Una larga historia de autocracia y concentración del poder

“La libertad es absolutamente necesaria para el progreso de la ciencia y el arte” – Baruch Spinoza

En 1911 el joven Mao Zedong se suma al ejército del Kuomintang o KMT, dirigido por el líder Sun Yat Sen, quien habría bebido de las ideas republicanas de las sociedades occidentales y dirigiría lo que se llamó la revolución de Xinhai. Este movimiento, demandaba que se implementara en china un parlamento. El 30 de noviembre de 1911 el ejercito del Kuomintang logra la victoria y se da inicio a la republica china. Esta victoria dio lugar a que se constituyera un parlamento, objetivo principal de la revolución de Xinhai. Además, llevo a Sun Yat Sen a ser el primer ministro. Pero el 12 de febrero de 1912, el ultimo emperador de la dinastía Qing, quien era solo un niño, abdica por la presión del primer ministro. Con lo que Sun Yat Sen se convierte en presidente. Finalmente, el 12 de marzo de 1912, se promulga la constitución republicana y se convoca a elecciones parlamentarias. Para 1925, Chang Kai Shek asume el control del Kuomintang, quien se une con los comunistas para lanzar la “revolución nacionalista”, logrando la casi total unificación de todo el territorio para 1927. Ya lograda la unificación y la centralización del poder, Chang Kai Shek emprende una sangrienta persecución de los comunistas e instaura una dictadura comunista hasta el año 1949 cuando es expulsado de la china continental y busca refugio con su gente en la isla de Formosa o taiwan. Dando inicio a la historia de la china de Mao.

En 1919 Mao forma parte activa de la revuelta estudiantil contra Japón. En 1921 asiste al primer congreso del partido comunista chino en el que expuso su tesis de como el marxismo podría salvar a china. Dos años después, cuando el partido comunista forma una alianza con el Kuomintang, Mao es elegido miembro del comité central del partido. En 1927, Mao logra escapar de la matanza que organiza Chang Kai Shek al traicionar a sus aliados comunistas para quedarse con todo el poder. Pasarían varios años hasta que Mao Zedong lograra vencer al dictador Chang Kai Shek y expulsarlo de la china continental en el año 1949.

El Gran salto adelante
El gobierno de Mao dio inicio con una serie de reformas agrarias que se extenderían hasta 1958. Las reformas inician con la expropiación de las tierras de los terratenientes para entregarlas a los campesinos. Mientras que Karl Marx creía que la revolución debía darse desde el obrero industrial, en china, al no haber desarrollo industrial, Mao opto por plantear una revolución desde el campesinado. En el intento de reformar la sociedad y lograr la revolución campesina con la que fantaseaba Mao, fueron asesinados más de tres millones de personas pertenecientes a la clase media rural y de los terratenientes. Esto, tan solo en los primeros años del régimen comunista. Para el año 1956, bajo el discurso de escuchar y comprender las opiniones de aquellos que estaban molestos con las políticas del nuevo régimen, Mao creo el movimiento de las cien flores. Donde fingió permitir que la gente expresara sus inconformidades y desacuerdos con el líder supremo. Para, de esta forma, descubrir quiénes eran opositores y contrarios a sus ideas, y así poderles exterminar. Se calcula que fueron asesinados más de medio millón de personas por simplemente expresar sus ideas. En 1958, Mao instauro lo que se llamaría “El gran salto adelante”. El objetivo era hacer pasar a china de un país agrario a un país industrial. Para ello, Mao forzó a la población a agruparse en comunas populares, en las que el gobierno controlaba todos los aspectos de la vida de las personas. La idea era compensar la falta de capital y de tecnología con mano de obra que sobraba. Es decir, convirtiendo a toda la población en esclavos al servicio del proyecto esquizoide del líder supremo, Mao Zedong. En este periodo la propiedad privada fue totalmente abolida, junto con cualquier tipo de comercio; e incluso el dinero fue abolido. Todo era provisto de manera totalmente monopólica y absolutamente centralizada por los miembros del partido comunista que lo controlaban todo. Además, las tierras que anteriormente habían sido expropiadas a los terratenientes y entregadas a los campesinos, ahora volvían a ser expropiadas, pero únicamente para quedar en las manos de los miembros del partido comunista. Incluso, Mao llego al extremo de ordenar que se les confiscara a las familias todas sus pertenencias, como: muebles, animales e incluso la ropa. La gente vivía en las comunas y trabajaba desde el amanecer hasta que oscurecía. Todos debían comer en comedores comunitarios y se crearon guarderías para que las mujeres también pudieran trabajar para el proyecto de Mao. Los dormitorios estaban organizados para que los hombres y las mujeres durmieran en salones separados, sin importar que estuviesen casados o tuviesen hijos. Incluso las relaciones sexuales estaban reguladas y controladas por los miembros del partido, incluidas las relaciones sexuales entre personas ya casadas. El control sobre la vida de los individuos era absoluto. El individuo había dejado de tener una razón de ser por si mismo y solo existía para ser un medio para un supuesto fin colectivo mayor y trascendental.

En su afán por hacer crecer la producción en el campo, Mao ordeno que se exterminaran 4 especies: moscas, mosquitos, ratones y gorriones. Las consecuencias provocadas fueron catastróficas, pues al ser exterminados los gorriones, predadores naturales de las langostas y otras especies, los campos fueron rápidamente invadidos y destruidos por langostas y demás especies que los gorriones controlaban, provocando un caos absoluto en el campo. Como resultado de todas estas medidas, en 1959 iniciaron las primeras hambrunas masivas y olas de muertos por inanición. Sin embargo, cuando las noticias llegaron a oídos de Mao, este, al haber caído para entonces en un aislamiento radical de la realidad que viva el pueblo, se mostró completamente escéptico y creyó que todo se trataba de un complot en su contra por parte de personas que querían quedarse con el control del grano. Con lo cual, se embarco en una paranoica caza de aquellos supuestos traidores, asesinando y torturando a un gran numero de supuestos traidores. Esto llevo a que, para finales de 1959, cuando la producción agrícola había disminuido 30 millones de toneladas con respecto al año anterior, nadie se atreviera a reportarlo al líder supremo. Pero, al percibirse que la producción había disminuido, los lideres del partido exigieron un aumento en las cuotas de producción y, al no lograrse, obligaron a los campesinos a entregar todo lo que producían, incluido lo que correspondía a su alimentación. Provocando para el año de 1960 una hambruna de tales dimensiones que llevo a la muerte a aproximadamente 50 millones de personas. Para 1961, la situación había alcanzado tales dimensiones que los dirigentes del partido comunista presionaron a Mao para que se alejara de la toma de decisiones y se dedicara únicamente a promover sus ideas con la juventud, poniendo con ello fin a al proyecto del gran salto adelante. Pero, para 1963, Mao lanzo el movimiento de educación socialista o movimiento de las cuatro limpiezas o de los cuatro vientos, en el que intento limpiar al país de los opositores. Se calcula que fueron asesinadas unas 100,000 personas y unas 5,500,000 habrían sido perseguidas. Además, y como si no hubiese sido ya suficiente, el 16 de mayo de 1966, Mao Zedong da inicio a lo que se conoce como “la revolución cultural”, que duraría hasta la muerte de Mao en 1976. La revolución cultural de Mao consistió, primero que nada, en una purga de todos aquellos que se opusieran a su liderazgo. Mao había sido alejado del poder por los miembros del partido comunista, pero el no estaba dispuesto a abandonar el poder, y usando a los estudiantes creo un movimiento fanático para tomar nuevamente las riendas del país. Con el pretexto de acabar con la cultura capitalista y la burguesía, Mao logro radicalizar a la juventud para que le ayudaran a retomar el poder absoluto de china, y así poder, en nombre del comunismo y del combate al capitalismo, destruir hasta la más mínima de las libertades individuales que la población había conseguido mientras Mao había estado alejado del poder. Se calcula que de 1966 a 1976 fueron asesinadas hasta 7 millones de personas como parte de la purga en contra de todo aquel que fuera percibido como disidente. Además, 18 millones de jóvenes fueron enviados a campos de “reeducación”. Es decir, todos los jóvenes disidentes fueron enviados a campos de concentración durante años.

Tras la muerte de Mao Zedong, Deng Xiaoping, el gran reformista, llega al poder en 1978. La primera reforma de Xiaoping fue la descolectivizacion del campo y el fin de las comunas. Además, se permitió que parte de la producción agrícola fuera vendida por los agricultores privados en un mercado libre con precios no regulados. Mejorando muchísimo las condiciones de vida de los campesinos. Viendo estos resultados, se procedió a privatizar parte de la industria y a liberalizar cada vez más a los mercados. Es decir, se legalizo la empresa privada y se permitió el comercio internacional. Y aun más, a principios de los años 80 se crearon zonas económicas especiales. En estas zonas, las empresas extranjeras podían invertir y construir fabricas e industria. con esto hubo mayor empleo y llego la inversión y la tecnología que no existían en china. Este paso del comunismo al libre mercado fue lo que permitió el gran boom de la economía china de hoy en día. Al principio solo había 4 zonas especiales, pero al ver el éxito tan grande, empezaron a crearse zonas especiales por todo el territorio chino. Sin embargo, a pesar de la importante apertura económica, Deng Xiaoping fue también un dictador. Y la mayor expresión de su dictadura sucedió durante las protestas de la plaza tiananmen el 4 de junio de 1989 cuando Xiaoping envío al ejército a dispersar las protestas. El ejercito llego con tanques y no tuvieron reparos en atacar a los jóvenes estudiantes que se encontraban ahí. Se calcula que murieron unas 7000 personas durante el acto de represión del gobierno.

En el año 2013 llega al poder Xi Jinping, actual presidente de china. A su llegada, la pobreza extrema en china se había reducido a tan solo 80 millones, gracias a las políticas de apertura económica de Xiaoping. Y para el 2021, se logro erradicar por completo la pobreza extrema. Y si bien en los primeros años Jinping continúo abriendo más aun la economía y liberalizando los mercados, logrando un incremento muy importante del pbi per cápita, en los últimos años Xi Jinping ha empezado a retroceder de forma preocupante. La cada vez mayor intervención del estado en los mercados y en la vida personal de los individuos, además del asalto colonialista a Hong Kong y a Taiwán, está llevando a china a una importante desaceleración económica y ante las puertas de una casi inminente recesión económica. El aumento en la intervención del estado en lo económico durante los últimos años empieza a mostrar sus consecuencias, pues este año la economía china creció solo un 0.4%, cuando antes llego a tener un crecimiento anual de 10% durante 30 años -de 1978 hasta 2008 cuando se empezó a retroceder en el proceso de liberalización de la economía-. Además, este año el desempleo llego al 6%; aunque entre los jóvenes de 19 a 30 años llego casi al 30%. Y las exportaciones disminuyeron este año en un 8%. Un ejemplo de resultados negativos por la intervención del estado es la crisis inmobiliaria que ha dejado hasta 120 millones de viviendas deshabitadas. Se pueden reconocer 5 áreas concretas que están dañando la economía china: 1) La política COVID-0 2) Las restricciones a las compañías 3) El tema de regulación financiera 4) el exceso de gasto público y aumento de la deuda y 5) La burbuja inmobiliaria. Sin embargo, lo más preocupante en el avance del autoritarismo y la centralización de poder de Xi Jinping es la política de COVID-0 y el reciente golpe que ha dado para hacerse con el completo control del partido comunista. Con lo que el presidente de china ha pasado a ser, formalmente, un dictador en toda la extensión de la palabra. Se ha vuelto del todo claro que la política de COVID-0 es tan solo un pretexto para imponer sobre la población un control absoluto y un sistema de radical represión. Si bien ya se veía antes de la pandemia una obsesión por el control de la población en las políticas de vigilancia que Xi Jinping había desarrollado y en todas las tecnologías de vigilancia implementadas, lo cierto es que la pandemia le vino como anillo al dedo para justificar la imposición de un gradual aumento del control, restricción, sometimiento y represión de toda la población. Esta represión radical ha provocado que el pueblo chino empiece a salir a las calles a protestar por el cansancio que ha provocado el extremo control ejercido sobre los individuos y la desaparición de sus libertades y derechos. Estas protestas fueron detonadas por un incendio en Urumqi, en el que murieron 10 personas al no poder desalojar el inmueble por las políticas de restricción. Si embargo, la población ya estaba cansada desde antes por incidentes como el terremoto acontecido en septiembre cuando en Chengdu las autoridades no permitieron que los habitantes desalojaran sus casas, a pesar de los daños estructurales e incluso los derrumbes de inmuebles. Razón por la que perdieron la vida 65 personas. Sin embargo, a pesar de las brutales políticas de restricción, en china se siguen reportando altísimos índices de contagio. Por ejemplo, en los últimos días se han reportado casi 50,000 casos diarios. Y es que el presidente Xi Jinping se sigue negando a importar las vacunas de occidente que le pondrían fin a esta crisis.

En conclusión, podemos observar como desde Mao hasta Xi Jinping, China ha padecido una autocracia tras otra. China es un ejemplo de que la centralización del poder lleva siempre a la dictadura; pero también es un gran ejemplo de cómo la libertad económica lleva a la prosperidad, mientras que la planificación central que ejerce el estado lleva a la miseria. Y, desgraciadamente, en estos momentos China corre el peligro de caer en una nueva crisis humanitaria y económica por la constante violación de derechos humanos, de libertades individuales y por la creciente falta de libertades económicas.

“Si no quieres repetir el pasado, estúdialo” – Baruch Spinoza

Por el escritor y analista Tonatiuh Viniegra R.
Twitter: @Ronin_Tonatiuh

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

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