Si una nación latinoamericana quiere alcanzar los resultados de los países nórdicos, se debe ejecutar de manera seria y transparente los recursos de los impuestos que pagan a diario los ciudadanos, contar además con un sólido estado de derecho y un principio firme de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Sólo así será posible trabajar en pro del crecimiento pro capitalista de nuestras naciones.
Por eso, los países nórdicos son un ejemplo de superación, de trabajo duro y de responsabilidad individual como afluentes del desarrollo.
La clave también es una ética social de valores familiares y cohesión social.
América Latina vive hoy una catástrofe económica desde hace más de un siglo: la corrupción, el mal manejo de los recursos públicos y los favores políticos han causado un gran retroceso social y prohijado la corrupción de nuestros políticos, quienes se han enfocado en enriquecer sus bolsillos dejando aún más pobre y en crítica desigualdad a sus gobernados.
La idea mediocre del socialismo destruyó gran parte de América Latina, dejando saldo feroces, como el que Venezuela sea una de las naciones más pobres de América Latina, con un 94% de su población en situación depobreza. Pero atrás no se quedan Colombia ni Argentina, que por culpa de sus gobernantes mediocres y mitómano han endeudado a sus países de una manera obsoleta, solo con el afán de tapar con un dedo sus errores y decisiones al gobernar.
México, Haití, Honduras, Guatemala viven el flagelo diario de la corrupción, protagonizada por una dedocracia que se impone al libre desarrollo y crecimiento eficaz y audaz en América Latina, una región caracterizada por su baja inversión en infraestructura educativa, salud, vialidades, trasporte moderno… son pocas las inversiones para promover el crecimiento de los recursos humanos de la región.
Frente a ello, los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia, Islandia) seguirán siendo un ejemplo conciso de éxitos y de liderazgos más enfocados hacia la dignidad humana y el compromiso de interrelación e interlocución entre gobierno y ciudadanos.
Son un ejemplo transparente de que sí se puede hacer las cosas con honestidad y responsabilidad audaz.
Dorieth Alfaggeethd Aponte Piñeros: Activista político defensor de la democracia y la libertad.
Twitter: @Doriethaponte