Introducción:
Los gobiernos suelen tener una importante función a la hora de intervenir en la economía; no obstante, esta tiene que tener criterios muy rigorosos para no distorsionar los precios del mercado doméstico.
La intervención estatal en la economía se justifica en varios escenarios para corregir imperfecciones del mercado y promover el bienestar social. En una sociedad compleja, el laissez-faire puro a menudo es suficiente para garantizar resultados óptimos, pero cuando no es así, se utilizan herramientas estatales. A continuación, exploraré algunas de las situaciones en las que la intervención estatal se considera justificada.
En primer lugar, la corrección de externalidades es una razón primordial. Cuando las actividades económicas afectan a terceros de manera positiva o negativa sin que se refleje adecuadamente en los precios de mercado, la intervención estatal se convierte en una herramienta esencial. Por ejemplo, la contaminación atmosférica puede generar externalidades negativas, y la regulación gubernamental puede imponer estándares ambientales para abordar este problema.
La presencia de monopolios y oligopolios también justifica la intervención estatal. Estas estructuras de mercado pueden limitar la competencia, aumentar los precios y reducir la eficiencia económica. La regulación gubernamental, como las leyes antimonopolio, busca preservar la competencia y garantizar que los consumidores se beneficien de precios justos y elección de productos.
Asimismo, la inversión en infraestructura y servicios públicos es una forma esencial de intervención estatal. Carreteras, educación y atención médica son elementos fundamentales para el desarrollo económico, y su provisión adecuada a menudo requiere la acción coordinada del gobierno. Pero ojo, esto es con el fin de proliferar, en dado momento, a que la iniciativa privada tome el papel de proveedor de los anteriores puntos bajo la premisa de que optimizan mejor los recursos.
He de ahí, que cuando no hay dichas distorsiones en el mercado, ¿es necesario que, en este caso, un gobierno sea el todo proveedor de medicamentos?
En el siguiente trabajo analizaremos la actual iniciativa del gobierno de México, como sus implicaciones de haber emprendido una “Megafarmacia” que tiene como fin distribuir al ancho del país medicamentos.
La Megafarmacia de AMLO
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, habló sobre una variedad de temas, incluida la salud, durante una reunión celebrada en el Palacio Nacional del Zócalo en la Ciudad de México, el jueves 28 de diciembre de 2023.
El presidente destacó fuertemente en crear una gran farmacia que suministre todos los medicamentos: este tema ha surgido varias veces en las últimas semanas en la llamada «Mañanera».
Al mismo tiempo, dijo, si hay escasez de medicamentos en hospitales o centros médicos, serán entregados en un plazo de 24 a 48 horas. El titular de la administración agregó que la gran farmacia también será utilizada para almacenar medicamentos, pues consta de cuatro bodegas del mismo tamaño ubicadas en la Plaza de la Constitución de la capital de la República de México.
Comentó que el objetivo del centro, ubicado en Huehuetoque, México, es almacenar todo tipo de medicamentos y distribuirlos gratuitamente a quien los necesite, ya sean pobres o ricos.
La gran farmacia, oficialmente conocida como Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Productos Sanitarios (Cefedis), será administrada por Laboratorios de Biológico y Recambios de México S.A. (Birmex), liderada por el militar Lohmann Iturburu Jens Pedro.
Durante el evento, la dirigencia de la federación recordó que en sus viajes por el país la necesidad de medicamentos siempre ha existido, por lo que gracias a la Mega Farmacia del Bienestar ahora es posible llegar a las ciudades más remotas de México.
Pero a todo esto, ¿qué implicaciones acarrea lo anterior?
Cuando un gobierno se convierte en el proveedor exclusivo de medicamentos, puede haber varias implicaciones negativas. Aunque la intención puede ser garantizar el acceso a medicamentos asequibles y promover la equidad en la atención médica, este enfoque también presenta desafíos y preocupaciones. A continuación, presentaremos las implicaciones negativas desde los riesgos para la administración pública como riesgos económicos/financieros:
- Burocracia e Ineficiencia: Los sistemas gubernamentales a menudo están sujetos a burocracia y procesos lentos. La gestión ineficiente podría llevar a retrasos en la producción, distribución y disponibilidad de medicamentos, afectando negativamente a los pacientes que dependen de tratamientos específicos.
- Falta de Incentivos para la Innovación: La competencia en el mercado privado puede estimular la innovación en la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. Cuando el gobierno es el único proveedor, puede haber menos incentivos para la innovación, lo que podría afectar a largo plazo la disponibilidad de tratamientos más avanzados y efectivos.
- Riesgo de Escasez: La falta de competencia y la centralización en manos del gobierno pueden aumentar el riesgo de escasez de medicamentos. Cualquier interrupción en la cadena de suministro o problemas en la producción pueden tener un impacto significativo en la disponibilidad de medicamentos esenciales.
- Falta de Elección para los Consumidores: En un sistema monopolizado por el gobierno, los consumidores pueden tener opciones limitadas o nulas en la elección de medicamentos. La variedad de opciones en el mercado privado puede adaptarse mejor a las necesidades individuales de los pacientes.
- Posibles Decisiones Políticas en la Distribución: Existe el riesgo de que las decisiones sobre la distribución de medicamentos estén influenciadas por consideraciones políticas en lugar de criterios estrictamente médicos o científicos. Esto podría afectar la equidad y la justicia en el acceso a tratamientos.
- Presión sobre los Recursos Financieros del Gobierno: La financiación de la producción y distribución de medicamentos por parte del gobierno puede poner una carga significativa en los recursos financieros públicos. Esto podría resultar en la asignación ineficiente de fondos y afectar la capacidad del gobierno para cumplir con otras necesidades críticas, como educación o infraestructura.
- Falta de Incentivos para la Eficiencia: En un mercado competitivo, las empresas privadas están motivadas para mejorar la eficiencia y reducir costos para mantener su competitividad. En un sistema gubernamental, la falta de competencia podría reducir la presión para mejorar la eficiencia y gestionar los recursos de manera más efectiva.
- Falta de Incentivos para la Innovación: La competencia en el mercado privado impulsa la innovación al recompensar a las empresas que desarrollan nuevos medicamentos efectivos. Cuando el gobierno es el único proveedor, puede haber una disminución de los incentivos para la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos, lo que podría afectar la calidad y variedad de los medicamentos disponibles.
- Posible Inflación de Costos: La falta de competencia y la gestión gubernamental podrían conducir a costos inflados en la producción y distribución de medicamentos. Esto podría tener consecuencias negativas en el presupuesto del gobierno y en la capacidad de la sociedad para acceder a tratamientos asequibles.
La importancia de que la iniciativa privada sea el proveedor de medicamentos
Como es sabido, en México Libertario siempre se ha abogado por defender al sector que mejores resultados ofrezca a la sociedad, es por eso, que, la participación de la iniciativa privada como proveedora de medicamentos desempeña un papel crucial en la economía y el sistema de atención médica. Aquí algunas de las razones clave que resaltan la importancia de la iniciativa privada en este sector:
- Estímulo a la Innovación: Las empresas privadas tienen un fuerte incentivo para invertir en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. La competencia en el mercado impulsa la innovación, lo que lleva a la creación de tratamientos más efectivos, avanzados y con menos efectos secundarios.
- Diversidad de Productos y Opciones: La presencia de múltiples empresas farmacéuticas privadas ofrece una amplia variedad de productos y opciones terapéuticas. Los pacientes y los profesionales de la salud pueden elegir entre diferentes medicamentos, adaptando los tratamientos a las necesidades específicas de cada individuo.
- Eficiencia en la Producción y Distribución: Las empresas privadas tienden a estar impulsadas por la eficiencia operativa para mantenerse competitivas. Esto puede resultar en una producción y distribución más eficientes de medicamentos, garantizando que lleguen a los consumidores de manera oportuna y a precios competitivos.
- Inversión en Infraestructura y Tecnología: Las empresas privadas están en posición de realizar inversiones significativas en infraestructura y tecnología. Esto incluye instalaciones de fabricación de última generación, sistemas de distribución eficientes y tecnologías para mejorar la calidad y seguridad de los medicamentos.
- Generación de Empleo y Desarrollo Económico: La participación de la iniciativa privada en la industria farmacéutica contribuye a la generación de empleo y al desarrollo económico. La creación de puestos de trabajo y la contribución a la actividad económica son beneficios importantes para la sociedad en su conjunto.
En conclusión, mientras que tener al gobierno como proveedor exclusivo de medicamentos puede abordar ciertos problemas de acceso, también presenta desafíos en términos de eficiencia, innovación y elección para los consumidores. Enfoques mixtos que equilibren la regulación gubernamental con la participación del sector privado podrían ofrecer soluciones más equilibradas.
La intervención estatal como proveedor exclusivo de medicamentos plantea desafíos económicos significativos relacionados con la eficiencia, la innovación, la competencia y la asignación de recursos. Si bien puede abordar problemas de acceso, es crucial equilibrar estas consideraciones con el objetivo de mantener una economía saludable y dinámica.