El Gobierno de Gustavo Petro en dos años han estado marcado por enormes escándalos de corrupción, su gobierno llegó en el 2022 con el discurso de convertir al país en una potencia de la vida. Dos años después, pues la realidad es otra: en más del 80% del territorio Nacional se sufre de violencia por culpa de su nefasto Gobierno, el proceso de paz total fracasó por completo, actualmente Colombia tiene una mesa de diálogo en Venezuela, cuyo único propósito ha sido favorecer al régimen de Nicolás Maduro, un régimen que persigue a líderes opositores y encarcelan aquellos que piensan diferente.
La aprobación del gobierno de Metro es muy pobre: apenas alcanza un 20% de aprobación mientras un 80% desaprueba su gestión, en el país aumentó significativamente la pobreza, departamentos como El Chocó, el Vaupes, Arauca, Amazonas, Caquetá, Putumayo, Cauca… sufren altos índices de pobreza con un 60%. Petro guarda silencio sobre su paupérrima gestión mientras, viaja por el mundo gastándose mas de 4 mil millones en viajes de lujo: en dos años de gobierno Petro ha viajado más de 100 veces al exterior, hablando de paz mientras en Colombia la violencia no cesa.
La corrupción no para: se han perdido dentro de la llamada Unidad de Riesgo más de 300 mil millones de pesos, que se distribuido a congresistas para que apoyen las nefastas reformas del gobierno, la rama legislativa y la oposición han jugado un papel muy ridículo mientras solo hacen alboroto en redes sociales.
El esposo de una congresista de oposición (del Centro Democrático partido de derecha) trabaja como vocero en la mesa de diálogo que lleva Petro con los grupos insurgentes al margen de la ley.
COLOMBIA es una potencia mundial de la corrupción: un pais que cada vez esta más cerca del estilo chavomadurista (Venezuela) que en buscar un progreso equilibrado.
Este 20 de julio, Día de la independencia, se posesiona el nuevo Congreso para el periodo 2024-2025, que ya estará marcado por los escándalos de corrupción, acoso sexual a algunas trabajadoras qen el poder legislativo, y con una oposición arrodillada al petrismo, que en dos años no han hecho nada sino convocar a marchas en contra del nefasto Gobierno, pero a su vez buscando la mermelada del propio Petro para aprobar sus locuras de reforma que van en contra de la Constitución de la República.
Colombia aún debe aguantar dos años más hasta el 2026 cuando se celebran elecciones presidenciales. Por ello Tenemos que pensar en el país y no en dejarse manipular por plata o comida a cambio del voto.
La política de Colombia estará siempre marcada por corrupción, burocracia, políticos vendidos al poder, mientras el pueblo sea pendejo y siga creyendo en sus mentiras.
Dorieth Alfaggeethd Aponte Piñeros: Activista político defensor de la democracia y la libertad.
Twitter: @Doriethaponte