la división de Gasto No Programable y Gasto Programable.

El Gasto No Programable se destina al cumplimiento de obligaciones y apoyos determinados por la Ley como la deuda pública, las participaciones a entidades federativas y municipios, lo que significa que no financia la operación de las instituciones del gobierno federal.

El Gasto Programable se refiere al que soporta la operación de las instituciones del gobierno federal para que éstas proporcionen servicios como educación, salud, carreteras o las relaciones con otros países, etc.

De acuerdo con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en México éste deberá remitirse a más tardar el 8 de septiembre de cada año a la Cámara de Diputados que tiene como facultad exclusiva aprobarlo a más tardar el 15 de noviembre y publicarse en el Diario Oficial de la Federación a más tardar 20 días naturales después de aprobado.

El Ejecutivo Federal en el año que inicie su encargo hará llegar a la Cámara de Diputados el proyecto de PEF, junto con la iniciativa de Ley de Ingresos, a más tardar el día 15 del mes de noviembre.

3.- Implicaciones del PEF 2023 para la economía mexicana

La semana pasada, el Congreso aprobó la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2023. La LIF es importante porque le permite al gobierno planificar los recursos necesarios para pagar el año. Sin fondos para financiar el presupuesto, no habrá suficiente dinero para lograr las metas de educación, salud, inversión pública y muchos otros temas.

Por ende, una buena planeación de ingresos se vuelve primordial para evitar que el gobierno obtenga menos recursos de los que gasta, y que esto afecte el acceso a bienes y servicios.

Es preocupante que las finanzas públicas de México tengan serios problemas de planeación, se recibe poco, pero se gasta mucho. Se espera que LIF genere ingresos de $8.3 billones de pesos en 2023, un aumento real del 14 % sobre los ingresos aprobados en 2022, los ingresos más altos aprobados en la última década (14 años). Eso significa que se gastará mucho en 2023, no porque habrá más impuestos, sino porque se está utilizando la deuda.

Los problemas de planificación empiezan por el hecho de que las medidas en las que se basa el cálculo de los ingresos de la Hacienda del Estado han resultado ser demasiado optimistas año tras año. 2023 no será diferente: los puntos de referencia apuntan a expectativas de crecimiento e inflación de 3.0% y 3.2% respectivamente. Estas cifras contrastan fuertemente con la estimación del Fondo Monetario Internacional de un crecimiento de 1.2% para el próximo año o la estimación de Banxico de una inflación de 4.8%.

Si no se cumplen las estimaciones predeterminadas, es probable que no se alcance el objetivo fiscal de 4.6 mil millones. Este no es un problema aislado, ya que los ingresos aprobados de la LIF han sido un 5,7% inferiores a los observados por la Tesorería del Estado en los últimos 8 años.

En cuanto a los gastos, se destaca otro problema donde se gasta más de lo presupuestado. Durante los últimos 8 años, los gastos estatales han sido en promedio un 4,9% superiores a los aprobados en el presupuesto. Así, los problemas con los estándares de planificación tienen un impacto directo en los ingresos y se ven exacerbados por una mala planificación del gasto.

Gastar más del 11,3 por ciento de los ingresos supone un riesgo para las finanzas públicas. En ausencia de fuentes de ingresos alternativas o adicionales y de una reforma fiscal, solo hay una opción: la deuda. Para 2023, la deuda nacional interna total es de 1.2 billones.

Este tope aprobado es el más alto en 10 años. La ley también tiene en cuenta la posibilidad de retirar deudas externas hasta por 5.000 millones de dólares para 2023. Esto significa que la deuda nacional total como porcentaje del PIB aumentará al menos hasta el 49,4 % en 2023.

La deuda pública no es necesariamente algo malo porque, cuando se usa adecuadamente, puede financiar proyectos de infraestructura, crear más puestos de trabajo y atraer inversión extranjera directa. Pero si una mala planificación lleva a aumentos insostenibles en los pagos de intereses, las finanzas públicas pueden entrar en un círculo vicioso. Cuanto mayor sea la deuda, mayor será el pago por financiarla.

Ahora solo resta esperar la aprobación de las posiciones del presupuesto de egresos para culminar el proceso de aprobación del paquete económico 2023. Queda por ver si las previsiones se harán realidad, si el volumen de negocios todavía está por debajo de lo estimado y si lo será aún más usado de lo planeado.

Conclusiones

La principal debilidad del Presupuestos de Egresos para 2023 radica en la falta de justificación económica y social de importantes proyectos y programas. El desperdicio de los recursos públicos frena el avance de la economía, en detrimento del bienestar de la población.

Del mismo modo, algunos objetivos parecen prácticos, pero no hay recomendación. Por ejemplo, la conectividad del sistema aeroportuario nacional es loable, pero no se logra con el Aeropuerto Felipe Ángeles, el cual no funciona. El tren maya tampoco impulsó significativamente la economía del sureste del país, sacrificando recursos que podrían ser utilizados para proyectos progresistas más importantes como infraestructura vial y seguridad pública. Comentarios similares se aplican a varios proyectos que se consideran prioritarios, como “Jóvenes Construyendo el Futuro”.

Referencias bibliográficas

Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, H. Cámara de Diputados, Ingresos ordinarios del sector público presupuestario, 1995-2006. Ed. CEFP/030/2006 Serie de Cuadernos de Finanzas Públicas, N° 3.

PETREI, Humberto, Presupuesto y Control. Pautas de Reforma para América Latina. Ed. BID, Washington, 1997.

SHCP, Reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Diario Oficial de la Federación, junio 28 de 2006; y su actualización publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 5 de septiembre de 2007

SHCP, Presupuesto de Egresos de la Federación, en: http://www.apartados.hacienda.gob.mx/presupuesto/index.html