A punto de acudir a las urnas este 2 de junio, hay muchas razones para votar por la Alianza opositora, a la que se agregarían muchísimas más analizando el escalofriante desempeño de López Obrador y de MORENA en la Presidencia.

Estas son pues mis diez razones personales para votar por Xóchitl Gálvez y la Alianza Va Por México este domingo:

Primera.- Ningún político es perfecto, ningún partido es intachable, pero no caígamos en el sofisma de que todos son lo mismo o que significan lo mismo; hoy en México estamos frente a una encrucijada evidente, neta: un proyecto autoritario que pretende desmantelar la democracia y al Estado constitucional de Derecho, frente a otro, el opositor, que busca preservarlos.

Segunda.- Los mexicanos trabajamos para dar a nuestras familias lo mejor y la mayoría nos hemos educamos y educamos en valores como la honestidad, el trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad. Por eso muchos nos oponemos al proyecto políico que nos abandona frente al crimen organizado y que para quedarse en el poder quiere crear legiones de pobres con miedo, sometidos, enfermos e ignorantes.

Tercera.- A los mexicanos se nos obliga a pagar impuestos y muchos esperaríamos que éstos sirvieran para ayudar a crear una efectiva igualdad de oportunidades para los más pobres. Pero hoy este gobierno los usa para comprar la complicidad de funcionarios corruptos, para mantener clientelas insaciables, grupos de golpeadoes y pagar caprichos presidenciales que nunca serán productivos.

Cuarta.- Creemos que la mejor forma de combatir la pobreza es con empleos, y que ser “aspiracionistas” sobre vivir mejor y legar algo mejor a nuestras familias de lo que nosotros recibimos, no es malo ni es un defecto: es legítimo y lo que cuaquier mexicano normal esperaría: la mayoría de nosotros no queremos dádivas que palien momentáneamente la miseria, sino empleos productivos para ganarnos la vida y salir adelante.

Quinta.- Un México autoritario no es algo impensable y ni siquiera lejano en nuestra historia: un México sin INE, sin división de poderes, sin Estado de Derecho y sin contrapesos es apenas de ayer. No debemos volver a ese país donde opinar diferentes era un riesgo de persecusión, represión y ostracismo y donde ser crítico u opositor podía costar el trabajo, la libertad y hasta la vida. Ejemplos de ello sobran.

Sexta.- El lopezobradorismo no es algo desconocido que merezca el beneficio de la duda ni que suponga alguna esperanza o del que se pueda esperar alguna corrección: ya ha gobernado por seis años y ha demostrado su fracaso y su ineptitud, corrupción y crueldad. Ha causado daños económicos y sociales innecesarios e irreversibles; causado desperdicio, dolor y muerte que eran evitables.

Séptima.- La coalición opositora no es perfecta, pero sí gana y no cumple, todos conservaremos el derecho para echarlos del poder en la siguiente elección. En cambio, si la 4T se impone ese derecho está en real peligro. Es momento de preferir demócratas imperfectos que autoritarios caritativos e intachables.

Octava.- Como libertario, creo en el valor y el ejemplo de una candidata presidencial que nació en la más espantosa marginación y que con esfuerzo y mérito, fue ascendiendo, formándose y llegó a ser una empresaria exitosa. Sin buscarlo, ella encarna el sueño liberal juarista. En contraste con la candidata del oficialismo, que ha vivido toda su vida del privilegio, hasta ser designada personalísimamente por López Obrador como su sucesora, y solo ofrece continuidad, que en las condiciones actuales del país, significa simplemente complicidad, y de la que hay serias dudas sobre su honestidad, por lo que sólo puede ofrecer impunidad, prebendas y reparto de corruptelas.

Novena.- Como reacción ante el abuso y avorazamiento del oficialismo, que ha usado todos los recursos lícitos e ilícitos a su alcance, incluso el secuestro y amordazamiento de las autoridades electorales, el empleo del Ejército y la Guardia Nacional en apoyo a la candidata oficial, y la compra de encuestas (como hizo en 2023 en el Estado de México) para hacer creer que ya todo está decidido. Pero bastaría ver cómo en noviembre pasado, Javier Milei se enfrentaba en Argentina a un escenario tan adverso y nadie lo daba por ganador, pero logró imponerse: el destino de México está en nuestras manos, si salimos a votar.

Décima y última razón.- Votaré por la oposición en todas las contiendas, porque sé que si no gana con claridad, hay el riesgo de que el gobierno, sostenido por el Ejército y con apoyo del crimen organizado, desconozca los resultados y sumerja al país en una crisis constitucional de incalculables consecuencias. Así que el abstencionismo y el anulismo porque alguien no es suficientemente libertario, considero que son lujos frívolos y pretextos irresponsables en este momento.

@victorhbecerra

Por Víctor H. Becerra

Presidente de México Libertario y del Partido Libertario Mx. Comunicación política (ITAM). Escribe regularmente en Panampost en español, El Cato y Asuntos Capitales entre otros medios.

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