En 2007, el presidente George W. Bush dedicó un monumento en Washington DC a los 100 millones de personas asesinadas por el comunismo durante el siglo pasado. A continuación, se incluye una parte de lo que ofreció en memoria de esas víctimas:
“Entre ellos se encuentran ucranianos inocentes que murieron de hambre en la Gran Hambruna de Stalin o rusos asesinados en las purgas de Stalin; lituanos, letones y estonios cargados en vagones de ganado y deportados a los campos de exterminio del comunismo soviético en el Ártico. Entre ellos se encuentran chinos asesinados en el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural; camboyanos asesinados en los Campos de la Muerte de Pol Pot; alemanes orientales fusilados al intentar escalar el Muro de Berlín para alcanzar la libertad; polacos masacrados en el bosque de Katyn y etíopes masacrados en el ‘Terror Rojo’; indios miskitos asesinados por la dictadura sandinista de Nicaragua; y balseros cubanos que se ahogaron al escapar de la tiranía”.
Este horrible historial no incluye a los incontables millones de personas que fueron encarceladas, torturadas o vieron sus sueños y potencialidades arruinados por el marxismo. Sin embargo, no sólo países como China y Corea del Norte siguen siendo comunistas, sino que aquí en Occidente, donde ya deberíamos saber más, tenemos profesores, maestros, personal de empresas, políticos y ciudadanos comunes que saludan a la Estrella Roja. Puede que no respondan al nombre de marxistas, pero se unen al movimiento.
En vista de lo anterior, corresponde a los padres, abuelos y mentores vacunar a los jóvenes para que no sean víctimas de esta ideología. A continuación, se presentan algunas vacunas que podemos administrar a nuestros jóvenes para ayudar a prevenir la infección por este virus.
Lea los libros adecuados
“Rebelión en la granja” de George Orwell es apropiada para estudiantes de secundaria. Su clásico “1984” debería estar en la lista de lectura de todos los estudiantes de secundaria. “Nosotros los vivos” de Ayn Rand, “Un día en la vida de Iván Denisovich” de Aleksandr Solzhenitsyn, “Debo traicionarte” de Ruta Sepetys y otras novelas brindarán a los lectores una mirada a la vida bajo el comunismo. Para una mirada verdaderamente escalofriante sobre cómo funciona el marxismo en las escuelas, lea elcuento corto de James Clavell, que ha pasado desapercibido , “La historia de los niños”, ahora disponible en línea de forma gratuita. YouTube también tiene un video drama de esta historia.
Enséñeles la verdad sobre el totalitarismo y el comunismo a través de libros como estos.
Escuche historias de la vida real
Si conoces a alguien que creció en un antiguo país comunista o que ha escapado de un país como China o Cuba, invítalo a hablar con tus hijos. Estos relatos de primera mano pueden ser un testimonio poderoso.
Si no tiene acceso a estas personas, puede encontrar entrevistas con luchadores por la libertad y sobrevivientes en línea en el Proyecto de Testimonios en Memoria de las Víctimas del Comunismo . Aquí, hombres y mujeres de todo el mundo comparten las historias de su calvario y las miserias de la vida bajo los gobiernos marxistas.
Aprendizaje en la mesa de la cocina
Hable con sus hijos adolescentes sobre las noticias diarias, tanto las que ocurren en el extranjero como las que ocurren aquí en casa. Ponga el noticiero de la noche y critíquelo. Señale que palabras como “privilegiados”, “comunidades marginadas”, “oprimidos”, “identidad de género” y otras más son términos asociados con la izquierda.En Estados Unidos hay grupos de extrema izquierda que se declaran marxistas o que siguen precedentes marxistas. Otros se ocultan bajo nombres inofensivos.
El Partido por el Socialismo y la Liberación , por ejemplo, adopta un enfoque “anticuado” del marxismo con su apoyo radical a Vladimir Lenin y Mao Zedong. Otros grupos de extrema izquierda se mueven bajo una variedad de banderas, y hoy en día a menudo buscan promover agendas radicales de raza y género. Haga que sus hijos sepan que estos grupos rara vez se preocupan por la libertad o los derechos humanos de todas las personas.
Este año electoral es la oportunidad perfecta para comparar las plataformas y los candidatos de nuestros partidos políticos. Aproveche esta oportunidad para enseñar a sus hijos los temas que se debaten y cómo estos reflejan conceptos como la libertad, el colectivismo y la tradición.
El mejor antídoto de todos
“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
Enséñeles a sus hijos esas palabras de nuestra Declaración de Independencia. Explíqueles que ningún gobierno puede concederles ni quitarles sus derechos inalienables, que son parte fundamental de lo que significa ser humano.
Enséñeles a sus hijos acerca de los hombres y mujeres que construyeron este país, que lucharon contra la injusticia donde la encontraron y que amaron la libertad. Enséñeles desde pequeños las historias de los exploradores, científicos, soldados, poetas y todos los demás estadounidenses cuyo trabajo y sacrificios nos dieron los privilegios de los que disfrutamos hoy.
Enséñeles que la libertad y sus múltiples beneficios exigen responsabilidad. No permita que confundan, como hacen muchos hoy, libertad con libertinaje. Libertad significa tener la libertad de hacer lo correcto, no simplemente hacer lo que nos plazca. Responsabilidad implica deber, la obligación de rendir cuentas por nuestras acciones y de intervenir cuando sea necesario para defender nuestros derechos como pueblo libre.
Hagan estas cosas con amor y la antorcha de la libertad estadounidense nunca se apagará.
Publicado originalmente en The Epoch Times: https://www.theepochtimes.com/opinion/4-ways-to-inoculate-your-children-against-marxism-5703754?utm_source=partner&utm_campaign=ZeroHedge
Jeff Minick.- durante 20 años, enseñó historia, literatura y latín en seminarios de estudiantes de educación en el hogar en EEUU. Es autor de novelas y de dos obras de no ficción.