La gente en Estados Unidos es infeliz no porque el país sea duro, o porque es caro, o porque se trabaja mucho y no se puede salir todos los fines de semana como la gente “ultra feliz” en Europa.
La gente es infeliz porque no quiere ser responsable de las decisiones que toma.
¿Cuáles decisiones?
Una de las más comunes es que la gente se viene y quiere vivir en algunas de las metrópolis: Manhattan, Los Ángeles, Chicago, Miami, Orlando, etc.
Esas ciudades son caras no porque Estados Unidos “es un país perverso”. Son caras porque millones de personas en el mundo pasan por ellas y otros millones hacen lo que puedan para quedarse a vivir.
Entre los que hacen todo para vivir ahí (legal o ilegalmente) y los que tienen mucho dinero, el costo de vida es muy alto, especialmente renta, comida, entretenimiento y transporte.
Cuando uno apenas llega a Estados Unidos, si quiere surgir y no se tiene un trabajo “top of the line”, lo primero que necesita entender es que hay que sacrificar mucho para mantener los gastos de casa, comida, entretenimiento y transporte muy bajos, tan bajos como sea posible.
Si trabajas en un restaurante, no puedes andar viviendo en un rascacielos en Miami. Si trabajas en un hotel, en el área de servicio, no puedes vivir en un apartamento con vista al mar, gimnasio y fines de semana de fiesta. Si haces Uber, no puedes rentarte un apartamento de 3 habitaciones y 2 baños para ti solo. Y si no tienes trabajo, acuérdate de que no estás de vacaciones en Estados Unidos: necesitas producir.
Pero la gente no quiere, ni hace el esfuerzo por entender y aceptar eso.
¿Hay otro país en el mundo por el cual la gente arriesga su vida para llegar?
No.
¿Por qué lo hacen para venir a Estados Unidos?
Porque saben que, una vez siembren con mucho trabajo, esfuerzo y disciplina, van a disfrutar la recompensa con los frutos de lo que sembraron.
Estados Unidos no le ofrece nada a nadie. Estados Unidos solo les dice: échenle bolas, que lo que ustedes hagan por su cuenta es suyo y de nadie más.
Estados Unidos tiene muchos defectos.
Pero hay uno muy importante que tienen otros países y este no: en Estados Unidos se respeta el fruto del esfuerzo de la gente.
Está en su declaración de independencia: Vida, libertad y la persecución de la felicidad.
En los demás países, la propiedad y los medios de producción están en manos del gobierno, del Estado, de los hijos del rey, de la casta aristocrática. En Estados Unidos, esos medios están en manos de los hombres y mujeres de negocio.
Para cerrar:
No eres infeliz porque “tienes que pagar renta, carro, comida, salud, etc.”. Eres infeliz porque crees que la vida es recibir eso y no tener que pagarlo. Eres infeliz porque no te has ocupado de entender el sistema y la vida.
La vida, desde la perspectiva más natural del mundo, no es más que un viaje de trabajo duro. Las hormigas trabajan todos los días. Los animales de la selva tienen que cazar todos los días. Las aves tienen que buscar su alimento todos los días.
Los seres humanos no somos diferentes en ese sentido, pero Dios nos dio un cerebro más avanzado para razonar, procesar información, pensar objetivamente y tomar decisiones que nos obligan a asumir responsabilidades.
Usemos el cerebro para entender la vida, el sistema, nuestro entorno, tomar mejores decisiones y así poder estar mejor cada día.
Una vez aprendamos a usar y manejar nuestra energía, la vida será mucho más llevadera, con más tiempo libre para disfrutar, y seremos felices porque somos responsables de nuestras decisiones, pero también los beneficiarios de ellas.
José Miguel Gechele.- Defensor de la libertad | Escritor independiente | Inmigrante venezolano en EEUU. | Fundador de ideasdelibertad.com
