Se ha hecho viral la noticia de que el «cantante» puertorriqueño Bad Bunny, será la figura principal del siguiente Super Bowl LX, en febrero de 2026.
La noticia ha sido controversial por muchas razones. Los fanáticos de Bad Bunny están contentos, celebrando la noticia a pesar de que él mismo dijo que «no daría más eventos en Estados Unidos por las posibles deportaciones de sus fanáticos por parte de ICE» -hipocresía a todo dar. Por otro lado, miles de personas aseguran que Bad Bunny «no representa a Estados Unidos» -el Super Bowl es uno de los eventos más americanos- y que su «música» es tan terrible, que «no es digna de un evento de medio tiempo del Super Bowl».
Cabe destacar que Bad Bunny ya tuvo una participación en el Super Bowl en 2020 junto a Jennifer López y Shakira. El evento fue genial, su corta participación fue -efectivamente- de terrible calidad.
Bad Bunny y la política
Bad Bunny había anunciado que no daría más eventos en Estados Unidos «porque le preocupan posibles redadas de ICE contra sus fanáticos», una posición que sin duda tiene inclinación política.
Bad Bunny -como cualquier otra persona- tiene el derecho a fijar posición basado en sus preferencias políticas y Bad Bunny ha emitido comentarios que lo colocan de lado izquierdo del espectro político. Además, no solo su vestimenta en videos y conciertos son propios del marxismo cultural, sino que sus letras lo demuestran aún más, con una fuerte denigración a la mujer, reducida a nada más que un objeto sexual y su fuerte empuje al culto LBGTIQ+.
Sí, este es Bad Bunny «haciendo música».
¿Hay hipocresía de parte de Bad Bunny?
Mi opinión personal es que uno debe ser lo suficientemente íntegro moralmente, para sostener su posición y Bad Bunny no lo es al aceptar participar en un evento en Estados Unidos, cuando dijo que no lo haría.
Las razones son obvias: Si bien él es ciudadano americano, hay la evidente intención de cometer eso que ellos mismos llaman «apropiación cultural», al llevar su «música» latina al evento más americano de todos. Pero también está el factor de la exposición, pues el Show de medio tiempo del Super Bowl es uno de los eventos más vistos en el mundo.
¿Está siendo hipócrita? Por supuesto, pero es que toda la industria del entretenimiento tiene esa característica, especialmente cuando dicen cosas como «no hay que mezclar la música con la política», pero escriben letras con propósito político, se visten para promover agendas políticas, emiten opiniones políticas y fijan posiciones políticas.
Hablemos de las letras de Bad Bunny
Yo estoy de acuerdo en que el beat reggaeton puede ser muy divertido y contagioso cuando uno está bajo los efectos del alcohol y no piensa. Soy Hispano y en mi época de fiesta, era lo que más sonaba en las discotecas.
Pero es que el beat del reggaeton es algo que se repite en prácticamente todas las canciones, es fácil de copiar por una computadora. Ahora, cuando se le agregan letras, cambia la cosa y puede pasar de ser divertido, a ser una película pornográfica con grandes ofensas -especialmente- a la mujer y las letras de Bad Bunny son precisamente así.
Pensando que estaba equivocado, decidí escuchar su último album Debí tirar más fotos y si bien es cierto que bajó un poco el tono pornográfico y hay salsa y música latina, las letras siguen siendo extremadamente sexuales. Además, ¿Por qué hay que olvidar lo que ha hecho en su carrera «musical», solo porque baja el tono en el último album?
La mujer es un objeto sexual en todas sus canciones, todas son unas prostitutas.
Sexo y más sexo, sin importar el sexo
Bad Bunny no solo usa la figura de la mujer como objeto sexual de sus canciones, sino que el performance de sus conciertos y videos tiene alto contenido sexual, sin importar el sexo. Bad Bunny ha besado en público a hombres.
Lo que a uno puede sorprenderle de eso no es la pornografía -heterosexual y homosexual-, pues si Bad Bunny quiere acostarse con cualquier cosa que se mueva, es su problema. Lo que sorprende es que las mujeres lo defiendan y que miles padres reproduzcan sus canciones -regularmente- en el carro, la casa y hasta en fiestas infantiles, en presencia de sus hijas e hijos.
Sí, la música puede tener un gran impacto en la forma en la que las personas vemos la vida, pensamos y nos comportamos.
Imagínense a sus hijos o cualquier niño haciendo esto:
Es una opinión personal
El cerebro es un órgano que se programa a través de la mente. Lo que leemos, escuchamos, opinamos, repetimos, aprendemos, conversamos, creemos y defendemos es precisamente, la forma en la que programamos nuestro cerebro.
Divertirnos es parte de la vida, pero perjudicarnos a nosotros mismos por el puro placer de divertirnos, es una de las decisiones más estúpidas que podemos tomar. La música que escuchamos para divertirnos puede jugar un rol crucial en esto. Además, la música forma parte de nuestra identidad, no escuchamos aquello con lo que no nos identificamos y si la música que estamos escuchando nos reduce no más que a un objeto sexual o nos ofende, pues no debería estar en nuestra lista a menos que… ustedes concluyan.
Las letras de Bad Bunny son terribles y promueven el marxismo cultural. Quién niegue esto, o no sabe qué es el marxismo cultural, o simplemente sigue al «artista» de forma fanática y ciega, algo que una persona inteligente evitaría a toda costa.
Cierro con esto:
Seamos responsables con las cosas que nos gustan y que le enseñamos a los más jóvenes.
La industria del entretenimiento es utilizada para programar la mente de las personas -adultos y especialmente niños. Las series que vemos, la música que escuchamos, las películas que nos gustan y los artistas que seguimos, juegan un rol en la forma en la que pensamos, opinamos y nos comportamos.
Prestemos atención para que nosotros y los más jóvenes, no terminemos como Bad Bunny en esta imagen.
Publicado originalmente en Revista IF Ideas de Libertad: https://ideasdelibertad.com/bad-bunny-sus-letras-y-el-super-bowl/
José Miguel Gechele.- Defensor de la libertad | Escritor independiente | Inmigrante venezolano en EEUU. | Fundador de ideasdelibertad.com
X: jpgechele